Un verano para chicos curiosos

Un verano para chicos curiosos

El aprendizaje y poder de invención no se detienen estas vacaciones. Eso lo saben bien estos pequeños genios que prefieren pasar el verano entre juegos de robótica y experimentos científicos, antes que encerrados en sus casas durmiendo o jugando con la computadora.

 la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll

“Estoy feliz de levantarme temprano y venir a aprender. No es bueno quedarse durmiendo en la casa o jugando con la computadora, por más que sean vacaciones”, dice Gastón, de 9 años, todo emocionado por empezar el taller.

En el laboratorio de matemáticas y ciencias del Centro de Innovación e Investigación para el Desarrollo Educativo (Ciidept), Gastón juega con los prototipos del taller. Necesita toda su concentración para desplazar una manija sin tocar el alambre. Si eso pasa, una luz le indica que tiene que volver a empezar el recorrido, en el clásico juego del circuito eléctrico.

“Es muy difícil, nunca pude hacerlo completo. Me encantaría aprender a hacer uno de estos juegos y practicar hasta lograr que la luz no se prenda más”, comenta.

Al chico le encanta aprender de robótica, sobre todo si está relacionado con luces. Aunque –para sorpresa de él- el taller que más le gustó es el de “Diseños Imaginarios”, porque pudo desafiar su paciencia en la construcción de unas torres de cartón. Mientras sostiene orgulloso su obra de arte, explica cómo hizo para crearla. “Comenzamos haciendo un dibujo de tres torres y en el medio hicimos un tobogán. De ahí sacamos un cartón y lo forramos, vemos qué la medida este bien y las pegamos. Una vez formadas las torres teníamos que ordenarlas de menor a mayor y con una trincheta le hicimos una puerta para que pase el tobogán. Solo queda buscar objetos para deslizarlos en el tobogán”, cuenta.

En su tiempo libre, Gastón disfruta de hacer manualidades; aunque a veces no le salgan bien, dice riéndose. Él presume de haber asistido a todos los cursos Genios en Acción que ofrece el Ciidept. Tanto, que le gusta repetir sus favoritos.

“Estos talleres están diseñados para integrar el aprendizaje de la ciencia a un proceso de la producción de dispositivos y el saber hacer. Los cursos surgen con la idea de desarrollar una propuesta de manera de dinámica y poder integrar a tecnología, la matemática, la ciencia y las artes”, expresa Liliana Sierra, coordinadora de los cursos.

Elegí tu propuesta: en el taller de Arte Electrificante te enseñan a a diseñar un circuito eléctrico implementado en un dibujo. En el Taller de Diseños Imaginarios podés construir un sistema de torres interconectadas; en el de Informática podrás realizar secuencias de programación, utilizando el programa scratch. Y los hay que te permiten desarrollar imágenes mediante ilusiones ópticas y generación de imágenes en 3D mediante una aplicación en el celular.

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