Aquel baile de l816

“Memorias de un viejo. El baile del 9 de julio en 1816”, se titula un artículo de 1894 de José R. Fierro, compilado por Manuel Pérez en “Tucumán intelectual” (1904). Se reconstruye allí la reunión con que se celebró la declaración de la Independencia. Afirma que se realizó en la casa de Ugarte, situada en la actual calle San Martín al 600, vereda del sur, poco antes de la hoy Galería Pezza.

Describe la concurrencia. “Ahí están los diputados del Congreso, deslumbrando con sus elegantes fracs de solapas y botones de metal, ancho corbatín de encajes que caía sobre el chaleco, pantalón corto, medias de seda y zapatos con hebillas de oro. Los oficiales lucían brillantes uniforme bordados de realce y relumbrantes botas de charol”. En cuanto a las mujeres, “las lindas tucumanas, radiantes de clase y hermosura, eran verdaderas flores en aquel pensil de delicias. Vestían riquísimos trajes de seda blanco o de colores vivos, con batas de talle y mangas cortas. De sus altísimos peinados se descolgaban, sobre sus frentes, infinidad de graciosos rulitos, sostenidos o interceptados por blancas diademas de perlas”.

Había una orquesta de instrumentos de cuerda y de viento, instalada en el segundo zaguán. El congresal Juan José Passo “estaba envuelto en su capa” y miraba el baile. Era un minué que danzaban “Belgrano con Lola Helguero, Serrano con Carmen Colombres, Godoy Cruz con Catalina Aráoz, Cabrera con Mercedes Laguna, Bustamante con Lucía Aráoz, Laprida con Mercedes Posse”. Passo prefería conversar. En un momento dado, “con un tonito gracioso”, dijo a un diputado: “¿Sabe lo que hemos firmado hoy día, compañero?’ y como se quedase callado el interpelado, el doctor Passo concluyó: ‘Esto es lo que hemos firmado’, le dijo, haciéndose una señal de degüello con su mano”.