03 Julio 2016
COLOMBIA.- El titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, afirmó ayer que la firma de la paz entre el Gobierno colombiano y las FARC es una oportunidad para que los casi siete millones de desplazados del país se “reintegren por completo” en la sociedad.
El funcionario afirmó que Colombia vive ahora un momento “histórico” puesto que las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC se acercan a su fase final tras la firma de un acuerdo que incluye un cese del fuego bilateral e indefinido. En este sentido, Grandi señaló que Acnur “continuará acompañado” todos los procesos con los desplazados internos de Colombia, “especialmente con quienes tienen necesidades especiales” como los afrocolombianos, las comunidades indígenas y las víctimas de violencia sexual.
Acerca de los pasos a seguir para la reintegración de las personas obligadas a abandonar sus hogares, señaló que la primera fase, que “tomará unos años”, es conseguir que deje de haber desplazados, si bien puntualizó que algunos de ellos querrán quedarse donde están.
“Para que eso pase tendrán que tener acceso a servicios, escuelas y salud”, para lo que considera que es “urgente” que se legalicen los asentamientos en los que viven. En muchos casos, como en el de la barriada de los “Altos de la Florida” de Soacha, los habitantes se asentaron en edificaciones precarias e irregulares que no cuentan con una situación jurídica estable.
Los que decidan quedarse en esos sectores asolados por la violencia de pandillas, bandas criminales de origen paramilitar y con fuerte presencia de guerrillas, podrán tener acceso a todos los servicios públicos y a oportunidades laborales. (Télam)
El funcionario afirmó que Colombia vive ahora un momento “histórico” puesto que las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC se acercan a su fase final tras la firma de un acuerdo que incluye un cese del fuego bilateral e indefinido. En este sentido, Grandi señaló que Acnur “continuará acompañado” todos los procesos con los desplazados internos de Colombia, “especialmente con quienes tienen necesidades especiales” como los afrocolombianos, las comunidades indígenas y las víctimas de violencia sexual.
Acerca de los pasos a seguir para la reintegración de las personas obligadas a abandonar sus hogares, señaló que la primera fase, que “tomará unos años”, es conseguir que deje de haber desplazados, si bien puntualizó que algunos de ellos querrán quedarse donde están.
“Para que eso pase tendrán que tener acceso a servicios, escuelas y salud”, para lo que considera que es “urgente” que se legalicen los asentamientos en los que viven. En muchos casos, como en el de la barriada de los “Altos de la Florida” de Soacha, los habitantes se asentaron en edificaciones precarias e irregulares que no cuentan con una situación jurídica estable.
Los que decidan quedarse en esos sectores asolados por la violencia de pandillas, bandas criminales de origen paramilitar y con fuerte presencia de guerrillas, podrán tener acceso a todos los servicios públicos y a oportunidades laborales. (Télam)
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