En Argentina, por día, se roban 5.000 celulares, según los datos que maneja la GSMA, la asociación que nuclea a casi todas las operadoras móviles del mundo. Sin embargo, muy pocos son denunciados en la policía.
Según un informe publicado por el diario
La Nación, representantes de Claro, Personal y Movistar, junto con autoridades del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), el Ministerio de Comunicaciones y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, crearon una herramienta que los aparatos obtenidos de forma ilegal no sean activados ni en la Argentina ni en ninguna otra parte de América Latina, una forma de evitar la proliferación de este delito.
Esto alcanza tanto a los teléfonos comprados a operadoras, como los que vienen de venta libre o de otros países: no importa su origen; si fueron denunciados como robados, entrarán en la lista negra.
Para ello, los operadores vienen trabajando desde 2013 junto a una base de datos global de IMEI (International Mobile Equipment Identity, lo que en criollo sería una especie de patente o documento de identidad del celular; es único a cada dispositivo que se conecta a la red ) de la GSMA, intercambiando información de dispositivos móviles robados a fin de que un celular pueda bloquearse o no habilitarse en otras redes. América latina tiene 18 países conectados, con 50 operadoras compartiendo información.
En el sitio web del Enacom se podrá saber en tiempo real si un equipo fue incluido en la lista global de dispositivos móviles robados (en la denominada banda negativa de teléfonos). El Sistema de Verificación de Dispositivos (IMEI Device Check) estará disponible en los próximos 30 días.
Así funcionará el sistema