Hacen falta $ 1.000 millones para asfaltar la ruta a Río Nío

El titular de Vialidad de la Provincia señaló que esta obra no figura entre las prioridades. La cantidad de tránsito del camino de ripio que conecta El Sunchal con Río Nío no calificaría para obtener financiamiento.

PROBLEMA. Abad explicó que a veces el agua desborda las cunetas, se cruza por la calzada y la erosiona.  la gaceta / fotos de  franco vera PROBLEMA. Abad explicó que a veces el agua desborda las cunetas, se cruza por la calzada y la erosiona. la gaceta / fotos de franco vera
31 Enero 2019

Mil millones de pesos. Aproximadamente eso costaría pavimentar los casi 40 kilómetros de la ruta provincial 305, que conecta las localidades El Sunchal con Río Nío, pasando por Villa Padre Monti, hacia el noreste de la capital. La estimación surge de multiplicar el costo de pavimento por kilómetro (ronda los $ 25 millones si el camino no tiene una estructura de base) por la cantidad de kilómetros que se quiere asfaltar. El dato del costo fue aportado por el titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad, al ser consultado por LA GACETA.

El funcionario, no obstante, aclarló que por ahora no está en los planes de la Provincia la pavimentación de ese tramo de la ruta 305. “Nosotros siempre estamos buscando algún tipo de financiación para los pavimentos, pero cuando vos buscás financiación por crédito o lo que fuere, las inversiones siempre van donde hay más volúmenes de tránsito”, explicó Abad.

El lunes, LA GACETA publicó la preocupación de los vecinos de Río Nío por las complicaciones que traía el mal estado del camino. Desde las autoridades hasta los pobladores señalaron que el camino deteriorado ponía en riesgo la atención de la salud. Cuando llueve los ómnibus de la empresa BFB no pueden circular y por lo tanto merma la atención semanal del CAPS de Río Nío. Además se resiente el dictado de las clases en las escuelas de la zona. También perjudica a los vecinos que van a trabajar a la capital.

El titular de Vialidad comentó que las prioridades para esa repartición son las rutas provinciales 323 y 320, que están con problemas. “Tienen volúmenes de tránsito muy altos, notablemente superiores a los de Río Nío”, justificó.

Abad explicó que las posibilidades de encontrar financiación se incrementarían si hubiera un proyecto del Estado para desarrollar turísticamente Río Nío. Hoy es un poblado rural ubicado a 70 kilómetros de la capital, donde viven alrededor de 700 personas, entre paisajes montañosos impactantes, pero con escaso desarrollo.

Si se viaja desde la capital, hay que dirigirse hacia el norte, salir por el barrio El Colmenar, tomar la ruta provincial 305 y pasar por El Timbó. Al llegar a El Sunchal se termina el pavimento.

PROBLEMA. Abad explicó que a veces el agua desborda las cunetas, se cruza por la calzada y la erosiona.  la gaceta / fotos de  franco vera PROBLEMA. Abad explicó que a veces el agua desborda las cunetas, se cruza por la calzada y la erosiona. la gaceta / fotos de franco vera

Críticas al camino

Por su parte, desde el punto de vista de la empresa el mal estado del camino es un problema. Personal de la firma BFB había señalado estas complicaciones. Uno de los inspectores de la empresa de ómnibus, Franco Carvajal, había precisado que el mal estado genera una demora de hasta 40 minutos por cada viaje, y que rompe el tren delantero de los vehículos.

“Las máquinas de Vialidad pasan cuando se acuerdan, cuando la empresa está a punto de decirle (al delegado comunal de Villa Padre Monti, Alfredo Ybáñez) que sólo vamos a llegar hasta El Sunchal. Recién ahí es cuando se activan”, había criticado.

“Es el mayor impedimento, no sólo para nosotros que viajamos hasta aquí, sino también para la gente de acá. Basta que lluevan dos días para que el tránsito se torne imposible. Varias veces se han desbarrancado autos. Hasta el colectivo, tres veces. El camino se pone resbaladizo en algunas partes”, había dicho el director del CAPS de Río Nío, Javier Hernández. Él es el único médico de la unidad sanitaria. Como vive en la capital, depende del ómnibus para ir y para volver. Cuando no puede subir, el CAPS se queda sin atención.

No es para tanto

“Me parece una exageración”, afirmó Abad sobre las críticas que salen de la empresa BFB. El funcionario dijo que Vialidad se ocupa del camino cada vez que llueve. “Al otro día, si es que se puede, mandamos una máquina, a menos que nos ocurra algo como que la máquina que estaba cerca estuviera rota”, aseguró.

Sostuvo además que la ruta nunca está intransitable. “En las curvas, el agua viene por una de las cunetas, que a veces no son suficientes porque no está bien conformada, otras porque ya se depositó material sólido. Entonces el agua se cruza directamente por encima de la calzada y hace una pequeña erosión. Pero eso es propio de un camino de una zona semi montañosa, con pendiente y enripiado”, explicó.

Sin embargo, Abad reconoció que el camino no es el ideal. “No es el único camino en Tucumán en el que ocurre eso; de hecho el 50% está enripiado, y cuando es enripiado en cerro, tiene hondonadas”, insistió.

Hay vecinos que aún recuerdan que años atrás había un cartel al costado de la ruta que anunciaba que el tramo de ripio estaba por ser pavimentado con fondos nacionales. Consultado sobre este recuerdo, el funcionario lo negó. “No estaba en nuestros planes, ni figura en ningún lado así. El letrero que pueden haber visto era cuando se hacía el puente sobre el río Sala”, concluyó.

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