Arce logró conocer a Higuita y cumplió un sueño

“Me emocioné y se me puso la piel de gallina", dijo el arquero de San Martín.

TODO OK. Higuita y Arce sonríen a la cámara. El arquero “santo” hará un cuadro con la foto que esperaba desde hace tiempo. GENTILEZA DE IGNACIO ARCE

09 Agosto 2018

Supo que el plantel de Atlético Nacional se entrenaba en La Ciudadela, y no dudó ni un segundo. Ignacio Arce tomó su auto y condujo raudamente hacia ese destino con un solo fin: conocer a uno de sus referentes futbolísticos, René Higuita.

“No podía dejar esta oportunidad”, le cuenta el arquero “santo” a LG Deportiva, con una sonrisa de oreja a oreja que denota una felicidad inmensa.

Cuando era chico y había decidido que quería vivir del fútbol siendo arquero, fueron tres los futbolistas a los que comenzó a seguir de cerca, intentando copiar algunas cosas del juego: Higuita, Hugo Gatti y Germán Burgos.

“Eran a los que intentaba copiar. Los tres son locos como yo y bueno, me gustaba cómo se movían bajo los tres palos”, explica “Nacho”, a quien después de inmortalizar el encuentro, con René con una foto, sólo le resta conocer a Gatti. “Al ‘Mono’ ya lo conocí, me falta el ‘Loco’ y puedo quedarme tranquilo”, agrega.

Arce esperó el final de la práctica “Cafetera” y fue al encuentro de su ídolo. “Soy el arquero de San Martín”, fue lo único que le alcanzó a decir cuando tuvo enfrente al histórico arquero de la selección de Colombia, que hoy trabaja como entrenador de arqueros de Atlético Nacional. “Me emocioné y se me puso la piel de gallina; no sabía qué decir. Voy a hacer un cuadro con la foto que me saqué”, agrega.

Higuita fue su espejo, su modelo a seguir. ¿Pensás que tenés algo en común con él?, fue la pregunta que cayó casi por inercia. “Sí, que los dos somos negros”, río con ganas el “1” de San Martín; y al toque se puso serio. “Siempre me gustó su estilo, la manera de jugar con los pies. También, cuando estaba en la selección juvenil, una vez tiré el escorpión. Ahora lo tengo que hacer en el fútbol profesional”, remata.

“Si lo llego a hacer creo que me mata Marcelo (Franchini) -ayudante de campo de Darío Forestello-. Pero es algo pendiente, al igual que jugar de nueve, como lo hacía el mexicano Jorge Campos”, asegura, antes de ponerse metas para lo que viene. “Estoy creciendo en mi carrera, ya llegará el momento de cumplir esos sueños. Pero conocer a Higuita ya es mucho”, concluye un Arce feliz por la foto con su ídolo.