Si hay consenso, el Ejecutivo aceptaría cambios

BUENOS AIRES.- Diputados oficialistas salieron ayer a defender el proyecto de modificación al impuesto a las Ganancias presentado por el Poder Ejecutivo, aunque admitieron que aceptarían cambios consensuados con los bloques de oposición siempre y cuando el mayor gasto que ello implicase se financie con “impuestos posibles de recaudar”.

Así lo señaló Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, en coincidencia con Pablo Tonelli, quien sostuvo que la propuesta de la oposición es más “generosa” debido a que “no tienen la responsabilidad de recaudar para hacer funcionar al Gobierno”.

Desde el Frente Renovador, el diputado José de Mendiguren reclamó que “el Gobierno se haga cargo de las promesas de campaña” realizadas el año pasado, cuando dijo que no iba a existir el impuesto al trabajo, en alusión a los pagos que trabajadores deben hacer por Ganancias. “El Gobierno deberá tomar una decisión política. ¿Está dispuesto a gravar el juego o la renta extraordinaria e inmoral que generó el dólar futuro?”, indagó el empresario.

En diálogo con radio Belgrano, Mendiguren aseguró que la iniciativa en Ganancias que impulsa el Frente Renovador prevé desde dónde salen los recursos. “No afecta a las provincias porque los recursos no los pone el Gobierno, los traemos de otro lado”, declaró.

Por su parte, el titular de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, cuestionó que el Gobierno no cumplió con el compromiso de “discutir con la dirigencia gremial” el proyecto de Ganancias, al que calificó de “muy pobre”. “El Gobierno se había comprometido que este borrador que se mandó al Congreso iba a ser previamente discutido y debatido con la dirigencia gremial, pero lo hicieron con los gobernadores y no lo hicieron con la CGT”, aseguró.

Desde el oficialismo, Laspina, consideró: “el proyecto puede discutirse en la medida en que nos pongamos de acuerdo en que esos impuestos (propuestos por la oposición) son posibles de recaudar y que recaudan lo que ellos dicen que recauda”, enfatizó en referencia a la renta financiera y el impuesto al juego. “Lo que no podemos hacer es ser irresponsable de asumir un costo fiscal de 100.000 millones de pesos, que si no los cubrimos implican 100.000 millones más de deuda o bajar gastos, que es cerca de la mitad del Presupuesto de obras del próximo año”, agregó.

Laspina planteó que se busca que los tramos medios paguen menos y afirmó que el mínimo no imponible actual es uno de los más altos del mundo si se lo corrige por el promedio salarial” y resaltó que el de Mauricio Macri es el primer gobierno de la democracia que baja impuestos. (DyN)