Coppola dijo que quisiera agarrarle la mano a Diego para decirle cuánto lo quiere

"Maradona es y seguirá siendo mi amigo", dijo el ex representante.

18 Mayo 2004
Guillermo Coppola, ex representante de Diego Maradona, dijo anoche que a pesar de las graves acusaciones que éste lanzó en su contra extraña "mucho" al astro argentino y se mostró convencido de que esta vez logrará "zafar" de la droga.
"Soy consciente de que no le robé ni le falté a la amistad", se defendió Coppola, que después de un tiempo de silencio concedió a Canal 9 una entrevista en la que se quejó de que le "consideren el malo de la película".
El empresario confesó que está "muy enojado con el amigo" y sostuvo que le "dolieron varias cosas que dijo" el ex futbolista cuando a principios de año se desvinculó de él debido a que, según dijo en ese momento, faltaba dinero en sus cuentas.
"Extraño mucho a Diego porque es un pedazo de mi vida y quisiera agarrarle la mano para decirle cuánto lo quiero. Pretendo la oportunidad de juntarnos para aclararle todas las dudas que le generaron", indicó.
Previamente, se había lamentado de que la familia de "Pelusa" no le haya dejado verlo cuando hace un mes fue internado por primera vez en una clínica de Buenos Aires a raíz de una grave crisis cardíaca y respiratoria.
"Todos le hicieron creer a Diego que era Dios, todo su entorno, del que formé parte. Algunos ahora se olvidaron de que lo convencieron de que era el centro del mundo, lo que me parece lógico porque consiguió logros en el deporte rey por naturaleza: el fútbol", consideró.
Durante el programa "Fuego Cruzado", Coppola dijo que decidió volver a hablar luego de que una publicación chilena difundiera el contenido de una conversación telefónica en la que comentó "ciertas cosas, pero no hubo un reportaje". "¿Si dije que le limpié el culo a Diego? Sí, fue como una metáfora (...) No lo voy a desmentir, también lo hice con mis hijas y alguien lo habrá hecho conmigo. No es un deshonor", señaló. También negó haber tenido algo que ver con la adicción del ex jugador, al recordar que "él mismo ha confesado públicamente que empezó en España" en 1982, tres años antes de que Coppola se convirtiese en el representante de Maradona. "Siento que zafa. Esta vez hubo una decisión positiva de parte de la familia. Seré el primero en sumarme a ese silencio que pidió uno de sus hermanos y ojalá la prensa haga lo mismo", agregó. Sobre la rendición de cuentas que le reclama Maradona, afirmó que aunque "no se sabe por cuánta plata se está discutiendo, el tema económico es algo evaluable y objetivo y ahora hay una mediación con profesionales que controlarán los intereses de ambas partes". "Diego es y seguirá siendo mi amigo. Dios me dará la posibilidad de vernos la cara, sé que el encuentro llegará (...) Ahora tiene otros amigos alrededor. Algunos aprovecharon esto para llenarme de m... y esa falta de información creó en Diego estas reacciones", estimó. Después de sostener que el ex capitán de la selección argentina "no está quebrado" económicamente, reconoció que "tal vez" cometió "algunos errores" mientras manejó la carrera de Maradona, "pero no fueron voluntarios". (Especial).

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