Cartas de lectores
30 Octubre 2017

Patotero sentimental

El Buenos Aires que canta y baila, noche a noche, siempre tendrá en sus anécdotas alegrías de los versos plasmados en los tangos, algunos festivos, otros no tanto, o quizás tristes, ya que el tango es una ciencia que refleja lo cotidiano de la vida; se puede encontrar jirones del existir humano, pero siempre será un sentimiento. Nunca hubo patoteros sentimentales, todos eran provocadores, criminales; pero Manuel Romero, hombre de la pluma liviana, inventó uno para hacer el tango en cuestión. Buenos Aires recibía a inmigrantes venidos de otras colonias cosmopolitas. Había dejado de ser la gran aldea, con ademanes de “city”, importando del viejo mundo el cabaret. Surgieron dos cantores: uno morocho, Carlos Gardel, con una infinidad de seudónimos; el otro rubio, Ignacio Corsini, ambos trasnochadores de la farándula porteña (foto). El tango fue escrito para la obra de César Ratti “El bailarín del Cabaret”. Corsini, buen mozo y apuesto, además de galán era excelente cantor. Romero conocía la tragedia que había ocurrido en avenida de Mayo en 1911, cuando Gutiérrez Conti, harto de fastidio, mató a tiros al patotero estudiantil Debenedetti. Ratti, actor cómico, estrena la obra. Los cuadros muestran un cabaret. La comedia era buena, pero era mejor el tango interpretado por Corsini. En la escena que compartía con la pandilla de patoteros, se alzó cantando así: “Patotero, rey del bailongo, patotero sentimental, escondes bajo tu risa, muchas ganas de llorar”. Los versos mostraban remordimiento y llegaron al público, que la concurrencia hizo repetir el tango. De esto y otras actuaciones más, al rubio cantor le quedaron cartitas perfumadas y lindos ojos femeninos; además de los aplausos que coronan un pasado glorioso.

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Julio Mohfaud

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Semáforo para Alderetes

Somos alumnos del 1º grado del Colegio San Vicente de Paul de Alderetes y queríamos contarle que, el pasado martes, fuimos de visita a distintos medios de comunicación. Rescatamos de esta salida la amable atención que recibimos en todos los lugares que visitamos: Canal 10, LV 7 y el Correo Nacional Argentino, un lugar del que desconocíamos su existencia, pero nos entusiasmó desde el primer momento el mandar una carta manuscrita. En ese lugar nos atendieron de tal forma que salimos sorprendidos; hasta nos llevaron a conocer un museo ubicado en el primer piso. El despachar una carta fue una experiencia que jamás olvidaremos y algunas ya llegaron a su destino. ¿Qué faltaba para que los medios de comunicación estén todos presentes? Visitar LA GACETA. Como eso no podía llevarse a cabo en el mismo paseo, decidimos comprar todos el diario ese día. Al llegar al colegio leímos todo con ayuda de nuestra maestra y encontramos este espacio en el que la gente opina y cuenta cosas. Nos llamó mucho la atención porque justo ese día había una de un señor que hablaba de los “Ruidos en Alderetes”, y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que podíamos usar este espacio para contarle lo difícil que se hace cruzar la esquina del colegio en horas pico, a la entrada o a la salida, justo donde se cruzan dos calles doble mano y sin semáforo. A veces estamos parados con nuestros padres muchos minutos hasta que algún conductor se detiene y nos da paso. Si bien la Municipalidad ha dispuesto de algunos policías de tránsito, no es suficiente. Es intenso el tránsito de colectivos, autos, transportes escolares y los que más sufrimos somos los peatones; hasta las sendas peatonales están borrosas. Madres con niños y cochecitos de bebés esperan un largo rato para cruzar. Pensamos que, tal vez, alguna autoridad que puede ayudarnos con este tema justo hoy haya comprado este diario y está leyendo esta carta. Necesitamos un semáforo urgente. Agradecemos este espacio .

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Jimena Martini

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Frecuencia horaria de ómnibus

Ya pasaron las elecciones y los festejos, y puedo opinar sin que se me achaque alguna intencionalidad política. Soy vecino de Villa 9 de Julio y uso constantemente el servicio urbano de pasajeros, con mayor habitualidad las líneas 11 y 17. Actualmente aunque tenga que caminar algunas cuadras uso la línea 11, que podríamos decir cumple con la frecuencias horarias casi normales. En cuanto a la linea 17, cada día anda peor. Las esperas van de 20 a 30 minutos y en ciertos horarios más. Creo que existe una ordenanza que obliga a las empresas a respetar las frecuencias horarias, pero quizás como otras que obligan a señalizar las paradas, o a los controles del tránsito, existen pero no se respetan por la falta de acción de las autoridades que tienen el poder de policía. Ahora aumentó el combustible y vendrán los pedidos de aumento del boleto, y que después en el Concejo se aprobará. ¿Y las mejoras del servicio para cuando?

Pedro A. Toscano

Villarroel 500, Block C

San Miguel de Tucumán


El después de las elecciones

Los lectores Ariel E. Rossi y Luis Evaristo Sáez (cartas del 28/10), en respuesta a la pregunta planteada por mí en mi carta del 26/10, sobre por qué apoyan a Macri, manifiestan que lo hacen, al igual que muchos más, porque se cansaron de la corrupción del anterior gobierno que “se llevó puesta la Patria”. La verdad, nada más contradictorio que esto. Para informarse bien con respecto a la trayectoria en los últimos 40 años del Presidente y su familia los invito a que recurran al poderoso buscador de internet llamado google y allí encontrarán infinidad de “joyitas” al respecto. Por otra parte, dan a entender que todos los que apoyan la gestión de Macri están dispuestos, a pesar de los aumentos y ajustes, a esforzarse y sacrificarse porque así “llegarán al éxito”. Lo repudiable de esta “filosofía” es que quienes tienen que hacer los sacrificios son siempre los mismos, los que menos tienen; porque aquellos que tienen mucho no deben hacer ningún sacrificio. Al contrario, merced a las políticas macristas, tienen cada día más y gozan de ello. Desconozco cuál es la situación de estos lectores que me contestaron; sería bueno saberlo para así entender desde qué lugar opinan y piden sacrificios. Por otra parte, no veo por qué relacionan la detención de los supuestos corruptos con el salvaje tarifazo y aumentos siderales de alimentos, medicamentos y demás a los que nos están sometiendo. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Salvo que haya habido una “promo” de YPF que prometía un 50% de descuento si metían preso a De Vido y yo no me enteré. Entonces, si llegan a detener a Cristina Fernández, imagino que tendremos luz y gas “free” por varios meses. O sea que les “dan presos” (con eso los tienen felices y contentos) mientras les “quitan el pan” y hasta el circo también. En fin.

Oscar Alberto Beltrán

Avenida Belgrano 3.350

San Miguel de Tucumán


Mesas y autos en la vereda

Estamos llegando al colmo. La Municipalidad, como autoridad de control en la ciudad, no existe. El Barrio Norte es un “viva la pepa”. El sábado por la noche, en calle Marcos Paz entre el 300 y el 700, había 10 autos estacionados en la vereda. En calle Corrientes al 600 armaron una escalera en la vereda para hacer sentar a los clientes. En Marcos Paz y Muñecas un bar tomó la vereda para poner mesas que impiden el paso de dos personas. No hablemos de los discapacitados, deben bajar a la calle. En Santa Fe al 500, frente a Plaza Urquiza, los bares ocupan toda la vereda. ¿Y...? ¿Dónde actúa la Municipalidad? Los motociclistas son dueños y señores de las calles; es insoportable el andar con motos con escape libre, de día y de noche. No hablemos de cascos y de semáforos. Para ellos no existen. Es prohibido tocar bocina, pero actualmente en Tucumán esa norma fue derogada de hecho. Podría dar varios ejemplos más, pero no vale la pena. Sólo le pido al intendente, ahora que pasaron las elecciones, que camine la zona norte y verá que la ciudad está “ocupada” por bares, mesas, tarimas, etcétera. ¿Dónde están los inspectores? Otro capítulo es la limpieza. Hay varias cuadras, como Marcos Paz entre el 500 y el 700 que no tienen contenedores. ¿A dónde va la basura? A cualquier lado, para los perros que abundan. Para terminar, sugiero sólo que hagan cumplir las normas; las veredas son de los peatones, no de los negocios; los escapes libres están prohibidos, la bocina también.

Rodolfo Dagum

Avenida Salta 721

San Miguel de Tucumán


Habituados al “hilito de agua”

La rutina y el padecimiento nos cambiaron el discurso cotidiano. Apenas te ves con un vecino, la pregunta surge espontánea: ¿tenés agua? “Un hilito”, es la mansa y resignada respuesta. Es todo lo que quedó de la lucha inicial por el agua desde hace tantos años. “Nos ganaron por cansancio; yo los fines de semana largo voy a la casa de mi hija en Las Talitas y llevo la ropa para lavar; me baño y paso ahí el fin de semana”. Esto es lo que escucho de mis amigos viejos o de mis viejos amigos. Grandes camiones con enormes cisternas ofrecen el servicio de llenar las cisternas de la casa, por un costo, claro está. En la puerta de los vehículos está escrito el nombre del empresario y los teléfonos, que atienden las 24 horas. Lo curioso de todo esto es la ausencia total de los jóvenes en las asambleas y marchas. Parece que ellos no viven en esas casas. Finalmente, les dejo una reflexión a los vecinos: nosotros también creíamos que esta situación nunca nos iba a tocar. Sin embargo nos llegó. Ya se acerca el verano y el problema será crucial para todos.

Antonio Beco Salazar Salazar

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