Lucas Diarte, un tucumano con futuro de exportación

Recién cumplió 23 años y ya pasó por tres categorías del fútbol argentino: el Federal A y la B Nacional, con Central Córdoba de Santiago del Estero, y Primera División, con Estudiantes de la Plata. Al tucumano Lucas Diarte bien le cabe aquello de que su carrera futbolística fue de menor a mayor; y actualmente está viviendo su mejor momento: no sólo se consolidó como lateral izquierdo del “Pincha”, sino que en el horizonte asoman dos copas internacionales: la Libertadores y la Sudamericana.

- ¿Con la llegada de Nelson Vivas como DT te pudiste afianzar?

- Sí, lo venía esperando desde hace un montón. Con Central Córdoba me tocó jugar varios partidos, en el Federal A y en la B Nacional; eso me permitió ganar experiencia, que me sirvió cuando me tocó presentarme con la primera de Estudiantes.

- ¿Cuál fue tu mejor partido?

- El clásico que le ganamos 3 a 0 a Gimnasia y Esgrima, y contra Atlético. En ambos me sentí muy cómodo. Este último fue un partido muy raro, por lo que pasó al final, con el penal. A nuestro entender, ese partido nos sirvió para sacar la diferencia que mantuvimos hasta el final y que nos permitió definir con Godoy Cruz la plaza para la Libertadores, algo que estábamos buscando.

- ¿Qué te pareció Atlético?

- Excelente. Hizo una gran campaña. En la Plata todos hablaban; sobre todo por el “Vasco” (Juan Manuel) Azconzábal y (Ariel) Zapata, los quieren mucho en el club.

- Vienen desafíos duros: la Sudamericana y la Copa Argentina.

- Es lo más difícil. Pero lo veo muy tranquilo, porque no vamos a jugar con la presión extra de saber que debemos ganar las copas para acceder a la Libertadores. De todos modos, se siente la obligación de ganar todo, por lo que significa Estudiantes a nivel de copas. En lo personal, sé que debo hacer las cosas como hasta ahora; la vengo luchando desde hace tiempo, desde que me fui de acá a los 17 años. Cuento con el apoyo de mis padres Raúl y Mirta, de mis hermanos Alejandro, Matías y Gabriel; pero, sobre todo, de mi novia, Laura. Uno debe tener los pies en la tierra, y saber que aún no ganó nada.

- Pero te reconocen por la calle...

- Sí (risas). Estaba esperando el colectivo, con mi novia. Vino un chico, se me acercó y me preguntó si yo era Lucas Diarte... le dije que sí, se puso muy contento y me pidió sacarse una foto conmigo. Yo tenía mucha vergüenza.

- Tenés dos años de contrato...

- Sí. Eso te da tranquilidad. Estoy en un club bárbaro. En 2012 ya había jugado en quinta, en cuarta y en reserva; y al año siguiente Mauricio Pellegrino me había puesto en el banco de suplentes, aunque no llegué a entrar. Luego, entre 2014 y 2015, me cedieron a Central Córdoba, y ahora volví.

- Pero los primeros pasos los diste en Tucumán...

- En la escuelita de (Juan Francisco) “Kila” Castro, hasta los 12 años... Lo tengo que ir a visitar. Luego mi hermano Alejandro me llevó a Central Norte, donde debuté en primera a los 15; y a los 17 me fui a Santiago del Estero. En 2010 hice la pretemporada con el equipo liguista de Atlético de la liga, que dirigía Salvador Mónaco... pero no sé qué habrá pasado.