29 Enero 2019
POLÉMICO DISPOSITIVO. El collar antiladridos todavía es controversial, aunque es una realidad que en los departamentos los ladridos molestan.
“Mi perro se pone a ladrar dentro del auto, y me rompe el tímpano; no aguanto que ladre, me aturde. Yo antes vivía en Cafayate y ahí ladraba mucho, pero ahora que me mudé al centro, no se pudo acostumbrar y ladra de más”, confiesa Carolina Irustia, quien encontró la solución en la compra de un collar antiladrido. El dispositivo que ella compró en Estados Unidos (acá no se vende todavía) funciona emitiendo vibraciones en tres niveles de intensidad: bajo, medio y alto. “No hay electricidad y no le hace daño al perro. Lo sé porque lo probé yo misma. Pero funciona, el perro deja de ladrar cuando se lo pongo”, destacó.
Hay otro collar que sí tiene electricidad. Funciona a pilas y le da al perro una descarga de seis voltios, la mitad de la que tienen los boyeros que suelen usarse en el campo.
De todos modos, es una solución que genera controversia. El veterinario Diego Petta dice: “uno prefiere que al perro le pongan un collar antiladridos antes que lo tiren a la calle. Pero prefiero agotar todo tipo de instancia antes de ponerle el collar, como buscar un adiestrador, buscar la manera de que no ladre, enseñarle cuándo sí tiene que ladrar, porque ellos lo hacen de manera instintiva, no porque quieren molestar”.
Explicó que los perros ladran por miedo, para proteger su territorio o por ansiedad. Todavía Petta no tiene ningún cliente que le haya pedido un collar antiladridos, pero admitió que en algunos edificios de departamentos los vecinos no toleran que los perros ladren y les dan un ultimátum a los dueños. “En ese caso, y agotadas las otras instancias, yo sí recomendaría un collar de estas características”, subrayó.
También explicó que los collares antiladridos con vibración le dan un susto al perro y eso hace que no ladre. En cambio, el collar con descarga eléctrica, le pasa corriente al animal.
Considerar el por qué
El veterinario Facundo Rivadeo explica: “El ladrido es una conducta normal, natural e intuitiva, le sirve para comunicarse, pero es verdad que hay algunas razas que ladran excesivamente, como los terrier, los schnauzer, los chiwawa y los pomeranian”.
“Yo me enfoco en el porqué ladra el perro. Puede ser por ansiedad ante la separación (cuando los dueños no están y lo dejan solo en casa), porque ha escuchado un ruido demasiado fuerte, porque tiene miedo, etcétera. Entonces, para mí, no hace falta tanto callar el ladrido sino analizar por qué ladra, qué es lo que lo altera, para poder corregir eso. Un perro también puede ladrar porque se siente enfermo, porque tiene una molestia. Y, por supuesto, también porque está feliz de vernos”, amplió.
“Si el perro tiene ansiedad por ver al dueño, y entonces ladra, y le da la descarga del collar, entonces se refuerza esa conducta y empeora la ansiedad del animal”, advirtió.
Antes que recurrir a un collar de este tipo, Rivadeo sugiere reforzar conductas de tranquilidad. Ayudarle a la mascota a que se calme, darle la atención que necesita, y no castigarlo.
En tanto, el adiestrador Marcel Lami, destacó que es posible educar a los perros para que no ladren en vez de recurrir al collar antiladridos. Agregó que esto puede lograr en unas seis clases si se trata de un cachorro de razas pequeñas.
En cuanto al collar, este no se encuentra en el mercado tucumano. Se lo puede adquirir por internet y el precio está entre $ 900 y $ 2.000 según la calidad.
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