Cartas de lectores
17 Octubre 2017

Nueva Ley de Emergencia

En LA GACETA del lunes (16/10) me informé que “Tucumán está en emergencia en diez áreas, que van desde las finanzas hasta la inseguridad”. Después de leer el artículo no sabía si reír o llorar desconsoladamente. Exceptuando la Ley de emergencia económica que se dictó en 1998 durante el gobierno de Antonio Bussi y que fue prorrogada reiteradamente hasta el día de hoy, todas las otras leyes de emergencia se dieron a partir de 2007 pero se incrementaron notablemente desde septiembre de 2015 durante la actual administración y no hacen más que poner en evidencia la vergonzosa situación de nuestra provincia. Salvo las inundaciones en el Sur, Tucumán no ha sufrido otros desastres naturales, ni guerras o epidemias que pongan en grave riesgo a su población. ¿Por qué tantas emergencias? ¿Es necesario ante cada problema dictar una ley de emergencia? ¿No sería más fácil hacer cumplir las leyes que existen? ¿Será que, distraídos en las internas partidarias no fueron capaces de ver lo que estaba pasando a su alrededor? ¿Será que haciéndolo tranquilizan sus conciencias ante la falta de gestión? Yo propondría una última ley de emergencia que, a lo mejor, nos solucionaría todos los problemas. Una “Ley de Emergencia Política” por la cual, todos aquellos gobernantes, ministros, funcionarios, legisladores, intendentes, directores de comunas rurales, etcétera, que estuvieron durante los últimos diez años ocupando cargos de gestión y que no pudieron, por inoperancia o falta de capacidad, resolver las “emergencias” que atañen a sus áreas, deberán presentar sus renuncias.

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Jovita Novillo

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Ruidos en Alderetes

A esta ciudad que es muy conocida como la que “nunca duerme”, hoy podríamos agregarle también ”la que no deja dormir”. El colmo de la campaña electoral se dio el domingo. Con la excusa del Día de la Madre, tanto el municipio como la oposición interna, todos incluso de la misma parentela, organizaron en la tarde-noche loterías con premios y show musical, con apenas cinco cuadras de diferencia: uno en la plaza principal, el otro frente a mi domicilio. Al parecer la disputa iba más allá de quién junta más gente; también quién hacía más ruido. La fiesta se prolongó hasta no se qué hora, pues el cansancio se apiadó de mí y me dormí. Hasta que las infaltables bombas de estruendo me devolvieron a la triste y penosa realidad del momento. Ambos organizadores irresponsables muestran un desprecio total por lo que significa el respeto y el descanso. No tienen en cuenta que hay muchas personas que a pesar del feriado al día siguiente deben trabajar y no tienen el privilegio de estos funcionarios que hasta es probable que su horario de ingreso en un día laborable no sea como el del resto de los laburantes. La ciudadanía se construye con ejemplos, buenas costumbres, vocación de servicio y no con circo, como parece ser una costumbre en esta ciudad donde ya no se puede dormir.

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Agustín Narvaja

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Propiedad pública o privada

Luego de 25 años, los vecinos logramos que el gobierno concrete la erradicación de la villa de Bolívar y Frías Silva, que afectaba a toda La Ciudadela. Todos los terrenos eran públicos, pero un buen día un señor se instaló en una esquina y comenzó a edificar su casa, sin tener un título de propiedad. Cuando sacaron la villa hicieron una plaza en el espacio que quedó despejado. Allí nuestros hijos disfrutan el espacio. Pero ahora nos sorprendemos de que en la edificación cuestionada están realizando trabajos de ampliación y construyendo un garage. Pregunto a las autoridades municipales si podríamos hacer lo mismo los otros vecinos. Este supuesto propietario estaría amparado por el Gobierno provincial, y sería una situación heredada de la administración anterior. Los ocupantes de la villa fueron reubicados en El Manantial Sur, y a este “vecino” lo dejaron construir en una esquina clave. Allí la calle hace una “S”, y esa casa impide la visión.

José S. Argiró

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Tarifas de luz y gas

De un tiempo a esta parte, y aleccionados por la competencia electoral nacional, oficialistas y opositores se cuestionan y acusan mutuamente respecto de los elevados costos de los servicios públicos de energía eléctrica y del gas domiciliario, entre otros. Como se sabe, estos incrementos se deben a la eliminación de los subsidios estatales. Por eso las facturas, en más de los casos, hacen “doler el bolsillo”. Por este motivo, los actuales y futuros representantes ante el parlamento nacional, a quienes no se les cae de la boca la palabra pobres, miseria, indigencia, y que dicen estar sensibilizados por esta situación, deberían gestionar de inmediato la emergencia económica del consumo de estos vitales servicios. Entre otras iniciativas, deberían propiciar la suspensión de las tasas impositivas, impuestos provinciales y municipales ligadas a la tarifas que figuran en las facturas. Además de lograr esos beneficios para los usuarios de luz y de gas, debería extenderse además para los de agua y cloacas, que presta la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT). Finalmente: anulando los impuestos oficiales, los servicios tendrían una tarifa cercana al 50% menos.

Ysmael Díaz

Mario Bravo 247

Banda del Río Salí


El día del Bastón Blanco

El domingo pasado se celebró el Día Internacional del Bastón Blanco (coincidentemente, por obra divina, con el Día de la Madre), complemento y punto de apoyo de jóvenes y niños ciegos que, a diario, peregrinan con esfuerzo y coraje sorteando miles de obstáculos, como veredas rotas, objetos y elementos que entorpecen su paso. Y lo peor, la insensibilidad de transeúntes, taximetreros y colectiveros. Pero allí están esas madres combativas que hacen de todo para que se respeten las leyes vigentes. Cuando ellas no están y las personas ciegas deben enfrentar solas ese monstruo de mil cabezas, toman en sus manos cual filosa espada ese bastón blanco, fiel amigo que con su tac, tac le cuenta suave y preciso el peligro y el camino más seguro. La escuela Luis Braille, de calle Buenos Aires y Alsina, organizó y desarrolló el domingo una maratón-caminata del bastón blanco, una experiencia inolvidable por la experiencia de caminar con los ojos vendados. Yo soy parte de la organización desde la primera carrera, y jamás gané una. Ellos, los ciegos, son campeones. Estas jornadas de concientización nos deben llevar a que nos respetemos para lograr una verdadera inclusión, integración e igualdad con las personas que no pueden ver.

Francisco Amable Díaz

Pedro G. Sal 1.180 B° 20 de Junio

San Miguel de Tucumán


Tiempo de crisis

“Como las vibraciones de un necio ruido/ Ni Wagner ni Rossini me dicen nada / Pero si por acaso gime un gemido / Me traspasa las carnes como nuna espada” (Almafuerte). Hoy la condición humana está siendo maltratada. Los rostros de Milagro Sala y de Santiago Maldonado nos interpelan y visibilizan a compatriotas derrengados por ceos antipueblo que, lastimando intelectos, rugen. “El tarifazo es una percepción subjetiva” (11/10). Crueldad plus. El comentario “con una copita de más”, que molestó a algunos, hace recordar al gran Mariano Moreno. Digo: ningún argentino, ni ebrio ni dormido debe, con su comportamiento, atentar contra la seguridad, la dignidad y la libertad de otro argentino. Ese comportamniento se patentó al elegir ceos para gobernantes que cerraron fábricas, dejaron sin remedios a jubilados, sin pensiones a discapacitados, sin netbooks a escolares, sin vacunas gratuitas, sin poder adquisitivo al pueblo, endeudamiento per secula seculorum, sin ley de medios, sin fútbol gratuito, importanciones más que exportaciones. ¿Qué nos dejaron? ¡Nada! Hicieron creer a jubilados (a mí no, por supuesto) lo de la “reparación histórica”. Se blanqueó capitales, sí, pero la fuga continúa y más que antes. ¡Hay tanto dinero privado en el exterior! Con ellos se podrían realizar fiestas a la Luna Tucumana todos los días. Alguien más que hiere la inteligencia es Sergio Massa, notorio entronizador de los ceos. Para ello, direccionando a sus seguidores, dijo: “no votaré a Scioli”. Y caímos en el abismo. Hoy, con cínica mueca, intenta, sin lograrlo, despegarse de Procambiemos, diciendo: “rechazo la idea de que el salario sea un costo”. ¿Recién ahora? Sergio, el que dijo esto, cuando lo hizo tenía bigores y menos arrugas. Reunidos con el llamado Círculo Rojo en el coloquio de Idea, están buscando cómo darnos el golpe de gracia. Volviendo con los ofendidos. Viendo el reverdecer de las plantas y los lapachos florecer en un canto a la vida, permítanme transcribir un pensamiento que me dicen al oído: “En tiempos de crisis, mantener la sonrisa es un estado revolucionario”.

Hugo Vallejo

Manuel Estrada 3.850

San Miguel de Tucumán

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