Un verano de baja intensidad en la televisión argentina

Al verano le queda menos deun mes y ha transcurrido sin grandes novedades en los canales de aire del país, que prefirieron apostar por la seguridad de los clásicos de viejos tiempos o series enlatadas antes que arriesgarse con inversiones de peso y amplias coberturas de la temporada. Ni siquiera los escándalos entre famosos tuvieron la fuerza de otros años: se limitaron a hechos aislados y protagonistas dispersos, al punto que el más sonado fue la cachetada de Fernanda Iglesias a Andrea Taboada en el magazine periodístico de El Trece, “Nosotros a la mañana”.

Esta temporada, de baja intensidad comparada con otros años, se presenta como una preparación para lo que se viene y algo de lo que está emitiéndose. Las apuestas de los canales porteños, que serán reproducidas en el interior, no salen de lo previsible. Telefe tomó la iniciativa con “Laten argentinos”, el envío de música en vivo y toques de humor que conduce Mariano Iúdica, cuyo primer programa, emitido el domingo, logró buenos números de audiencia. También le está dando frutos su apuesta a las telenovelas, sea la argentina “La leona” o las compradas fuera del país y enmarcadas en la cultura árabe, como “Sila”. Y para dentro de un mes prepara el desembarco de una versión de la sitcom norteamericana “Mad about you” (ver “Con ‘Loco por vos’...”)

El Trece calienta los preparativos de Marcelo Tinelli y su consolidado ShowMatch, que gira alrededor del segmento Bailando por un Sueño (si bien trascendió que este año habrá mucho humor político). Mientras el equipo trabaja para definir el jurado y los participantes, al mismo tiempo se buscan asociaciones sin fines de lucro en toda la Argentina que puedan ser beneficiadas con el eventual premio. Desprendido de ShowMatch aparecerá El Tirri, con programa propio de viajes alrededor del mundo para contar cosas sorprendentes y curiosidades.

Si Tinelli se pondrá más político, Jorge Lanata compensará la balanza de El Trece. El periodista transmutará en conductor de “El argentino más inteligente”, desde abril. En cada entrega, cuatro participantes competirán con juegos, desafíos, preguntas y resolución de problemas basados en la Teoría de las Inteligencias Múltiples (visual, física, musical, lógica, lingüística y social), para ganar importantes premios y avanzar de rondas.

América seguirá concentrada en los programas de debate en vivo, en especial “Intratables”, que se ha transformado en la nave insignia del periodismo político en la pantalla chica, con alta rotación de panelistas e invitados de distintas orientaciones ideológicas.

Canal 9, en tanto, parece más concentrado en los cambios que podría hacer en su composición accionaria que en nuevos programas, aunque las telenovelas seguirán siendo su fuerte.

Razones de los clásicos

Una de las características de enero y febrero fue la repetición de programas de larga data, especialmente en Telefe y Canal 9. El que más audiencia convocó, al punto de instalarse como líder en su horario, fue “Chiquititas”, con el elenco liderado por Romina Yan dos décadas después de su debut. Al producto típicamente nacional, orientado al público infantil y preadolescente, se suman el eterno regreso de “Casados con hijos”, y de las telenovelas extranjeras “Avenida Brasil”, “Escobar, el patrón del mal” y de la argentina “Dulce amor”.

“No me parece que haya una única razón para explicar por qué un programa se sostiene en el tiempo”, responde Axel Kuschevatzky a una consulta de la agencia Télam. Toma como ejemplo “Casados...”: “es uno de los pocos intentos de parodiar o divertirse usando ciertas herramientas del subgénero ‘comedia familiar’, muy afincado en la tevé argentina, con exponentes como ‘Los Campanelli’, ‘Los Benvenuto’ o ‘La familia Falcón’”.

Quique Estevanez, responsable de “Dulce amor”, explica el suceso de la reposición: “son historias que el público intenta recuperar: le pertenecen a la gente, que busca volver a sentir lo que experimentaron cuando la disfrutaron por primera vez o reencontrarse con el material desde sus nuevas realidades de vida”. “Hay otro ingrediente importante para volver a una tira y es el entretenimiento sin esfuerzos. No necesariamente tenés que depositar todos los sentidos en una novela; en cambio, en algunas películas y en series extranjeras las tramas son muy imbricadas y si te distraés un rato cuesta mucho entenderla”, agrega.

Hay otro costado, no menor, que resulta atractivo para los programadores de los canales. Los gastos más importantes de los productos ya emitidos están amortizados hace tiempo, y sólo deben abonar (lo que no siempre hacen, según denuncias gremiales) un monto para pagar a los actores por la nueva emisión.