Otra muerte por peleas en Villa Urquiza

Otra muerte por peleas en Villa Urquiza

Un nuevo enfrentamiento entre internos provocó el fallecimiento de uno a causa de una puñalada. Esto se suma a la crisis en la Dirección de Institutos Penales, donde hubo recambio de funcionarios a raíz de la muerte de un preso que había denunciado a policías por la presencia de drogas en el lugar

VILLA URQUIZA. Se investiga el tráfico de estupefacientes en la cárcel. la gaceta / Foto de José Nuno VILLA URQUIZA. Se investiga el tráfico de estupefacientes en la cárcel. la gaceta / Foto de José Nuno
30 Diciembre 2017

Una nueva muerte en el penal de Villa Urquiza acrecentó la crisis del sistema penitenciario de la provincia. Ayer se registraron nuevos ataques en el interior de la cárcel local, que dejaron como saldo el fallecimiento de uno de los internos de una puñalada.

Según fuentes policiales, la agresión con arma blanca se habría producido a primera hora de la mañana, alrededor de las 7.30, cuando dos reos se encontraban en las unidades 1 y 2.

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El estado delicado de salud de los internos, luego del ataque, alertó a la red de seguridad del establecimiento penitenciario y al sistema de emergencia. Ambos fueron trasladados hasta el hospital Avellaneda para ser asistidos.

José Manuel Orellana, de 26 años, uno de los heridos, fue trasladado luego al hospital Centro de Salud debido a su complicada condición. Allí ingresó a la sala de quirófano en esta delicado, pero minutos después de las 10 se confirmó el deceso del preso.

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El segundo herido, identificado por la Policía como Marcelo Miguel Paz, de 32 años, fue trasladado nuevamente hacia Villa Urquiza con alta ambulatoria.

Según la información que dieron desde el Gobierno, se habría tratado de una pelea entre ambos internos, quienes cumplían condenas por robo agravado en la cárcel.

La agresión se produjo en el horario en que los internos se presentan ante el control de seguridad de cada unidad del penal. Además, el hecho ocurrió en el Anexo donde permanecía Sebastián Medina, quien fue asesinado el 22 de noviembre pasado. Ese día, el joven, de 31 años, fue atacado por Alejandro “Pichi” Mendoza en el patio de recreo de ese sector.

Medina y otro interno estaban considerados testigos protegidos, tras denunciar la venta de drogas en la cárcel, vinculando a varios guardiacárceles. Luego, los dos hombres fueron trasladados a la comisaría 7ª por seguridad. Sin embargo, tiempo después se tomó la decisión de que sean transportados otra vez a Villa Urquiza, aunque hasta ahora no se conoció una orden judicial o una resolución oficial. En el entorno familiar insistieron en que se trata de una asesinato “por encargo” debido a las denuncias.

A partir del homicidio de Medina, la fiscala Adriana Giannoni inició una investigación en el ámbito del fuero penal para resolver el caso. En esa línea, imputó bajo distintas figuras a funcionarios de la Dirección de Institutos Penales de la provincia. En entre ellos, Guillermo Snaider, el director del organismo, fue imputado por desobediencia judicial, al considerar que no acató la orden de proteger a Medina y a su compañero, como lo había determinado el juez de Ejecución y Sentencias, Roberto Guyot, y por incumplimiento de los deberes de funcionario público, al no investigar la tortura que sufrió Medina antes de ser asesinado.

Al avance del proceso judicial se le sumaron los cambios en el servicio penitenciario. El Ministerio de Salud anunció el jueves último las designaciones de Néstor Hugo Juárez, comisario general retirado de la Policía, como nuevo director de la cartera, y el comisario retirado del servicio penitenciario, Juan Carlos Argañaraz.

Paralelamente, el fiscal federal Pablo Camuña lleva adelante una investigación por tráfico y ventas de estupefacientes en el interior de Villa Urquiza.

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