Argentina no es un equipo fuera de serie, por eso debe trabajar y rezar

Walter Vargas - Télam

Registrado y asumido que si la Selección llega al Mundial de Rusia será en medio de un ansioso y quejoso recuento de monedas, tampoco estaría mal que por una vez, aunque más no sea, se tomara nota de que constan en el inventario muchos jugadores buenos, alguno que otro muy bueno y sólo uno fuera de catálogo.

Con menos de esa certeza, igual de antipática que de indispensable, se vuelve complejo entender por qué después de 15 fechas lo único a mano es el eventual repechaje y más complejo se volvería aceptar que en el Mundial de 2018 sería fantástico cualquier peldaño por encima de octavos de final.

Salvo que Jorge Sampaoli dispusiera de las suficientes buenas artes, malabares, mañas y alquimias como para reconvertir a los otoñales, potenciar a los maduros, madurar a los chiquilines, reciclar al número “1” y convertir en un gran equipo lo que hoy es apenas un híbrido desangelado.

Pero eso, el esplendor de Sampaoli y los esplendores de su Selección son hoy una gigantesca conjetura a la que, a lo sumo, con buena fe, voluntad y optimismo podría darse en llamar “un borrador perfectible”.

El gran problema es que desde hace un buen rato la Selección es un borrador perfectible que conforme redunda en lo perfectible deviene menos borrador que borroso o, peor, penoso. Repongamos y convengamos que la Eliminatoria Sudamericana es la más pareja y difícil de cuantas hay.

En este confín del planeta no hay representativos análogos a Luxemburgo, Andorra, San Marino, Malta, Liechtenstein y Gibraltar. Esta distinción, sin embargo, tampoco ofrece el vigor suficiente para embellecer a una Selección que respetada, calificada y valorada como es, carece de esa dimensión extraordinaria que se le atribuye.

En Sudamérica, Argentina está entre los mejores sin ser demasiado superior a la mayoría de sus rivales y en un hipotético Mundial constaría entre el grupo de aspirantes de la primera línea, pero sólo por portación de historia.

Dolorosamente comprobado de que el representativo nacional estuvo lejos de ser un equipo propiamente dicho en el ciclo de Edgardo Bauza y está asimismo lejos en el incipiente ciclo de Sampaoli, se vuelve pertinente examinar si el gran valor faltante se remite pura y exclusivamente a una dificultad de encastres.

¿Es Sergio Romero uno de los 10 mejores arqueros del mundo? ¿Hay un defensor central que conste entre los cinco o diez mejores? ¿Y un lateral? ¿Y un mediocampista de contención? ¿Y un mediocampista apto para la procesión y la campana del tipo de Arturo Vidal? ¿Y un delantero externo de gran nivel?

Las seis preguntas conducen a la misma respuesta: no. Y entre tantos “no” hay un “sí” del tipo de Lionel Messi, pero resulta que sea por perjuicio de soledad, por jugarretas del destino o por lo que fuere, tampoco sucede que se pone la albiceleste, entra a la cancha y multiplica los panes: el tipo hace lo que puede, a veces bien, a veces más o menos, y punto.

Ya es demasiado tarde para lágrimas. El momento reclama un baño de humildad. Tomar con las dos manos cualquier alternativa que ofrezca la Eliminatoria (sea una agónica clasificación directa; sea una providencial repesca), tragar saliva y ver hasta dónde Sampaoli es capaz de armar una Selección decente.

Bélgica sacó el boleto para Rusia 2018

Bélgica se transformó en el sexto clasificado a Rusia 2018 al vencer como visitante a Grecia por 2 a 1. En tanto, Holanda mantiene sus esperanzas de llegar al Mundial. La “Naranja” derrotó 3 a 1 a Bulgaria, pero sigue necesitando de ayuda externa para llegar a la gran cita ecuménica. Mientras tanto, en el Stadium Municipal de Toulouse, se registró un resultado sorprendente: Francia no pudo vencer a la débil Luxemburgo y terminaron igualando 0 a 0. El resto de los resultados de ayer fueron: Croacia 1-Kosovo 0, Bielorrusia 0-Suecia 4, Estonia 1-Chipre 0, Islas Feroe 1-Andorra 0, Gibraltar 0-Bosnia 4, Hungría 0-Portugal 1 y Letonia 0-Suiza 3

No se imagina un Mundial sin Argentina

A pesar de los problemas futbolísticos que viene teniendo la Selección para clasificar a Rusia 2018, César Menotti no se imagina un Mundial sin Argentina. “Hace mucho que la selección no tiene una línea de juego. Igualmente Argentina va a estar, es impensado que no se clasifique”, dijo el ex DT campeón del Mundo en 1978.

Vergüenza alemana

Joachim Löw, DT alemán, condenó los cánticos nazis proferidos por un grupo de “ultras” alemanes durante el partido ante la República Checa. “Es una vergüenza para todo el país”, expresó.