Cartas de lectores
09 Octubre 2017

Suprimir rotondas I

Semaforizar o suprimir rotondas evidencia el analfabetismo vial que padecen nuestras autoridades. Parecieran estar empeñados en complicar la vida de los usuarios de la vía pública y en malgastar los dineros de los contribuyentes. Eliminarlas implica desechar al mejor distribuidor del tránsito que, si será bueno, que hasta ahora funcionan y le dan fluidez a la circulación, aunque muy pocos conocen las reglas que la rigen y su aplicación práctica. Una rotonda despacha más vehículos y mucho más rápido que un semáforo, aún funcionando mal. Sus entrañas son un ordenador natural del tránsito vehicular. El único problema real, insisto, es que no la saben utilizar. Jamás, en ningún municipio tucumano se dio una conferencia sobre este tipo de complejos, ni se hicieron campañas que enseñaran sus pautas de circulación. Mas allá de la regla de oro que establece que la prioridad de paso la tiene siempre el que circula por dentro de la rotonda, especialmente el que va a salir por sobre el que va a entrar. Ese ingreso debe hacerse a velocidad precautoria e ininterrumpida. Una vez adentro es necesario saber qué carril se debe tomar, según sea la vía de salida. Las también llamadas plazas circulares o glorietas están catalogadas como el mejor ordenador y distribuidor de tránsito en la mayoría de los países de Europa. Vaya como ejemplo, entre muchos, la rotonda del Arco del Triunfo de París, donde confluyen 12 avenidas y calles (entre ellas la de los Campos Elíseos); el tránsito es muy fluido, no hay accidentes y a nadie se le ocurriría poner un semáforo. Desde hace algunos años la tendencia en Alemania es remover semáforos para construir estos distribuidores de tránsito natural, al igual que en otros países de Europa. Una vez más vemos que hacemos lo contrario de lo que hacen los países a los que les va mejor que a nosotros. Estas medidas están condenadas al fracaso.

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Pascual Daniel Tarulli

La Madrid 554

San Miguel de Tucumán


Suprimir rotondas II

Ante el importante tránsito que existe en la rotonda de la intersección de avenida Belgrano y Camino del Perú, hace un tiempo, criteriosamente, se instalaron semáforos. Se organizó el movimiento vehicular, pero surgieron colas que en horas pico pueden llegar hasta dos cuadras de extensión. Se dice que hay un proyecto de eliminar la rotonda pretendiendo con eso acelerar la velocidad de cruce de los vehículos. Considerando que estamos en el llamado “tercer mundo emergente” y viendo numerosas modernas soluciones viales de las provincias que nos rodean, ¿sería exagerado pedir que se construya un cruce a dos niveles y dar una verdadera solución al problema?

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Alejo Grosse

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La economía y el poder

El lector Héctor L. Bravo (carta del 7/10) afirma que “el gobierno anterior ha dejado a nuestro país en la más lamentable de las condiciones, que no tienen precedentes en nuestra historia”. Esto me da a pensar o que el señor Bravo nació luego del año 2000 o que directamente ha decidido no ejercitar su memoria. Creo que lamentables condiciones y sin precedentes fueron las que dejaron los militares en el 83, con un endeudamiento tremendo (entre otras cosas mucho más graves), o las que dejó Alfonsín en el 89 con índices inflacionarios inauditos y una economía en crisis; o las que dejó Menem en el 99, con el país privatizado y con niveles alarmantes de pobreza. O las que dejó De la Rúa en 2001 con el país directamente en ruinas. Esto es devastación, no lo que enumera el señor Bravo. Por otra parte, este lector demanda un debate respetuoso al mismo tiempo que intenta descalificar mi opinión por ser “carente de razonabilidad y coherencia”, y “poniendo en duda mi capacidad de análisis y resolución”, todo esto porque yo recurrí al simbólico personaje de “Doña Rosa” en mi carta anterior. Me parece que quien está siendo irrespetuoso no soy precisamente yo. De todos modos y aunque le resulte jocoso, voy a seguir recurriendo a “Doña Rosa” y lo hago con toda seriedad y absoluta convicción, porque son las “Doña Rosa” las que saben defender los intereses propios (algo que hace toda ama de casa cuando administra las finanzas de su hogar), al contrario que los economistas laureados, caso Sturzenegger (ex funcionario del gobierno de De la Rúa) o Dujovne o Prat Gay o Melconián o el propio Domingo Cavallo (a quien recurrieron ahora por asesoramiento), quienes bajo la tutela del presidente Macri están entregando el país (hasta los lingotes de oro decidieron mandar a Inglaterra) a los inversionistas especuladores, tanto extranjeros (los ya conocidos y tristemente célebres “buitres” que rápidamente volvieron a posarse sobre la Argentina) como locales, los que se la están llevando toda afuera.

Oscar Beltrán

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Agua: promesas incumplidas

Es fantástica la asimetría de los contendientes; por un lado el dueño del agua y de su distribución, y por el otro un grupo de vecinos que paga religiosamente la factura aunque no tienen agua, porque las amenazas de corte son constantes. No hay con qué darle a la SAT. Es ciega y sorda, mas no muda; habla, habla, habla diciendo siempre lo mismo desde 2004: “no hay plata”; “son inversiones millonarias; tenemos que recurrir a la Nación”, “las cañerías están colapsadas”. Uno se pregunta: ¿la plata que recaudan no alcanza? Capaz que tiene otro destino. Cuando al fin conseguimos una entrevista con el gerente, ya éramos un puñado enorme de barrios: vecinos de la San Juan, de la Lucas Córdoba; de la Bolivia, la Mendoza y más, muchos más. El gerente, ese 31 de agosto, prometió encargarse personalmente de solucionar aunque más no sea los problemas puntuales de esas cuadras, cosas mínimas, como cambiar la llave esclusa que está rota, arreglar el caño maestro que se rompió en la Lucas Córdoba al 400 y drena millones de litros de agua potable a la tierra, abajo del asfalto, Pero hasta ahora no pasó nada. Quedamos impresionados de la total indiferencia con que tanto el gerente como su equipo le dedican a los problemas. Tratamos de hacerles tomar conciencia de que lo que la SAT distribuye es algo más que agua, es vida. No lo entienden y cuentan con la ventaja soberana de que por ejemplo el Tribunal de Cuentas no tiene acceso a controlar y averiguar qué hacen. El único lugar donde al Tribunal le está vedado entrar es en la SAT; así no vale. Nuestra calle cumple nueve meses sin agua. Hay otras que llevan años de espera y la solución que implementó la SAT es mandarles un camión cisterna para llenar los tanques. Eso sí, es un camión no una carreta a bueyes como en el 1800, pero cumple idéntica función hoy en 2017.

Antonio Beco Salazar Salazar

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Agradecimiento a los peruanos

La conmovedora, heroica y desinteresada ayuda concreta del Perú a la Argentina durante el desarrollo de la guerra de Malvinas (1982) espera todavía un acto -también concreto e imperecedero- de elemental gratitud por parte del Gobierno de Tucumán. En lugar de gastar cifras importantes de los fondos públicos para solventar recitales o espectáculos en plazas y parques (versión moderna del “pan y circo”), el gobernador Manzur y el intendente Alfaro podrían ponerse de acuerdo y llamar a concurso a escultores argentinos y peruanos para diseñar y erigir un monumento al Perú, por aquel inolvidable gesto. Podría emplazárselo, tal vez, en la gran encrucijada del Camino del Perú y avenida Aconquija. Esto, naturalmente, no granjeará votos, pero sin duda nos enaltecerá como un país agradecido.

Máximo Méndez

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Ayuda para una bebé

Utilizo este medio para recurrir a la solidaridad de los tucumanos. En la sala 12, cama 7, del Hospital de Niños hay una bebé que se llama Aldana Encina; tiene un gran problema de salud y por eso necesita una habitación con ciertas condiciones que sus padres no pueden darle. Quienes puedan colaborar deben acercarse al hospital, donde están los papás de la criatura. Ellos les van a explicar cuál es el problema y cómo pueden ayudar. La invitación a colaborar es extensiva a los funcionarios del Gobierno provincial.

Rodolfo Gutiérrez

Laprida 2.140

San Miguel de Tucumán


“CELOS”, TANGO DE UN DINAMARQUÉS

Jacob Thune Hansen Gade compuso el tango “Celos”. Nació en Vlegel, Dinamarca, en 1869 y falleció a los 94 años. En “Todo Tango” David y Néstor Pinsón cuentan que Gade debutó en Copenhague a los 9 años como solista de trompeta en la orquesta de Tivoligardens. Prolífico compositor, en 1900 edita “Da el sol en las uvas maduras”, que resultó una canción muy popular. En 1903 dirige su propia orquesta creando y difundiendo música bailable y a la vez actúa como solista en obras de Paganini. En 1919 es elegido por concurso para dirigir la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Su tango “Celos” fue un suceso mundial. El tema fue encargado por la producción del film “El hijo del Zorro”, con Douglas Fairbanks y Mary Astor, en 1925. Sus derechos de autor fueron tan importantes que en la década del 70 se calculaba que la canción se emitía, al menos, una vez por minuto en alguna radio del planeta. El tema fue incluido en más de 100 películas. Estimado lector, sin importar sus preferencias musicales, le recomiendo escuchar este tango en la versión de la orquesta argentina de Nito Farace, con el eximio Szymsia Bajour como solista de violín, y verá que entre las cosas lindas que nos depara la vida, esta es una de ellas.

Luis Salvador Gallucci

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Las protestas y la violencia

Se protesta por todo, y la protesta se hace cada vez mayor. Hasta los estudiantes protestan. En la crisis que estamos pasando, pareciera que se quiere cambiar algo. Ampliando la mirada vemos que esto está sucediendo en todo nuestro mundo, junto con una mayor y creciente violencia. ¿Será que, aunque se predique justicia, la realidad muestra que las cosas no son justas? Porque la violencia encubierta de tener que vivir mal dependiendo de otros nos agobia. Y a los dueños del mundo poco les preocupa. ¿Será porque ellos poseen la mayoría de los beneficios? Aunque si pensaran mejor, por poco que repartan a todos algo de su bienestar, se podría eliminar el hambre del mundo, aunque perdieran algo de su poder. Tratando a los demás como quisieran ser tratados, brindarían paz a sus corazones y cambiaría el mundo para siempre. Parece que es necesario comenzar a pensarlo porque la violencia crece rápidamente.

Javier Astigarraga

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