"Los padres tienen miedo que cierren la escuela de Alto El Puesto"

"Los padres tienen miedo que cierren la escuela de Alto El Puesto"

Una de las docentes explicó por qué se realizó el corte en la ruta 38.

Cientos de vehículos se vieron afectados por el corte en la ruta 38. FOTO ENVIADA A TRAVÉS DE WHATSAPP Cientos de vehículos se vieron afectados por el corte en la ruta 38. FOTO ENVIADA A TRAVÉS DE WHATSAPP
27 Marzo 2018

Luego de cuatro horas de protesta, un grupo de padres de los alumnos de la escuela 295, de Alto el Puesto, en Graneros, levantaron el corte que realizaron para reclamar que se levante la clausura que se realizó la institución afectada por las inundaciones del año pasado.

La medida de fuerza arrancó alrededor de las 8 con quema de cubiertas y con el corte total en el kilómetro 703 de la ruta. Hasta las 12 solo permitieron el paso de ambulancias y vehículos que tenían situaciones de emergencias.

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En declaraciones a “Las 12 en 30”, Andrea Medina, una ex alumna de la institución dañada por el temporal, explicó que "los padres no quieren que sus hijos vayan a La Invernada (donde se encuentra la institución educativa a la que fueron trasladados provisoriamente). Esta propuesta no fue aceptada porque los vecinos porque temen que a los chicos les pase algo en el camino. El miedo que tienen es que se cierre la escuela".

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"La escuela a la que tienen que ir los chicos queda a ocho kilómetros del lugar de donde viven. Las autoridades pusieron un colectivo para movilizarlos pero los padres piensan que en cualquier momento ese vehículo dejará de funcionar", añadió.

Por último, la docente dijo que la escuela 295 se encontraba en las mismas condiciones durante el año pasado y que se dictaron clases durante ocho meses sin ningún inconveniente. “Gastaron $ 600.000 para que la terminen clausurando. La gente de Defensa Civil sigue asegurando que la escuela no está en condiciones. Hasta el momento no tenemos ninguna respuesta de las autoridades", concluyó.

Las tormentas que se registraron el año pasado dejaron al establecimiento al borde del abismo. Una parte del edificio se vino abajo y el jardín de infantes debió ser clausurado. En las imágenes registradas con un dron se pudo percibir las marcas que dejaron el agua en las paredes, por encima de un metro, y un precipicio de al menos 10 metros.

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