22 Mayo 2017
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El dólar arrancó la semana con fuerte alza: se disparó 19 centavos a $ 16,41 en agencias y bancos de la city porteña y marcó un nuevo máximo histórico, según Ambito.com, en medio de la incertidumbre política y económica que se vive en Estados Unidos y Brasil que alienta la dolarización de carteras en la plaza local.
El minorista avanzó, de esta manera, en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambio, donde la moneda de Estados Unidos trepó 14 centavos a $ 16,21, una cota inédita, y anotó su sexta alza en fila.
Los valores anotados en el arranque, en torno a los $ 16, fueron los más bajos de una sesión que se caracterizó por el dominio de la demanda privada. Los precios fueron escalando posiciones sin interrupciones y con una presión compradora que le hizo tocar máximos en los $ 16,21 en los momentos más próximos al cierre.
El mercado cambiario operó en sintonía con los mercados brasileños donde el real se depreció un 0,6% y el índice Bovespa retrocedió un 1,5%, retomando la tendencia bajista tras la pausa del viernes en medio de la crisis política y económica desatada en ese país por el escándalo de corrupción que salpica al presidente de ese país, Michel Temer.
El analista Gustavo Quintana señaló que "el escándalo en Brasil impacta en nuestro país sobre todo por la importancia que tiene este mercado en nuestro comercio exterior, así como también afecta la incertidumbre política de EEUU" a raíz de la creciente preocupación generada por la decisión del presidente Donald Trump de despedir al director del FBI, James Comey.
El inversor local, de hecho, se guió más por esta incertidumbre generada por la órden de Trump, sin tener en cuenta que la divisa retrocedía en ese país a mínimos en más de seis meses contra una canasta de monedas, ampliando las pérdidas de la semana pasada y arrastrado por el incierto clima político de ese país, que seguía presionando a la divisa.
El índice dólar, en este sentido, bajaba un 0,2%, a 96,988, después de haber caído durante la sesión hasta su nivel más bajo desde el 9 de noviembre a 96,797.
Además de la cuestión externa, Quintana mencionó que las compras del Banco Central hasta mediados de la semana permitieron fijar un piso más alto para la divisa, y planteó que estos tres factores combinados provocaron que "la devaluación actual del peso supera ahora con comodidad el rendimiento de las colocaciones en pesos a corto plazo y provoque el cambio de tendencia porque los inversores perciben que la apreciación de divisa se mantendrá al menos en el mediano plazo".
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