06 Mayo 2004 Seguir en 
SAN LUIS.- Docentes en huelga, un sector de la Policía acuartelado y un paro total de actividades previsto para hoy conforman el crítico cuadro de protestas en San Luis, donde aún el gobernador Alberto Rodríguez Saá no hizo su reaparición pública.
Cerca de un millar de docentes seguía acampando en turnos rotativos en la llamada "Carpa de la Dignidad", ubicada en la plaza Independencia, justo frente a la puerta principal de la Casa de Gobierno.
En tanto, la fachada de la sede gubernamental -que sigue completamente pintada con leyendas que piden la renuncia de Rodríguez Saá- fue custodiada por beneficiarios del Plan de Inclusión Social identificados con sus pecheras color bordó, en un intento por mantener a distancia a los líderes de la protesta opositora.
Fuentes policiales comentaron que un amplio sector de la fuerza, en especial de los estratos medios y bajos de la jerarquía, se reunieron en la Jefatura de Policía, en esta capital, y abandonaron sus funciones.
Ya la semana pasada efectivos de las comisarías I y III, con jurisdicción sobre la zona de Casa de Gobierno y la Legislatura, se habían mostrado molestos por los ascensos dispuestos por el gobernador que beneficiaron a miembros de la cúpula y a personas cercanas al mandatario.
Los policías también comentaron en su encuentro diferencias que mantienen con el jefe de la fuerza, Víctor Hugo Malavasi, y volvieron a criticar la colocación de la insignia del plan para desocupados en los chasis de los nuevos patrulleros que no llevan ni el escudo de la fuerza, ni la bandera, según fuentes de la fuerza.
Mientras los policías no pueden darse a conocer públicamente para expresar su malestar, el ministro de la Legalidad, Sergio Freixas, negó el acuartelamiento al advertir que la situación es normal y que la fuerza trabaja en correcto orden.
Diputados informó que el cuerpo sancionó la Ley de Reordenamiento Administrativo de la Policía Provincial y ratificó los términos de la Ley Orgánica policial. Ambas normas fueron consensuadas con los uniformados, según se informó. (DyN)
Cerca de un millar de docentes seguía acampando en turnos rotativos en la llamada "Carpa de la Dignidad", ubicada en la plaza Independencia, justo frente a la puerta principal de la Casa de Gobierno.
En tanto, la fachada de la sede gubernamental -que sigue completamente pintada con leyendas que piden la renuncia de Rodríguez Saá- fue custodiada por beneficiarios del Plan de Inclusión Social identificados con sus pecheras color bordó, en un intento por mantener a distancia a los líderes de la protesta opositora.
Fuentes policiales comentaron que un amplio sector de la fuerza, en especial de los estratos medios y bajos de la jerarquía, se reunieron en la Jefatura de Policía, en esta capital, y abandonaron sus funciones.
Ya la semana pasada efectivos de las comisarías I y III, con jurisdicción sobre la zona de Casa de Gobierno y la Legislatura, se habían mostrado molestos por los ascensos dispuestos por el gobernador que beneficiaron a miembros de la cúpula y a personas cercanas al mandatario.
Los policías también comentaron en su encuentro diferencias que mantienen con el jefe de la fuerza, Víctor Hugo Malavasi, y volvieron a criticar la colocación de la insignia del plan para desocupados en los chasis de los nuevos patrulleros que no llevan ni el escudo de la fuerza, ni la bandera, según fuentes de la fuerza.
Mientras los policías no pueden darse a conocer públicamente para expresar su malestar, el ministro de la Legalidad, Sergio Freixas, negó el acuartelamiento al advertir que la situación es normal y que la fuerza trabaja en correcto orden.
Diputados informó que el cuerpo sancionó la Ley de Reordenamiento Administrativo de la Policía Provincial y ratificó los términos de la Ley Orgánica policial. Ambas normas fueron consensuadas con los uniformados, según se informó. (DyN)
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