20 Enero 2019
Te los recomienda Blas Rivadeneira: escritor, sus textos fueron publicados en varias revistas especializadas y antologías. Organiza el Festival Internacional de Literatura Tucumán.
1- Los detectives salvajes
Roberto Bolaño
Editorial anagrama (624 páginas)
Lo elijo porque...
Es una novela desterritorializada que explota en múltiples discursos y lugares; una pieza iniciática sobre poetas que no escriben pero leen hasta en la ducha. El libro es una búsqueda y un escape que habla sobre la generación de los setenta. Al terminar de leer la obra te vienen ganas de escribir, sus páginas aspiran a narrarlo todo pero, más que nada, se trata de un gran juego.
Fragmento de “Los detectives salvajes”
“El acompañante de Arturo se retiró unos metros en dirección a las rocas. (...) En el centro de la playa sólo quedaba Arturo y el primer hombre. Entonces levantaron aquello que sostenían en las manos y lo entrechocaron. A primera vista parecieron unos bastones y me reí, pues comprendí que lo que Arturo quería que yo viera era eso, una payasada, una payasada con un aire extraño, pero definitivamente una payasada. Pero luego una duda se abrió paso en mi cabeza. ¿Y si no fueran bastones? ¿Y si fueran espadas?”
2- Trilogía involuntaria
Mario Levrero
editorial DE BOLSILLO (472 páginas)
Lo elijo porque...
Desde la ausencia de ciudad en la novela homónima hasta la transformación de París, espacio emblemático para los escritores latinoamericanos en los setenta, en los tres libros se narra el viaje kafkiano de un protagonista innominado. La trilogía es involuntaria porque, luego de su publicación por separado, el autor reconoce un eje común: la ciudad.
Fragmento de “Trilogía involuntaria”
“El vértigo me cubre la frente de sudor, y me tiemblan las manos y las piernas. No puedo saltar. Tengo miedo. Desde la distancia, sigue llegando el sonido de los disparos.
-Debo hacerlo- dije en voz alta, y afirmé las manos en el borde del parapeto y me ayudé a subir allí, de rodillas. Intenté ponerme de pie. (...) Y me reí. Me atacó un pánico feroz y salté, pero no hacia la calle, sino hacia el piso de la azotea. Cincuenta centímetros. Me lastimé las rodillas, y me quedé allí, acurrucado en el suelo, riéndome de mí mismo, llorando”.
3- No soñarás flores
Fernanda Trías
casa editorial hum (144 páginas)
Lo elijo porque...
Me impactó tanto que desde la primera lectura no he parado de recomendarlo y prestárselo a mis amigos, colegas y alumnos. La muñeca de papel que una madre ausente intenta regalar a su hija, la violencia doméstica en el interior de una pareja joven y un invierno feroz son algunos de las circunstancias expresadas en los cuentos que integran este libro.
Fragmento de “no soñarás flores”
“Se acordó de aquella noche por el asunto de los regalos. Cuando se peleaban y él la echaba de la casa, siempre la obligaba a devolver lo que le había regalado. Las botas, sobre todo, que fueron su primer regalo de cumpleaños. Y se acordó también porque aquella noche, antes de encerrarse en el balcón, Iván había tirado una de las botas por la ventana, y porque a la mañana siguiente cuando sonó el timbre y él pensó que eran los de inmigración que venían a buscarlo, ella recibió de manos de un vecino una bota roja, larga, que parecía una de esas medias de Navidad”.
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