“Construyamos un país juntos”, afirmó la hija del capitán Viola

“Construyamos un país juntos”, afirmó la hija del capitán Viola

María Fernanda Viola tenía cinco años cuando sufrió el atentado.

08 Junio 2016
María Fernanda Viola, hija del fallecido capitán Humberto Antonio Viola, se mostró a favor de la construcción del Monumento a la Reconciliación, idea propuesta por el edil Ricardo Bussi (Fuerza Republicana). En una carta enviada a LA GACETA, la hija del militar asesinado en 1974 por terroristas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) consideró oportuna la idea para que “podamos de una vez por todas superar los enconos de un triste pasado que una minoría interesada se resiste en conservar”.

María Fernanda recordó que tenía cinco años cuando se produjo el atentado, al llegar a la casa de sus abuelos paternos con su familia. “Terroristas del ERP nos estaban esperando en tres vehículos de apoyo y abrieron fuego salvajemente. Mi padre murió a los pocos segundos. Mi hermanita María Cristina, de tres años, fue bestialmente asesinada. Yo, con heridas de bala, caí empapada en sangre. Sólo salió ilesa mi madre, Maby Picón, que estaba embarazada de cinco meses”, describió. Relató que estuvo cuatro meses en coma por el disparo en la cabeza. “Me dejó con una discapacidad visual del 80%”, añadió.

Según María Fernanda, en su familia no guardan rencor. “Jamás vino el Estado para auxiliarme. Nunca los que agitan la bandera de los derechos humanos se acercaron. Yo, como tantas víctimas del terrorismo, hemos sido desaparecidos de la historia”, escribió. Consideró positivo que, luego de tantos años, surja una iniciativa para la reconciliación. “(Algunos) dicen: ‘la sociedad no necesita ‘reconciliación’. Como si no supieran que en Argentina todos los medios y analistas políticos hablan de la enorme grieta enquistada y heredada en este país por el gobierno anterior”, describió. “A mí no me la van a contar -continuó-. Yo sí sé lo que significa que te violen los derechos humanos. Yo sí sé lo que significa el dolor moral, físico y espiritual. Yo sí sé lo que significa haber sido ignorada. Yo sí sé lo que implica ver que a los asesinos de tu familia los elogian e indemnizan como héroes. Además, yo sí sé lo que es buscar la superación de lo sucedido. Soy consciente de que gente perteneciente a otros sectores también han padecido muertos o desaparecidos. Y les tiendo la mano para que construyamos un país juntos”.

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