Cartas de lectores
 la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
04 Junio 2018

LAS DEUDAS DE TUCUMÁN

Desde 1974, los 5 de Junio de cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Fue establecido por la Asamblea General de la ONU, en su resolución del 15/12/1972. Se eligió ese día porque en esa fecha, en el año 1972, se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, cuyo tema central fue el ambiente. Este día debe servir para sensibilizar a las personas sobre la importancia del tema ambiental y para que los estados y los gobiernos intensifiquen sus acciones políticas en esta materia. Sería una ironía que en nuestra provincia, las autoridades del Estado que tienen la responsabilidad de preservar y conservar el ambiente, lo festejen, ya que a lo largo y ancho del territorio, tenemos: derrames cloacales, residuos urbanos, contaminación con cachaza y vinaza, ruidos, quema de cañaverales, etcétera. La provincia, por sus condiciones topográficas, climáticas, hidrológicas y su alta densidad poblacional, es vulnerable, y por ello cualquier alteración ambiental impacta sobre sus ecosistemas: agua, suelo, aire y sus componentes bióticos. Por ello es necesario contar con mapas de vulnerabilidad ambiental y planes de emergencia, instrumentos de los que no se dispone. La política de Estado brilla por su ausencia. Son numerosos los pasivos y las falencias que existen con relación a la preservación, conservación y restauración del ambiente, por ejemplo: falta de acceso a la información ambiental y de un ordenamiento territorial sobre el uso del suelo; nuestra legislación sobre el uso de agroquímicos es obsoleta; ausencia de mapas de vulnerabilidad ambiental y de planes de emergencia. Con relación a los bienes culturales, históricos, arqueológicos y arquitectónicos que forman parte de nuestro ambiente, en la práctica no son tenidos en cuenta, ni valorizados. Lo más importante: carecemos de controles eficientes y de educación ambiental sistemática y permanente. El futuro ambiental de la provincia de Tucumán, depende, fundamentalmente, de las decisiones que tomen las autoridades de todos los niveles que gobiernan el Estado tucumano (provincial, municipal y comunal). Es hora de que asuman sus responsabilidades y actúen correctamente, como lo exigen los mandatos constitucionales que un día juraron cumplir. No se puede seguir esperando. Llegará el día que será demasiado tarde.

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Juan Francisco Segura

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YERBA BUENA

Felicito a las autoridades de la Municipalidad de Yerba Buena por la instalación del semáforo en avenida Aconquija esquina Zavalía. Realmente es de gran utilidad y mejora los tiempos de circulación. Voy a hacer una sugerencia. Paralelo a calle Zavalía hacia el este, corre un pasaje que desemboca en avenida Aconquija. Es de mucha utilidad para los que circulan por Zavalía hacia el norte en horas pico, porque los que deben girar en la avenida, hacia la ciudad Capital, lo utilizan desviando en Pringles y luego tomando ese pasaje hasta avenida Aconquija, cuando se forman largas colas en el semáforo. Pero ese pasaje (Vélez Sársfield), está muy deteriorado, y habría que adoquinarlo, pavimentarlo o pasarle una máquina (noveladora) para que tape un poco los pozos. Creo que va a agilizar aún más el tránsito.

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Alejandra Terán

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APOCALIPSIS

El país arde en llamas y, aparentemente, no tomamos consciencia. El mes pasado explotó el tan temido “señor dólar”, a pesar del frustrado intento de rescate del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Para variar, los más castigados, siempre, son los pobres y jubilados, quienes no sólo carecen del cinturón y del pantalón para “ajustarse”, sino que tampoco tienen un techo para cobijarse. Es increíble lo que estamos viviendo en esta sociedad argentina. Se perdieron los valores, la moral y la ética. Y lo que es peor, ya no valen ni las vidas humanas ni las familias. Sólo importan la apariencia, las posesiones y la figuración social. En abril celebramos la Pascua y recordamos la pasión, humillación y muerte de Jesús (también las “minivacaciones”); en mayo se conmemora el Mes de María y sus principales Fiestas (Virgen de Luján, María Auxiliadora, Nuestra Señora de Fátima, etcétera). Sin embargo pasaron desapercibidas, “casualmente”, en el mes “más crítico”. Todos hablan del dichoso ajuste pero, son muchos los “oradores” y pocos los “obradores” y/o “ejemplificadores”. La sesión del 30/5/18, en el Congreso de la Nación, resultó una vergüenza nacional y fue sólo una ínfima muestra de las negociaciones entre los partidos para conseguir votos que, según dicen, es parte de la política; y se justifica. Cabe una sola y simple pregunta: ¿actúan en nombre del pueblo que los eligió? Dios quiera que el 13 de junio no se les ocurra “negociar” con las futuras vidas humanas. En pocos días, ese pueblo, se olvidará de todo, excepto, del Mundial de Fútbol. ¿Cuánto le cuesta al Estado este mes de farra? Ante la situación caótica de la Argentina, ¿es necesario tamaño despilfarro para tapar la realidad? ¿El fútbol es una prioridad nacional? Paremos la pelota y reflexionemos. Junio es el mes de Corpus Christi, del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María. Jesús prometió que salvaría a los países que se consagraran, con su bandera, a su Sagrado Corazón. Consagremos nuestras vidas, familias y país al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. ¡Salva al pueblo argentino, Sagrado Corazón de Jesús!

Marcos A. Machado

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