28 Noviembre 2016
JUNTOS, PERO SEPARADOS. Colombres Garmendia y Brodersen, en sesión. la gacta / foto de FRANCO VERA
La aprobación del proyecto de Presupuesto provincial para 2017 dejó expuestas las diferencias entre los opositores locales. Especialmente, en el seno del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) y de los representantes macristas.
El jueves, en el recinto, los dos legisladores del PRO adoptaron posturas enfrentadas. Alberto Colombres Garmendia votó a favor del cálculo de gastos y Luis Brodersen se opuso. El fin de semana, ambos ratificaron sus diferencias. Colombres Garmendia justificó su voto aduciendo una postura alineada al Gobierno nacional de Cambiemos, a lo que Brodersen retrucó sin miramientos. “No se puede comparar un Presupuesto (el nacional y el provincial) con otro. Nada tienen que ver. No hay ‘gesto político’ que justifique. No le debo gestos políticos a quienes quieren sostener la trampa electoral que generó el ‘Tucumanazo2015’”, arremetió Brodersen, que formó el bloque PRO-A. Y reforzó su planteo. “El Presupuesto tiene demasiados puntos oscuros. Lo que a mi juicio define el espíritu de la norma, discrecional y autoritario. No avalaré gastos excesivos sin control. Voté en contra del Presupuesto oficialista por las mismas razones por las que exijo la derogación total de los Gastos Sociales”, expuso.
El jueves, en el recinto, no sólo los macristas tuvieron desencuentros. El sector de la Unión Cívica Radical (UCR) alineado a José Cano, integrado por José Canelada, Adela Estofán y Eudoro Aráoz (se les sumó Rubén Chebaia), se expresó por la negativa. En tanto, los demás radicales, Ariel García, Fernando Valdez, Raúl Albarracín (Luis González votó con ellos); los peronistas disidentes Stella Maris Córdoba, Silvio Bellomío, Alfredo Toscano y Christian Rodríguez; el bussista Claudio Viña; y el sindicalista bancario Eduardo Bourlé apoyaron la propuesta del bloque oficialista. Precisamente, el dirigente gremial justificó su posición.
“Voté el presupuesto para ayudar a la gobernabilidad, pero voy a verificar que esos fondos se destinen a los fines prioritarios de los tucumanos”, dijo. “Quiero que haya obras que eviten las inundaciones para que no haya más ‘vagos de miércoles’; que se destinen recursos a más viviendas dignas para trabajadores y no a mansiones; que se compren uno, y hasta dos helicópteros, siempre y cuando se usen para emergencias sanitarias y salven vidas y no para viajes de turismo de los Alperovich y los Rojkés”, añadió. “No se trata de votar la cantidad de dinero -prosiguió- sino de que se vuelquen en beneficio de los tucumanos”.
El Presupuesto provincial para 2017 contempla erogaciones por casi $ 54.600 millones, de los cuales poco menos de $ 2.000 millones corresponden a los fondos de la Legislatura.
El jueves, en el recinto, los dos legisladores del PRO adoptaron posturas enfrentadas. Alberto Colombres Garmendia votó a favor del cálculo de gastos y Luis Brodersen se opuso. El fin de semana, ambos ratificaron sus diferencias. Colombres Garmendia justificó su voto aduciendo una postura alineada al Gobierno nacional de Cambiemos, a lo que Brodersen retrucó sin miramientos. “No se puede comparar un Presupuesto (el nacional y el provincial) con otro. Nada tienen que ver. No hay ‘gesto político’ que justifique. No le debo gestos políticos a quienes quieren sostener la trampa electoral que generó el ‘Tucumanazo2015’”, arremetió Brodersen, que formó el bloque PRO-A. Y reforzó su planteo. “El Presupuesto tiene demasiados puntos oscuros. Lo que a mi juicio define el espíritu de la norma, discrecional y autoritario. No avalaré gastos excesivos sin control. Voté en contra del Presupuesto oficialista por las mismas razones por las que exijo la derogación total de los Gastos Sociales”, expuso.
El jueves, en el recinto, no sólo los macristas tuvieron desencuentros. El sector de la Unión Cívica Radical (UCR) alineado a José Cano, integrado por José Canelada, Adela Estofán y Eudoro Aráoz (se les sumó Rubén Chebaia), se expresó por la negativa. En tanto, los demás radicales, Ariel García, Fernando Valdez, Raúl Albarracín (Luis González votó con ellos); los peronistas disidentes Stella Maris Córdoba, Silvio Bellomío, Alfredo Toscano y Christian Rodríguez; el bussista Claudio Viña; y el sindicalista bancario Eduardo Bourlé apoyaron la propuesta del bloque oficialista. Precisamente, el dirigente gremial justificó su posición.
“Voté el presupuesto para ayudar a la gobernabilidad, pero voy a verificar que esos fondos se destinen a los fines prioritarios de los tucumanos”, dijo. “Quiero que haya obras que eviten las inundaciones para que no haya más ‘vagos de miércoles’; que se destinen recursos a más viviendas dignas para trabajadores y no a mansiones; que se compren uno, y hasta dos helicópteros, siempre y cuando se usen para emergencias sanitarias y salven vidas y no para viajes de turismo de los Alperovich y los Rojkés”, añadió. “No se trata de votar la cantidad de dinero -prosiguió- sino de que se vuelquen en beneficio de los tucumanos”.
El Presupuesto provincial para 2017 contempla erogaciones por casi $ 54.600 millones, de los cuales poco menos de $ 2.000 millones corresponden a los fondos de la Legislatura.
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