Cartas de lectores
04 Octubre 2017

Hefner, las mujeres, el respeto

La muerte del creador de Playboy trajo desde comentarios ridículos hasta un aviso fúnebre de un ex legislador. Muchos se dijo, y varios de esos comentarios tenían como común denominador los halagos por su obra y aporte cultural. Yendo un poco más allá, algunos en las redes sociales se atrevieron a expresar que las mujeres deberían estar agradecidas con el “padre de las conejitas”, porque si no hubiera luchado por el destape total en su revista, la lucha femenina hubiera sido aún más ardua, teniendo en cuenta los tabúes y las rejas que apresaban y apresan a la liberación femenina. Sobre esto último, expreso que no es ningún aporte a ninguna liberación femenina, ya que para Hefner, la mujer nunca dejó de ser un objeto; objeto de deseo, objeto de placer, objeto... en una reja o fuera de ella. Objeto de un machista como tantos. Muchos dirán que nadie obligaba a esas chicas a mostrarse de ese modo. Muchas lucharon para estar en la tapa de esa revista. Porque en torno al cuerpo y a los estereotipos de belleza se argumentan imaginarios sociales, parámetros de lo lindo y lo feo, el exitoso y el perdedor, la libertad y la opresión. Esta revista aportó a la naturalización de la valoración del cuerpo femenino por un estereotipo de belleza, y se ha asumido así por mujeres y hombres. Esas chicas ganaron y ganan muy buen dinero por estar en esas páginas; y si el razonamiento equipara éxito a dinero, entonces son exitosas, no están obligadas a hacerlo y ¿entonces está bien? No creo que la liberación femenina deba ser visualizada en la lucha por naturalizar lo erótico y lo pornográfico o lo bien “pagado” de ciertos trabajos. Tiene que ver con la igualdad de oportunidades ante las necesidades que puedan tener: laborales, sociales, culturales, económicas, de derechos, de normativas. No igualdad con los hombres, porque es absurdo; no somos iguales. Pero sí, una lucha por la igualdad de oportunidades. También para los que vienen de sectores carenciados, para las personas con capacidades diferentes e igualdad en el reconocimiento de los derechos entre hombres y mujeres, de los niños, los animales. Hay que tener cuidado cuando se quieren asociar los temas del momento con las luchas sociales. Incluso dentro de las luchas de las mujeres hay variantes y diferentes agrupaciones dan fe de esas diferencias. Cada cosa en su lugar, para no confundir a nuestros hijos y a aquellas personas que están menos informadas. Una lucha social no tiene que ver con el supuesto éxito de un mundo capitalista ni con el dinero. La lucha social enmarca las vidas de las personas y los márgenes de libertades y derechos; también los límites, y el respeto. El respeto.

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María Carolina Gallo

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Errores ortográficos

La noticia sobre el abogado uruguayo que sufrió el rechazo de su alegato ante la Corte Suprema, más la reprimenda por la inaceptable cantidad de errores ortográficos y confuso manejo del lenguaje, debería ser una alerta roja para nuestros graduados universitarios, no sólo en leyes, cuyos fallos, por naturaleza, se basan pura y exclusivamente en la palabra escrita, sino también en todas las especialidades. La palabra escrita, al cobrar vida, puede hundir o elevar toda una existencia. De ahí su vital importancia. Sin embargo, esta no ha sido siempre valorada en los claustros superiores de formación ciudadana y por ello, sutil y cándidamente, relegada a un segundo plano. Error. “Las palabras vuelan, lo escrito queda”, reza el viejo dicho latino. De ahí que aquellos que han decidido hacer del manejo del idioma su fuente de vida, están obligados a perfeccionarse en su manejo: sintaxis, léxico, ordenamiento estructural, etimología, precisión, culminación y claridad conforman la expresión perfecta del discurso escrito. Para el éxito profesional de un letrado esto es fundamental e innegable. Tanto como el bisturí para el cirujano, la buena vista para el piloto, el gusto exquisito para el chef. Así deben entenderlo las instituciones de grado, ya sean privadas o estatales que desean basar su prestigio a través de la formación de graduados integralmente impecables.

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Darío Albornoz

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Recursos de la UNT

La UNT está con recursos al límite de su subsistencia. Como ejemplo, tres facultades, encabezadas por Derecho, titienen docentes trabajando gratis y otros con haberes miserables o muy desjerarquizados desde hace tres años. Por lo tanto, es pavorosa la noticia de que el PE quitó más de $600.000 del presupuesto 2018. Augura estrechez económica insoportable con aumento de tensión y deplorable atención a numerosas necesidades educativas. Es tan evidente el retroceso presupuestario que los postulantes a representar a los tucumanos en el Congreso no ppueden permanecer indiferentes ante esta situación insostenible y caldo de cultivo de rebeliones. Deberían asumir el compromiso público de que bregarán por el sostenimiento digno de la UNT, en unión fraterna, sin importar banderías políticas y con solidez bregar para que tenga recursos suficientes sin soportar la actual situación. Es una causa tan noble que está por encima de los partidos.

Carlos Horacio Sosa Reto

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Pensamientos para la plaza

Paseando por la Plaza Independencia, nombre sagrado que supimos plasmar en nuestra Constitución -inspiración de un ilustre tucumano que alguna vez caminó esperanzado por este lugar- compruebo que es una residencia opaca de las palomas que acuden presurosas a los pies de los niños que les ofrecen pochoclos y miguitas de pan. La fuente es un gran basurero de latitas de gaseosas y envases de galletitas; el agua sólo serpentea en algunas noches privilegiadas. Los bebederos se han muerto con la sequía. La gran representación de la libertad, esculpida por Lola Mora, librada al cacareo de las mismas palomas. Quizás lo más llamativo de este escenario devastado, a unos días del comienzo de la primavera, sea la ausencia absoluta de las flores primaverales, como pensamientos de muchos colores, tan bonitos a la vista y tan fáciles de sembrar en estos espacios. A una cuadra nomás, nuestra Casa Histórica, madre amorosa de la Independencia, con sus paredes blancas que se han vuelto tristes con grisáceas pisoteadas. No se trata de una gran inversión de dinero; es tener un poco de sentido estético, ansias de progreso y amor a la Patria. Pensamientos para la plaza, pensamientos para la Patria.

Graciela Jatib

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Con pena, y con gloria

¿Fin del argentino de rugby y certificado de defunción para “la Naranja”? Entiendo los motivos y todos son válidos; que hay uniones que no les resultan rentables, que los jugadores llegan saturados, que el público no responde a la convocatoria, que los ratings de televisión no ayudan y por consiguiente no es apetecible para los sponsors, etcétera. Pero pienso que gran parte de la culpa también la tiene la UAR, que hace años viene impulsando un torneo sólo por compromiso, limitándolo a tres fechas. En varios casos llegan a jugar en diciembre donde la saturación y el desgaste de un año intenso hacían prever un fracaso seguro. Tucumán no será el mismo sin “la Naranja” -selección-, así que si este torneo llega a su fin habrá que buscar nuevas alternativas de competencias, ya sean regionales, como lo fue el torneo Centro de la República, o torneo del interior. El ADN de Tucumán estuvo compuesto por el selecionado naranja, y su mística traspasó fronteras. Generaba pasión no sólo a los jugadores y al público. También a toda la provincia. Hablar de rugby era sinónimo de Tucumán sin exclusividad de ambiente rugbístico. Llegar a Tucumán y que el taxista te hable de rugby, ver en un parque chicos jugando con una pelota ovalada emulaba a la gran potencia sudafricana. Tal vez el destino decida terminar con las competencias de seleccionados provinciales pero quedará en el recuerdo, en cada uno de aquellos que supimos defenderla, aquel cántico que coreaban las tribunas del monumental explotando de gente y que nos erizaba la piel: “sol y luna, sol y luna... la naranja es la nueva camiseta de los Pumas”.

Julio Williams

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Aeropuerto internacional

El día sábado pasado llegué con mi madre de 76 años a Tucumán en el vuelo desde Lima de la empresa Latam. Esa llegada fue un caos. Pasaron dos horas desde el aterrizaje hasta que logramos salir del aeropuerto. Con el avión estacionado, y los pasajeros listos para bajar, pasaron 20 minutos hasta que pusieron la manga. El vuelo ya había tenido un retraso de 14 horas por las condiciones meteorológicas en Tucumán, según lo informado por Latam. Al bajar nos encontramos con un día hermoso de sol. Pasamos a la sala de migraciones, que no tiene espacio físico para recibir a los pasajeros de un solo vuelo. Me imagino si fuera un avión de mayor porte. La gente estaba apretada y la cola continuaba por el pasillo. El personal de Migraciones hacía lo que podía; bastante ágil el trámite. Pero el caos llegó, como siempre, al momento de retirar el equipaje de esa pequeña cinta que es insuficiente para tantas valijas. Y el posterior trámite aduanero, todo en el mismo espacio. El aeropuerto carece de estructura y tecnología mínima en su aduana; al no contar con el famoso semáforo, todos los pasajeros pasan por el único escáner y la posterior apertura de valija. En el vuelo compartimos con extranjeros que ingresaban por Tucumán para hacer conexiones con otras ciudades. Sentí vergüenza por la precariedad del aeropuerto. El objeto de esta carta es solicitarles a las autoridades una solución temporaria a los problemas citados, ya que el edificio tiene espacios que podrían ser usados para agilizar los controles de llegada de estos vuelos.

Julia Ana Nougués

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Corte de ruta en Ohuanta

La opinión pública debe saber que gracias a la publicación de LA GACETA (23/9) la gente se enteró sobre los motivos del corte de la ruta 301. Una de las familias demandadas y con orden de desalojo en el Juzgado IV Civil y Comercial Común, se acercó a comentarme de modo eufórico que otro vecino, muy enfermo, residente en el lugar desde hace 75 años, con familia numerosa y descendiente de antiguos moradores, identificado en dos expedientes en el citado juzgado, ganó las demandas contra los denunciantes. Así le comunicaron, tras el cambio de los camaristas que fallaron en contra. La noticia es un aliciente para esta pobre gente, ya que los supuestos dueños de las tierras y sus construcciones, los que intentan desalojarlos, no tienen consideración ni respeto por estas numerosas familias. Al punto que les pusieron frente a sus casas máquinas viales de gran porte para amedrentarlos, así como personal uniformado con armas de fuego. Durante los gobiernos de facto los residentes de Ohuanta quedaron sin trabajo por el cierre del ingenio. Hasta las mujeres debieron salir a trabajar como empleadas domésticas y mantener sus casas donde están. Los que accionan judicialmente contra estas familias carecen de sentimientos y no muestran sus verdaderos rostros.

Carlos Drube

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