09 Septiembre 2017
Cada vez hay menos excusas. Comenzó septiembre, el verano está a minutos de llegar y los gimnasios están preparados para que todo el mundo retome, o empiece, una actividad física. Y cada vez hay menos excusas porque los centros entrenamiento tienen en claro que buscan las personas: comodidad, variedad de opciones, opciones lo menos rutinarias posibles y, siempre que se pueda, que el entrenamiento esté disfrazado de otra cosa, como es el caso de Zumba.
En un ida y vuelta con la tendencia mundial de hacer actividad física cueste lo que cueste, se han multiplicado los sistemas de entrenamiento que le esquivan al tradicional levantamiento de pesas o correr. Y, al haber tanta variedad, los que siempre encontraron razones para no ir al gimnasio comienzan a convencerse. Total, es cuestión de probar.
“Es una tendencia que explotó con el Spinning y que nunca paró. Clases guiadas por un entrenador, de una hora exacta, con buena música y divertidas. Todas las opciones que hay hacen que la gente se anime a experimentar, personas de todas las edades, cuando antes el gimnasio apuntaba más a los deportistas y a los jóvenes”, señala Rodolfo Centurión, propietario de RC GYM, que acaba de cumplir veinte años.
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Variedad, poca rutina y, si se puede, aire libre. Esas son las cualidades que más buscan las personas, según el entrenador Javier Ruiz, de ATP Wellness. En ese centro practican exclusivamente un tipo de entrenamiento funcional llamado “peso libre”, que promueve movimientos lo más naturales posibles, con pesos, pero sin máquinas. “La clave está en arrancar con una buena charla en las que nos cuenten cuáles son sus objetivos: bajar de peso, tonificar músculos, ganar resistencia... la gente comprueban los beneficios de que el entrenamiento sea ‘a medida’ y se entusiasman con los resultados”, finalizó.
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