Tras la filtración de datos, la Corte traslada a un funcionario

Tras la filtración de datos, la Corte traslada a un funcionario

El alto tribunal adujo la necesidad de destruir papeles archivados

13 Marzo 2016
Nadie se explica de dónde salió la planilla que proyecta los aumentos salariales del Poder Judicial de Tucumán, incrementos desconocidos por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que, sin embargo, son precisos en cuanto a los haberes básicos actuales. El cuadro misterioso puso de pie a la Asociación de Magistrados de Tucumán, quien tomó ese documento de procedencia dudosa como base para el reclamo de un incremento igualitario (ver nota relacionada). El martes, la Corte dispuso un movimiento en la Secretaría Administrativa -dependencia que liquida los sueldos- que no pasó inadvertido: por unanimidad, trasladó a Ricardo Antonio Bonilla, secretario de la categoría “A”, al Archivo del Poder Judicial.

La Acordada 161/16 relata que Marta Bravo Saccone, encargada del Archivo y de Protocolos, había solicitado la designación de funcionarios para el control y la suscripción de las actas de destrucción de expedientes. E indica que, en virtud de ello, el secretario administrativo Gustavo Adolfo Ahmad prestó conformidad para el traslado de Bonilla. La Acordada 161 lleva la firma de los cinco vocales de la Corte: Antonio Gandur (presidente), Claudia Sbdar, René Goane, Antonio Estofán y Daniel Posse.

Problema de papeles
El pase de Bonilla, funcionario de carrera con 32 años de servicio en el área administrativa y uno de los pocos secretarios legos de los Tribunales, dio pie a elucubraciones diversas, sobre todo porque aquel controlaba el Departamento de Sueldos. “La planilla ‘trucha’ hizo un desastre”, comentaron colegas de Bonilla afligidos por la posibilidad de que el traslado encubra una sanción o represalia hacia quien manejaba información que la Corte considera sensible. También llamó la atención que la Acordada 161/16 haya sido rubricada de un momento para otro. Aparentemente Bonilla no fue anticipado sobre el cambio de funciones.

La versión del potencial castigo fue desmentida por Gandur. El viernes, el titular del alto tribunal comentó que él había promovido el traslado del funcionario debido a la necesidad de acelerar la eliminación de expedientes inservibles. El presidente del cuerpo dijo que Bonilla gozaba de buen concepto y que con seguridad iba a contribuir a destrabar el problema edilicio que generaba la acumulación de papeles archivados. “Hablamos de habitaciones tapadas de fojas, donde a veces no hay lugar ni para sentarse. Y aunque parezca mentira, no resulta fácil resolver la situación. ¡Es imperioso ocuparse de este problema!”, describió Gandur.

Consultado ayer por la vía telefónica, Bonilla prefirió guardar silencio. “No puedo decir nada al respecto. Gracias por llamarme”, manifestó el funcionario trasladado al Archivo.

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