Una maniobra imprudente habría ocasionado el triple choque de camiones

Una maniobra imprudente habría ocasionado el triple choque de camiones

Su cuerpo quedó atrapado entre los hierros y tomó horas recuperarlo porque hubo una fuga de alcohol de una de las cisternas. Según se estima, un camión intentó sobrepasar a otro en la ruta 157 y se encontró con un tercero que circulaba de frente

LAS CONSECUENCIAS DEL IMPACTO. Las cabinas de los rodados quedaron reducidas a chapas retorcidas luego de la embestida frontal. Un tercer vehículo, que recibió una colisión lateral, quedó en varado en una banquina. la gaceta / foto de osvaldo ripoll LAS CONSECUENCIAS DEL IMPACTO. Las cabinas de los rodados quedaron reducidas a chapas retorcidas luego de la embestida frontal. Un tercer vehículo, que recibió una colisión lateral, quedó en varado en una banquina. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
27 Octubre 2017

El estampido ocurrido en Pampa Mayo -al sur de Simoca- fue tan fuerte que se escuchó a unos tres kilómetros, según testigos, e hizo temblar los vidrios de las ventanas de las casas cercanas. Al principio, entre los lugareños cundió el susto porque nadie tenía idea de lo que había pasado. Después advirtieron que un terrible accidente de tránsito se había producido en la ruta nacional 157, que provocó la muerte de un hombre que quedó atrapado entre los hierros, mientras que otros dos resultaron heridos.

El episodio ocurrió ayer al mediodía, cuando dos camiones, uno con una cisterna que transportaba alcohol, colisionaron de frente. Un tercer camión, que fue embestido de costado por uno de los transportes, terminó en la banquina. La víctima fatal fue identificada como Diego Sebastián Arata (32), oriundo de Arroyito, Córdoba. Se trata del conductor del Saab Scania cisterna de la firma YPF.

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En cuanto a los heridos, uno de ellos es Gustavo Eduardo Arsenegui (40), de Luján, Buenos Aires, que es el chofer del camión de la firma Tiyesa SA. Este hombre, que transportaba lácteos, recibió los primeros auxilios en Monteros y fue derivado de urgencia al hospital Padilla, en razón de su delicado estado. El otro herido, con lesiones de menor consideración, es Juan Galván, de Alberdi, quien conducía el camión que terminó en la banquina.

“En principio todo indica que el camión con lácteos se quiso adelantar al que manejaba Galván. Fue entonces que se encontró de frente con el de YPF. Intentó volver a su carril, pero no tuvo tiempo. Chocó de costado al rodado al que había tratado superar y se fue contra el que venía en sentido contrario”, describió el comisario Delfín Juárez, de la Policía Municipal de Simoca. La patrulla de emergencia fue una de las primeras que concurrió a brindar colaboración en el lugar del accidente. El tránsito estuvo interrumpido durante casi cuatro horas. En ese lapso la circulación fue desviada hacia un camino lateral. Bomberos Voluntarios de Monteros y Bella Vista ayudaron a socorrer a las víctimas: el cuerpo sin vida de Arata permaneció aprisionado entre los hierros durante varias horas, hasta que finalmente pudo ser recuperado cuando empezaba a anochecer.

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Las cabinas de ambos camiones quedaron totalmente destruidas. Funcionarios del Centro Judicial de Monteros también llegaron para supervisar las tareas periciales. Al lugar también llegaron técnicos de YPF, quienes advirtieron que la cisterna del camión perdía alcohol, con el consecuente riesgo de una explosión. Por eso se ordenó una evacuación general en un radio de 300 metros, hasta que se logró derivar el alcohol hacia otro cisterna.

Ruta en mal estado

Los vecinos de la zona dijeron estar desgraciadamente acostumbrados a los accidentes de tránsito en ese tramo de la ruta, que se encuentra en visible mal estado. Los camiones dejaron huellas profundas en la carpeta asfáltica, y esas irregularidades representan un riesgo para la estabilidad de los vehículos.

“Esta ruta tiene que ser reparada. A pesar de que fue repavimentada hace unos 5 años, está bastante ‘huellada’. Y esto sucedió porque no se la compactó como corresponde”, opinó Pedro Antonio Ibáñez. “Cuando llueve la ruta se convierte en una pileta. Y automovilistas y motociclistas terminan perdiendo el control. Incluso sin agua uno puede tener un accidente, de tan hondas que son las huellas” agregó.

“Los motociclistas viven cayéndose, especialmente de noche. Los autos o las camionetas pierden el control y si no vuelcan, chocan de frente con otros vehículos. Urge una solución para ésta ruta” imploró Carlos Juárez, otro lugareño.

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