Cartas de lectores
02 Diciembre 2018

Sida

Cuando era niño, la idea de “curar el SIDA” era lo más de lo más. Junto con “curar el cáncer” o “acabar con el hambre en el mundo”. Es más, estoy bastante seguro de que el SIDA se curará en silencio, sin pasiones. Hoy con unos cuantos años más, me llega una noticia de 2007: “un hombre que se curó de SIDA, Timothy Brown, que desarrolló una leucemia. Tenía 42 años y el tratamiento contra el cáncer exigía un trasplante de médula si querían que sobreviviera. Fue en ese momento cuando Gero Hütter, hematólogo del Hospital Universitario de Charité en Berlín, tuvo una idea. De los 80 donantes disponibles escogió la de un individuo que era genéticamente inmune a casi todas las cepas de VIH.  Así fue como Brown se convirtió en la primera persona que se curó de la infección del VIH. Un éxito brutal para una enfermedad que 10 años antes aún estaba machacando a miles de personas en las calles de todo el mundo. El entusiasmo duró poco. La forma en que trataron a Brown no sirve. Fundamentalmente, porque el trasplante de médula es un tratamiento peligroso y sobre todo, porque es inviable. Pero hay solución y lo explicaba el inmunólogo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU y uno de los líderes del proyecto. No le falta razón, junto con la prometida vacuna contra el VIH, este tipo de tratamientos son la mejor opción que tenemos para controlar la enfermedad sin tomar antirretrovirales de forma permanente. Un resultado positivo de la prueba del VIH a menudo deja a una persona abrumada con preguntas e inquietudes. Es importante recordar que el VIH es una enfermedad manejable que se puede tratar con medicamentos. Esos medicamentos no pueden curar el VIH, pero pueden ayudar a las personas que lo tienen a llevar una vida más larga y sana y reducen el riesgo de transmisión del VIH. El primer paso después de una prueba positiva del VIH es consultar con un proveedor de atención de salud, aunque usted no se sienta enfermo. La mejor manera de mantenerse sano es recibir a tiempo la atención médica y el tratamiento con los medicamentos contra el VIH. Las personas seropositivas deben comenzar a tomar sus medicamentos contra el VIH lo más pronto posible. La decisión sobre cuándo comenzar a tomarlos y cuáles tomar se inicia con una evaluación inicial del VIH incluye una revisión de la salud e historia clínica de la persona, un examen físico y análisis de laboratorio. Algunos problemas, como la falta de seguro de salud o el abuso de alcohol o de drogas que afectan las actividades de la vida diaria, pueden dificultar el cumplimiento con el régimen de medicamentos. Los proveedores de atención de salud pueden recomendar recursos para ayudar a las personas a tratar con cualquier problema antes de comenzar a tomar los medicamentos contra el VIH.

Julio Gómez

Grupo de los 20

Bronca, vergüenza ajena, impotencia; son algunos de los sentimientos que me genera la Cumbre del G-20 llevada a cabo en nuestro país. Para los jubilados y pensionados no hay bono navideño, pero para gastos en la organización de tal evento internacional sí. El grupo de los veinte, desde las relaciones internacionales, es una organización que reúne a las 20 potencias del mundo y líderes relacionados con organismos internacionales de crédito (FMI en otros); pero en criollo, el G-20 es una mesa de póker; donde los líderes de los países hegemónicos fijan las reglas de juego de la economía mundial, que llevó por ejemplo que en 2017 el 1% de los ricos del mundo concentren el 82% de la riqueza global. Estos líderes mundiales, son hombres y  mujeres con mucho poder, encargados que la riqueza del mundo se concentre sólo en los países centrales, se maneje la explotación de los recursos naturales y comande conflictos bélicos con total menosprecio por la vida humana, ¿buenos muchachos, no? La diplomacia -arte del educado cinismo-, los hace parecer un club de amigos; cuando en realidad entre ellos mismos hay profundas rivalidades y odios. La cumbre del G-20, fijó claramente su posición de privilegio y oportunismo: proteccionismo económico, elección de intercambios bilaterales de comercio en desdén de bloques como el Mercosur; en tanto la política económica del presidente, Mauricio Macri, va en contra mano y en perjuicio del pueblo: importación indiscriminada que destruye la industria nacional y sede soberanía económica tras un permanente sistema de pedido de préstamos internacionales. G-20 y Argentina, representan un contraste; entre aquellos países ricos y con poder de decisión en la esfera mundial y nuestra Nación que lleva más de seis meses de recesión, con altos índices de pobreza estructural y lejos de resolver el problema inflacionario que a hoy ronda el 45%. Exultante el presidente Macri ofició un discurso pro inclusión laboral y trabajo de calidad, cuando ya forma parte del contexto diario el cierre de plantas textiles, ingenios, despidos masivos y desocupación que promedia ya los dos dígitos. Por su parte los organizadores del G-20, usaron las instalaciones de la casona de Victoria Ocampo; vaya incoherencia, elegir la morada de una mujer que desde su labor literaria supo levantar la bandera del feminismo, frente a la ya conocida misoginia de Donald Trump. Reflexiono y pienso, cuál es el valor simbólico de este evento: ¿aparentar inserción mundial o genuflexión?

Mario Alberto Villafañe  

Avenida Silvano Bores 100, San Miguel de Tucumán

Artistas argentinos

Los hombres más ricos del mundo, algunos emocionados, otros llorando, aplaudieron a rabiar en el teatro Colón a los artistas que, desde hace años, soportan limitaciones presupuestarias. Uno de ellos es el Instituto de Teatro y hay otros que diariamente ensayan para estar al nivel adecuado para un estreno. Vimos que el talento argentino se multiplica, a veces  sometido a los injustos cambios, logrando que el protagonismo del arte se agigante y sea capaz de movilizar pasiones, mostrando a los culpables y a los que desarrollan tareas en el espectáculo que son partículas de incapacidad, subestimando los objetivos de los que luchan por desde su trincheras.

Carlos Rubén Ávila

Gala en el teatro Colón

¡Eso también es Argentina! No sólo somos unos cuantos corruptos ni un puñado de barrabravas. También somos los artistas que dejaron el alma para representarnos. Somos cada río, cada mar, cada catarata, cada montaña, somos cada hombre y mujer humilde de pueblos escondidos. Somos también el trigo y el vino. Somos una tierra de hermanos que aunque algunos se empeñan en destruir, ni aún con todas las armas han podido. Somos esas islas en el Sur a las que honramos como nuestras y aunque tarde, somos nuestros hermanos caídos a quienes les debemos tanto todavía. Es que también somos eso. Somos jóvenes con sueños y ancianos con necesidades. Miles. Porque somos una democracia que aún aprende porque de tanto estar arrodillados nos costó mucho volver a caminar. Pero también somos la esperanza de salir adelante tomados de la mano. Vamos Argentina todavía, esta es mi patria que amo.

Yuly Nelgatti

Aumento del boleto urbano

En mi carácter de ex concejal, y en representación de muchos ciudadanos, quiero expresar mi más fuerte repudio al intento de aumento del costo de boleto urbano. Nuestra sociedad viene soportando el aumento indiscriminado que propone el Gobierno nacional en todos los insumos energéticos y alimenticios. No es posible que también le aumenten el boleto, único medio de transporte de miles de tucumanos que viajan a su trabajo, que mandan sus hijos a la escuela, a los cuales no les cubren el 100% de costo de todos los viajes que realizan, especialmente los alumnos de nivel secundario que muchas veces viajan dos veces, o los empleados de comercio que viajan cuatro veces al día. ¿Hasta cuándo van a exigirle a los ciudadanos que estiren su magro sueldo? Eso en caso de que tengan empleo; los concejales deben tener en cuenta que son representantes del pueblo no de los empresarios, que los eligieron para legislar en favor de los vecinos de los barrios, no en favor de los empresarios. Los empresarios dicen que están perdiendo plata, hace mas de 20 años que dicen lo mismo, sin embargo continúan trabajando, se les pidió que renueven las unidades y muy pocos lo hicieron, hay ómnibus que da miedo subir por el estado deplorable en que se encuentran. La ciudad histórica tiene el servicio de ómnibus más caro y más deficiente del país, y aun así quieren aumentar el costo del boleto. Señores concejales, el pueblo es el soberano, a él le deben el cargo que ocupan.

Juan Carlos Mamaní

Virgen de Fátima

En el cruce de un mundo herido por las guerras y las desigualdades y de un país fragmentado por intolerancias y por insalvables enemistades, la cristiandad vuelve a poner sus esperanzas en el humilde Pesebre de Belén. Con este espíritu he acudido a ver la nueva película sobre el Milagro de Fátima. Se trata de un documental que revive las peores catástrofes de la humanidad, mientras el mensaje de Fátima  convoca  a la oración y al sacrifico. En el medio, hay una historia cursi y malograda. Con absoluta convicción en la fuerza de la oración, creo que se ha perdido la oportunidad de mostrar la esencia de la aparición en Fátima. Con marcado interés y con total irreverencia hacia la sabiduría insondable de Dios, se ha puesto sobre el “comunismo” la responsabilidad del mal en el mundo. Se ha omitido que esta aparición es  símbolo de una divinidad misteriosa y abierta a las interpretaciones y se ha cercenado la posibilidad de que la denuncia involucre a los excesos y a las consecuencias de un “capitalismo” salvaje, que ha sustituido el rostro de Dios por el del dinero, permitiendo la existencia de islas opulentas rodeadas por océanos de miseria. El espíritu tendencioso del documental ha burlado el sentido de una de las apariciones más conmovedoras para el catolicismo y nos ha dejado la imagen de un nefasto Dios del infierno y de la venganza, silenciando al Niño que desde el Pesebre llora la intolerancia y el odio de un mundo desquiciado.

Graciela Jatib

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