Uno por uno, los argumentos para provincializar el parque

“La Municipalidad no respeta las leyes y contribuye a la destrucción del parque con obras ilegales. Un ejemplo es la construcción del acceso a la altura de Coronel Suárez al 400 (...) realizada sin permiso del Gobierno Provincial ni de la Comisión Nacional de Bienes Históricos”.

“La actitud infractora de la Municipalidad (queda a la luz también) en 2014, cuando la Comisión Nacional manifestó mediante nota haber tomado conocimiento de obras que afectaban la Casa del Obispo Colombres sin que hubieran sido autorizadas, como indica la ley”.

“Cabe mencionar la poda que efectúa la Municipalidad de San Miguel de Tucumán a los árboles que forman parte de la flora del parque; esta tarea se efectúa fuera de tiempo y en forma inadecuada, produciendo el daño a sus raíces durante la construcción de caminos”.

“Se observa una considerable falta de riego sobre la superficie del predio, que contribuye a que el césped no perdure. Esta situación y otras faltas al mantenimiento ameritan repensar si el municipio capitalino está en condiciones de seguir administrando el parque”.

“El parque fue diseñado por Charles Thays. Se trata de una obra de arte y, por lo tanto, es un delito destruirlo, como sería destruir una pintura de Quinquela Martín o una escultura Lola Mora. Con cada metro de cemento se pierde la belleza paisajística creada por los artistas”.