Roca, contra la guerra

Uno de los grandes debates del Congreso a fines de 1908 fue el referido a la Ley de Armamentos. Se trataba de un proyecto de compra muy importante de material bélico, presentado por el Poder Ejecutivo. Tres comisiones del Senado Nacional (la de Guerra, la de Marina y la de Presupuesto) estudiaron en conjunto la iniciativa. El doctor Alberto León de Soldati, senador nacional por Tucumán, y sus colegas Sergio Alvarado, Enrique Carbó, Manuel Láinez, Heriberto Mendoza y Jacinto Álvarez integraron ese cuerpo conjunto.

Tiene interés una carta familiar de Soldati, escrita en los días previos al debate en el Senado, donde el proyecto tuvo sustanciales cambios. En esa misiva, del 8 de octubre de 1908, Soldati contaba que, para obtener mayor información sobre el asunto, “visité al viejo y hábil militar y político, general (Julio Argentino) Roca, el lunes pasado y tuve con él una conferencia de casi dos horas”. Pudo, contaba, “admirar el buen estado de conservación de ese hombre que, a pesar de su agitada vida, lleva gallardamente sus 69 años de edad. Se prestó muy amablemente a mis innumerables preguntas sobre política internacional y sobre guerra y marina”.

Roca manifestó a Soldati “su inquebrantable convicción de la imposibilidad de una contienda armada con el Brasil; lo antipatriótico de la propaganda belicosa del ex canciller (Estanislao S.) Zeballos, no sólo consentida sino alentada por el Gobierno, y lo innecesario de los armamentos en la forma exagerada en que ha sido proyectada la ley que, de sancionarse, redundará en grave perjuicio de la República, retardando su progreso, obligándonos a gastos colosales, que pueden destinarse a obras reproductivas de que tanta necesidad tiene nuestro inmenso y desierto territorio”.