Cartas de lectores
21 Septiembre 2017

AZÚCAR

Deben ser ponderados los esfuerzos que están haciendo todos los sectores, incluidos los gubernamentales, y la rápida reacción que tuvieron frente a la agresión cordobesa que amenaza el libre expendio y consumo de azúcar. Las proclamas, declaraciones técnicas y el eventual inicio de acciones judiciales son bienvenidas, pero por sí solas no alcanzarán para frenar el ímpetu de quienes agreden a Tucumán. Por lo pronto sabemos de los tiempos de la Justicia en nuestro país, por lo que por esa vía es poco lo que se podría lograr a la brevedad, y de ahí a los hechos consumados hay sólo un paso. Todo lo que se haga debe necesariamente estar acompañado de la urgente aplicación de enérgicas contramedidas económicas. Así lo hacen los países cuando son agredidos por otros y las mantienen hasta tanto se revean las medidas del agresor. Propongo como complemento de lo que se haga como medidas reparadoras, disponer la inmediata prohibición de entrega de azúcar desde Tucumán cuyo destino sea Córdoba. En correspondencia con lo expuesto, ingenios, cañeros y comercializadores deberían abstenerse de entregar el producto hasta el efectivo levantamiento de las restricciones impuestas. El fundamento de la medida se apoya en un argumento jurídico. El mismo es el milenario principio de la “Exceptio non adimpleti contractus”, que quiere decir “Yo no cumplo porque tú no cumples”. Los cordobeses, arbitraria y súbitamente, han alterado una relación pacifica de años en la compraventa de azúcar con nosotros, y esto los coloca en situación de incumplimiento hacia su tradicional vendedor. Amparándonos en el principio legal señalado pasamos a suspender de inmediato las normales entregas. Se podrá argüir que los cordobeses arbitrarán otros recaudos para proveerse del producto azúcar, por ejemplo triangulando con otras provincias, o buscar otros mecanismos de aprovisionamiento, pero va de suyo que eso supondrá entrar en un complicado sistema. Cargas y descargas, fletes cortos y largos, otros operadores, nuevas imposiciones y severas dificultades logísticas, entre otras, les encarecerían toda la operatoria. Se trata en justicia, de hacerles insoportable el sostenimiento de las medidas que se proponen concretar.

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Horacio Ibarreche

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¿Jubilados usados?

Me parece bien que el gobernador se haya acordado de los jubilados transferidos. Ahora bien, ¿por qué esperó este momento político para hacerlo? ¿Es que la proximidad de las elecciones le dio una luz a su olvidadiza memoria? Pero creo que hay otro sector que sí está olvidado. ¿Qué pasa con los que pertenecieron a la ex Dipos? No están transferidos y no se les actualiza el haber. ¿Por qué a los jubilados del ex Banco Provincia que obtuvieron su jubilación con sólo 17 años de servicio (Ley 6.622 y 6.624) se los equiparó mediante Ley 8.947 del 21/12/2016 a los activos de Caja Popular y gozan de la movilidad del 82%? Claro, en la legislatura tucumana hay un legislador que pertenece al sector bancario. ¿Y el resto de los jubilados? He aquí mi inquietud: evidentemente el Gobierno provincial creó una nueva mínima ($ 13.400), pero cuando la Nación en marzo eleve la actual mínima ¿cómo se incrementará el haber de estos jubilados? ¿Permanecerá inmóvil como aquel aumento que otorgó Alperovich y que en la boleta de los jubilados figura a “cuenta de futuros aumentos”? Gobernador, espero que su memoria se encuentre activa siempre y no se olvide del resto de los jubilados.

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Juana Farías

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PAMI

Leo el editorial “El estado de crisis permanente del PAMI” (20/9) y se me ocurre que al editorialista se le fue un poco la mano. Expresa, entre otras cosas, que fue creado para ser administrado por sus afiliados. En primer lugar, ¿cómo elegimos al directorio? ¿Cinco millones de afiliados votando a lo largo y ancho del país? ¿Se formarán agrupaciones tipo político? En el medio, el "famoso nepotismo tan en boga en nuestro país. Acá cada vez que interviene un conjunto de personas en determinados cargos, digamos ejecutivos, lo primero que se piensa es acomodar al amigo y/o pariente. La otra es mejorar los ingresos como integrantes de ese directorio. Es lamentable lo que expreso, pero entiendo tiene una realidad total. Hasta hace poco tiempo la "administración K en PAMI entregaba cinco medicamentos mensuales sin cargo a los afiliados, recetados por el profesional médico. Hubo abusos incontrolados. Ninguna obra social entrega un medicamento "sin cargo. Hoy PAMI hace excepciones con aquel afiliado que cobra la jubilación mínima o con aquel que tiene una enfermedad terminal. Me parece positivo que se firmen nuevos convenios con los prestadores, incluidos los médicos de cabecera. El titular de la obra social en Tucumán expresa algo muy cierto: con PAMI muchos profesionales e instituciones crecieron. Recuerdo cuando los sanatorios tradicionales dejaron de atender a los afiliados. Aparecieron nuevas clínicas y sanatorios, que hoy compiten con aquellos que se los consideraban "tradicionales" y que se negaron a brindar la atención médico-sanatorial a la obra social considerada como la de los pobres, la de los viejos, los que no pueden abonar una cama de acompañante que hoy debe oscilar en más de $ 1.000 por día. Lo del plus médico no es exclusividad del PAMI. Lo hacen casi todos los especialistas en las obras sociales de los trabajadores. El ex presidente Kirchner designó en el año 2004 a Graciela Ocaña como directora de PAMI. Ella fue la que dejó regularizada la obra social. Se terminaron hasta el negociado que se hacía con los afiliados que morían. Defiendo al PAMI por cuanto es una obra social que pese a todo lo que se apunta en el editorial, y que lamentablemente es una realidad, no es menos real que el más del 50 % de sus afiliados abonan en concepto de cuota de afiliación el 3 % de sus haberes. Hoy un jubilado y/o pensionado que cobra $ 7.200 (la mínima) aporta mensualmente $ 217,40. Con ese importe tiene derecho a todos los beneficios que brinda la obra social, incluso el de entrega de medicamentos sin cargo. Pregunto: ¿qué obra social de los trabajadores otorga estos beneficios por esa cantidad de dinero? Estas tienen un sistema dual; el básico y el de cubrimiento total. Este último, por supuesto, es más oneroso. Hay que abonar un plus. En PAMI hay uno solo. La atención es la misma. Está latente el mutualismo. Tanto ganas, tanto pagas. PAMI, con todas las deficiencias apuntadas, merece el reconocimiento de la sociedad.

Hugo César Navarro

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El problema de la deuda pública

Son pocos del establishment que reconocen el problema de la deuda pública argentina. El ministro de Finanzas, Luis Caputo, dijo: “no hay ningún problema con la sustentabilidad de la deuda”. La deuda pública aumentará U$S 42.000 millones este año, con lo que el total pasará de U$S 275.000 millones a U$S 317.000 millones. La deuda -presentada como una consecuencia o resultante del gasto público general- es precisamente uno de los factores determinantes de ese gasto y del déficit estatal, porque no sólo es un pasivo que se retroalimenta sino que sigue creciendo sin solución de continuidad y en condiciones cada vez más gravosas que pesan sobre el cuadro financiero fiscal. La falta de comprensión de este problema comienza quizás con el hecho de que el presupuesto nacional no computa como gasto público la amortización de los vencimientos de capital de la deuda pública. Este año los vencimientos totales por concepto de capital o principal de la deuda -tomando todas sus diferentes formas o instrumentos- suman según el presupuesto 2017 (Ley 27.341) $ 1.042.500 millones (equivalentes a U$S 58.200 millones). La totalidad de este monto no se paga o cancela definitivamente sino que se refinancia íntegramente a medida que van cayendo los vencimientos respectivos. Esto es, que se paga deuda con deuda vía novación total de las obligaciones -con el mismo acreedor o con terceros- y además se toma más deuda nueva. Ello significa que el Gobierno argentino, frente a una deuda pública sin capacidad de repago, prevé la renovación total de los vencimientos de capital y la toma de más deuda; y que ambas se llevan a cabo bajo la misma modalidad de deuda impagable con refinanciación total. A todo esto, el ministro Caputo no descartó “ir a los mercados en enero” para buscar el refinanciamiento que el país necesita en 2017. El funcionario indicó que las necesidades de financiamiento para el año próximo de la Argentina son de “ U$S 22.000 millones” y “otros U$S 22.000 millones” en concepto de “refinanciamiento”. De esta manera, el problema financiero insoluble de mantenerse dentro de un esquema de deuda impagable, no sólo no se resuelve sino que se agrava sistemáticamente. Contribuye a aumentar el gasto público por intereses y consecuentemente a incrementar el déficit fiscal.

Julio Argentino Gómez

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Amenaza bélica

El lector Víctor Chocobar manifiesta: “No tiene por qué sentirse aludido el lector Duguech” en su carta “Amenaza bélica” (20/9), y todolo que dice es alusivo a mí. Todo. Aclaro además: “Amenaza bélica” titulé mi carta del 18/9 cuando la envié a LA GACETA. El cambio de comillas por signos de interrogación fue del editor de la sección en ese diario. No es bueno el maniqueísmo que se desprende del texto de Chocobar. Su temeraria afirmación me resulta asombrosa: “En 31 años del programa ‘Paz en el mundo’” (agrego: tiene ya 1.084 emisiones; en sus orígenes se difundía por Radio Nacional y desde la fundación de Radio Universidad, a través de esa emisora) y “por casualidad” escuchó el programa una sola vez, según expresa. Le resultó “soporífero”, dice. Probablemente se haya dormido en su transcurso y se perdió algunas precisiones útiles para el entendimiento. “En ese programa escuché decir a Duguech, y lo escribió también en LA GACETA, que ISIS es una invención de Hollywood, y que en realidad era una treta (otra más) norteamericana”. Aquí conviene invitar al lector Chocobar a que lo pruebe. Y a propósito, cuando dice “nunca leí que haya condenado el Holocausto judío” reitero una invitación que le hice a través de una carta de lectores (“La Segunda Guerra Mundial”) del 12/8/2014. Escribía yo entonces: “Cierro invitando al lector Chocobar para un encuentro en el que pueda mostrarle un libro de Jack Fuchs titulado ‘Diálogo con Liliana Isod’.(Editorial Milá- Buenos Aires, 1995)”. Luego de entrevistar en Radio Universidad a este sobreviviente de la Shoá y en el contexto del “soporífero” programa, me dedicó su libro con estas palabras: “...su trabajo tan importante para la raza humana. Le deseo mucho éxito. Con consideración y respeto”. Fdo. Jack Fuchs, Tucumán, 1995”. Valoro las consideraciones del lector Fernando Vázquez como comentarista en LA GACETA digital y reitero mi invitación a Chocobar a debatir sobre Hiroshima-Nagasaki, el peor cataclismo ocurrido en la historia humana de las guerras, el inicio del conocimiento de la capacidad destructiva total, tan cercana con tantos arsenales nucleares.

Carlos Duguech

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