
EL MITO DE PANDORA. El original de Hesíodo la describe como una mujer malvada artificial construida por Hefesto.

Mitos y leyendas antiguas ya habían establecido, hace miles de años, el concepto de la creación de vida artificial y de robots. Así lo demuestra un nuevo estudio realizado en la Universidad de Stanford, y del que da cuenta la agencia DPA.
Los historiadores usualmente rastrean la idea de los autómatas en la Edad Media, cuando se inventaron los primeros dispositivos de movimiento automático, pero el concepto de criaturas reales y artificiales se remonta a los mitos y leyendas de hace al menos unos 2.700 años, afirmó Adrienne Mayor, alumno del Departamento de Clásicos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de Stanford, que ha expuesto su tesis en el libro “Gods and robots: myths, machines, and ancient dreams of technology”.
“Nuestra capacidad para imaginar la inteligencia artificial se remonta a los tiempos antiguos -dijo Mayor-. Mucho antes de que los avances tecnológicos hicieran posibles los dispositivos automáticos, se exploraron ideas sobre la creación de vida artificial y robots en mitos antiguos”.
Homero y Hesíodo
Mayor, un historiador de la ciencia, explicó que los primeros temas de inteligencia artificial, robots y objetos que se mueven por sí mismos aparecen en la obra de los antiguos poetas griegos Hesíodo y Homero, que vivieron entre 750 y 650 años antes de Cristo.
La historia de Talos, mencionada por primera vez alrededor del año 700 a. C. por Hesíodo, ofrece una de las primeras concepciones de un robot. El mito describe a Talos como un hombre gigante de bronce construido por Hefesto, el dios griego de la invención y la herrería. Talos fue encargado por Zeus, el rey de los dioses griegos, para proteger la isla de Creta de los invasores. Marchó alrededor de la isla tres veces al día y arrojó piedras a las naves enemigas que se acercaban. En su núcleo, el gigante tenía un tubo que corría desde su cabeza hasta uno de sus pies, que llevaba una misteriosa fuente de vida de los dioses que los griegos llamaban icor.
Otro texto antiguo, Argonáutica, que data del siglo III aC, describe cómo la hechicera Medea derrotó a Talos al quitarle un perno en el tobillo y dejar que el icor saliera.
Un castigo
El mito de Pandora, descrito por primera vez en la Teogonía de Hesíodo, es otro ejemplo de un ser artificial mítico. Aunque muchas versiones posteriores de la historia retratan a Pandora como una mujer inocente que, sin saberlo, abrió una caja del mal, Mayor destacó que el original de Hesíodo describe a Pandora como una mujer malvada artificial construida por Hefesto y enviada a la Tierra por orden de Zeus para castigar a los humanos por haber descubierto el fuego.
“Se podría argumentar que Pandora era una especie de agente de inteligencia artificial”, subrayó Mayor. “Su única misión era infiltrarse en el mundo humano y liberar su jarra de miserias”, apuntó.
Además de crear a Talos y a Pandora, el Hefesto mítico hizo otros objetos que se movían por sí mismos, incluido un conjunto de sirvientes automáticos, que se parecían a las mujeres pero estaban hechos de oro, comentó el investigador.
Según el relato de Homero del mito, Hefesto les dio a estas mujeres artificiales el conocimiento de los dioses. Mayor argumenta que podrían considerarse una antigua versión mítica de la inteligencia artificial.
Los antiguos mitos que Mayor examinó en su investigación abordan las implicaciones morales de las creaciones de Hefesto.
“Ninguno de esos mitos tiene un buen final una vez que los seres artificiales son enviados a la Tierra. Es casi como si los mitos dijeran que es genial tener estas cosas artificiales en el cielo usadas por los dioses. Pero una vez que interactúan con los humanos, obtenemos caos y destrucción”, advirtió.







