Fábula distópicaque prefigura a Kafka

Fábula distópicaque prefigura a Kafka

Reedición de un libro precursor y poco conocido.

01 Julio 2018

NOVELA

EL OTRO LADO

ALFRED KUBIN

(La Bestia Equilatera - Buenos Aires) 

En 1909, el ilustrador y escritor austriaco Alfred Kubin (1877-1959), llevaba a la imprenta El otro lado (Die andere Seite), su primera y única novela que daría a conocer en vida. Escrita durante una crisis artística y depresiva de su autor, la presente narración puede leerse bajo las coordenas de fábula distópica. A más de un siglo de su aparición, el libro puede considerarse una de las piezas claves del expresionismo alemán, prefigurando a autores tan singulares como Georg Heym, o, incluso, obras capitales como El castillo, de Franz Kafka; dicho sea de paso, amigo del propio Kubin.

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La historia se inicia luego de que Franz Gautsch recibe una invitación a trasladarse, convocado por el multimillonario Claus Patera, a un Reino Soñado, en Extremo Oriente. Sitio al que viaja en compañía de su esposa, y donde, en un principio, todos los problemas materiales estarían resueltos. Un lugar donde las fantasías eran realidad. Sin embargo, y ya instalados en ese lejano espacio amurallado, la verdadera dimensión del problema no tarda en cristalizarse. El optimismo pronto se transforma en un sentimiento confuso atravesado por el fantasma trágico del poder.

Perla, aquella capital asiática de 65.000 habitantes, y sumida en permanente penumbra, es el hogar de Gautsch por tres largos años. Sitio, también, donde las ilusiones de la pareja se marchitan rápidamente. Allí, si bien Franz consiguió un empleo como dibujante en un diario importante, muy pronto comienza a experimentar por cuenta propia, los pormenores de una realidad perversa. Las exigencias del propio Patera hacia sus pobladores: el aislamiento estricto con el mundo exterior, la erradicación en sus tierras de cualquier atisbo de progreso (los edificios han sido traídos piedra por piedra del exterior), son, apenas, dos ejemplos claros, pero consistentes, sobre una atmósfera que se vuelve progresivamente tan extraña como esperpéntica. Con la inclusión de Herkules Bell al relato, el delirio no tarda en dar sus frutos a través de un notable quiebre narrativo.

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Nada se iguala al último tercio de la narración, donde las descripciones alcanzan proporciones siderales; una sucesión de imágenes tenebrosas de un pueblo reduciéndose, a través de actos bizarros y grotescos, a la más abyecta animalidad. Las ilustraciones en tinta china de Kubin permiten complementar las visiones dantescas a un ritmo vertiginoso. Ese talento gráfico demasiado preciso en sus descripciones delirantes, han transformado, precisamente, El otro lado, en un clásico de la literatura fantástica.

© LA GACETA   

AUGUSTO MUNARO

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