Jaldo: “la seguridad es un tema pendiente, pero la peleamos en soledad”

Jaldo: “la seguridad es un tema pendiente, pero la peleamos en soledad”

El vicegobernador asumió una “deuda”, pero reclamó “autocríticas”.

EN SU ANTEDESPACHO. Jaldo, en un sillón del 3° piso de la Cámara, responde las preguntas de LA GACETA. la gaceta / foto de Antonio Ferroni EN SU ANTEDESPACHO. Jaldo, en un sillón del 3° piso de la Cámara, responde las preguntas de LA GACETA. la gaceta / foto de Antonio Ferroni la gaceta / foto de Antonio Ferroni
28 Diciembre 2018

El año que acaba encuentra al vicegobernador Osvaldo Jaldo en ejercicio del Poder Ejecutivo (PE). Al igual que su compañero de fórmula, el gobernador Juan Manzur, el presidente de la Legislatura saldrá pronto de descanso. Será la última oportunidad para tomar aire antes de que se desate la batalla electoral de 2019. En la previa, el referente del Partido Justicialista (PJ) dialogó con LA GACETA en su antedespacho, en la sede legislativa de Muñecas 951. Durante 45 minutos, Jaldo fue consultado sobre la gestión actual, sobre la interna con el ex gobernador José Alperovich y sobre los comicios que vienen. Vistiendo traje gris y analizando cada palabra, el contador dejó definiciones sobre cada tema. Incluso sobre lo que, a su criterio, figura en el “debe” de la administración postalperovichista.

“Si me preguntan cuál es el tema pendiente, no hay dudas de que es la seguridad. El gobernador y todo el equipo somos conscientes de que esa es la deuda con los tucumanos. Estamos decididos a seguir combatiendo y luchando con lo que tenemos. Pero la estamos peleando solos”, aseveró Jaldo.

-¿Qué quieren hacer con Manzur y no pudieron concretar?

-En nuestro Gobierno hemos tenido muchos aciertos, como también algunos errores y quizás cosas inconclusas por falta de tiempo. Tenemos aciertos en materia económica y financiera: hemos manejado con mucha responsabilidad las cuentas públicas, y además hemos acompañado mucho las economías regionales. No es casualidad que Tucumán hoy esté exportando 150 productos a 150 países. En materia de educación hemos tenido muchos logros, como los 180 días de clases. En estos tres años se inició en tiempo y forma el ciclo lectivo en Tucumán. También hemos funcionado bastante bien en salud pública: lo que se llegó a hacer en hospitales públicos, como trasplantes y cirugías de última tecnología, es muy importante. La tarea pendiente es la que está en la cabeza de la mayoría de los tucumanos: la seguridad. No es un tema exclusivo de Tucumán, es algo que va más allá de nuestros límites provinciales; es un problema nacional y, yo diría, internacional. Tiene varias aristas, como la educación, la desigualdad social. Pero nosotros nos hacemos cargo y nos responsabilizamos, y si en algo tenemos que mejorar, profundizar y solucionar es llevar la tranquilidad a los tucumanos, que todavía no lo estamos logrando, a pesar del esfuerzo que venimos haciendo. Tenemos que mejorar. Hemos avanzado en la reforma del Código Procesal Penal de Tucumán, que permitirá que los delincuentes tengan una condena. Ese es uno de los problemas: el famoso tema de la puerta giratoria. Hay una deuda pendiente con los tucumanos y por eso es que sacamos también una batería de leyes (en la última sesión). No recuerdo tamaña inversión, de casi 8 millones de dólares, en equipamiento policial. Y se avanzó con la creación de los cuerpos de Policía Municipal.

-¿Pero qué está fallando? ¿La capacidad de respuesta? ¿Que no hay condenas firmes?

-No negamos el problema: existe, es real y nos responsabilizamos. Pero miremos también lo que pasa en el país. No es un tema exclusivo de Tucumán. Eso no quiere decir que no lo tengamos que solucionar. Tenemos que lograr mayor capacidad operativa en la Policía; también (con) el Poder Judicial tenemos que trabajar más de cerca. Quienes cometen delitos son reincidentes; algo está pasando. La Policía los mete presos, vuelven a salir, vuelven a delinquir, los metemos presos… No digo que sea responsabilidad de la Justicia, digo que tenemos que trabajar con estrategias en común. Además, hay provincias a las que les regalaron patrulleros, armamentos, equipos, todo desde la Nación. ¿Los tucumanos no somos argentinos? Esa pregunta es la que me hago. Alperovich dice que no se hicieron casas (en Tucumán en esta gestión). Y también dijo que se hicieron obras en Jujuy, en Salta… Capaz que allá hay senadores que defienden su provincia, que cuando votaron algo (en el Congreso) negociaron cosas para su provincia. Tenemos que hacernos autocríticas.

-Ante esta situación que relata, ¿le preocupa que se genere un escenario en 2019 de una Provincia asfixiada por la Nación para que la oposición tenga más chances?

-Creo que la actitud que ha tenido el Gobierno nacional para con Tucumán durante estos tres años no la va a cambiar en estos meses; al contrario, el temor es que la profundice. La Nación prometió muchas obras, algunas a través del Plan Belgrano y otras mediante otras áreas. ¿Cuántas veces se habló de las cloacas para Banda del Río Salí y Alderetes? Lo dijeron los encargados del Plan Belgrano, y nunca llegaron. Y así podemos enumerar muchas cosas que hubieran cambiado la calidad de vida de la gente. La Provincia no tiene los recursos para hacer esas obras. Entendemos que Cambiemos no se resigna políticamente y en lo electoral en Tucumán, a pesar de que ya le hemos ganado como cuatro o cinco veces, tanto en nacionales como en provinciales. Eso no quiere decir que vayan a claudicar.

-¿Qué siente cuando escucha que Tucumán tiene la Legislatura más cara del país?

-Es una cuestión de interpretación. La Legislatura viene de un sistema bicameral. Al convertirse (en unicameral) por la Constitución (reformada en los 90), se absorbe lo que tenían tanto el Senado como Diputados de la Provincia Por supuesto que a partir de ahí hubo un crecimiento vegetativo, a criterio de los presidentes (de la Cámara) de turno. Creo que la Legislatura tiene lo que debe tener de presupuesto, porque es una Legislatura que no sólo se encarga de sancionar leyes: abrió las puertas a todas las instituciones. Acá trabajamos con la Unsta y la UNT. Estoy muy conforme con el funcionamiento. Y ese cálculo de dividir el presupuesto por la cantidad de legisladores es muy malintencionado. Es como que yo diga que dividamos el presupuesto del Poder Judicial en los cinco vocales de la Corte, y vamos a decir que tenemos la Justicia más cara del mundo, y no es así el criterio. Los legisladores no tienen participación en todo, cada uno tiene una cuota parte, y luego hay un elenco estable de personal, planta permanente, planta temporaria. Y es una Legislatura que, en lo que es la actividad parlamentaria, ha marcado récords de leyes.

-¿Siente que con la reforma electoral realizada se va a cumplir con el objetivo de que los tucumanos salgan satisfechos del cuarto oscuro en 2019?

-Todo depende de la actitud que tengamos los partidos políticos. Si todos contribuimos a que los tucumanos salgan satisfechos, los tucumanos van a salir satisfechos. Por más modificaciones electorales que hagamos, si no hay voluntad política de colaborar y hacer las cosas bien, seguramente lo mismo va a haber problemas. Esto depende de la madurez y la voluntad política de todos los espacios políticos que vamos a participar de los comicios.

-Tras la ruptura con Alperovich hubo salidas en las filas del Gobierno. ¿En el bloque oficialista de la Legislatura seguirán siendo 33, teniendo en cuenta que hay legisladores alineados al senador?

-Primero: si miramos lo que pasó en la oposición, vemos que hemos durado mucho siendo 33. Aspiro a que sigamos, aunque por ahí algunos piensen diferente y hasta voten diferente. Aun así, queremos seguir siendo 33. Ahora, si hay alguna decisión en contrario o tienen alguna otra instrucción o bajada de línea, también la vamos a respetar. Y si se quieren ir, que se vayan, no tenemos ningún problema. La decisión que quieran tomar, la vamos a respetar.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios