Casi nadie firma con nombre y apellido: optan por la rúbrica

Casi nadie firma con nombre y apellido: optan por la rúbrica

Una grafóloga cuenta que las consultas van en aumento. La grafología se usa mucho en los ámbitos laboral y judicial

 ESTUDIO MINUCIOSO. Cada letra, cada palabra, cada frase indican algo. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso ESTUDIO MINUCIOSO. Cada letra, cada palabra, cada frase indican algo. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso
05 Febrero 2016
“A través de una firma se pueden conocer todos los aspectos de la vida de las personas; desde el temperamento y las vivencias personales hasta las relaciones con padres y amigos. Esto hace la grafología que, incluso, se puede aplicar en el ámbito criminalístico. En la actualidad la gente, cuando firma, pone cada vez menos nombre y apellido, y optan por una escueta rúbrica. Antes las personas tenían por costumbre firmar con claridad, y eso simbolizaba que la gente se hacía cargo de lo que plasmaba en el papel. Esto cambió. Ahora la sociedad nos condiciona a no mostrarnos tal cual somos, a ocultarnos detrás de una rúbrica, a no hacernos cargo de nuestra palabra, y eso también se manifiesta en la escritura”.

Estas palabras pertenecen a Lucía Daluz, presidenta y fundadora del Centro de Estudios Grafológicos. Explica que la grafología se dedica a descodificar símbolos presentes en los manuscritos, interpretándolos en forma particular y general para luego arribar a una conclusión global.

Daluz reitera que actualmente se ha perdido el hábito de firmar con nombre y apellido acompañados por una pequeña marca distintiva, que era una práctica propia de nuestros abuelos.

Considera que el cambio se debe a la coyuntura actual, caracterizada por el creciente uso de dispositivos con pantallas táctiles que simplifican la escritura y que pusieron en jaque los textos escritos a mano. “Con las nuevas tecnologías hay más pero no mejor comunicación. Estamos a punto de perder algo fundamental en las relaciones personales a distancia: la conexión emocional. Un manuscrito transmite sentimientos y la gente se está olvidando de eso porque ya no se escriben cartas”, lamenta la especialista.

Admite, no obstante, que no todas son pálidas, ya que el avance tecnológico en los medios de comunicación masiva promovió que en los últimos 10 años, la grafología se hiciera más conocida, lo que incentivó a la sociedad a consultar asiduamente y aumentó la curiosidad sobre el trasfondo de la escritura a puño y letra.

Algunas personas quieren diagnósticos de personalidad establecidos mediante el estudio de la escritura. Entre los pedidos más frecuentes están los estudios para conocer el perfil de los aspirantes a determinados puesto de trabajo; en el ámbito criminalístico, para detectar perfiles psicópatas en sospechosos; o lo más requerido, para autoconocimiento de la persona.

La grafóloga explica que hay una infinidad de símbolos y rasgos que caracterizan las cualidades psicológicas de las personas. A partir del análisis de la firma se puede determinar si alguien miente o dice la verdad. Eso es más fácil de comparar en una firma que contenga muchas ondulaciones.

Las ondulaciones aparecen en la firma de personas que tienen una gran capacidad persuasiva y que pueden envolver mediante su conversación, y mentir. “Un estudio determinó que los políticos tienden a firmar con ondulaciones”, destacó la especialista.

Carácter irascible.- Cuando la escritura no tiene base firme indica que la persona que escribe posee un carácter muy irascible, con dificultad para controlar sus emociones, y que sus pasiones se exaltan con facilidad.

Deseo de poder.- Cuando la barra transversal de la letra “T” es muy acerada y larga manifiesta un fuerte deseo de poder en la persona.

Conformistas y creativos.- Las escrituras regulares exteriorizan personalidades monótonas, conformistas y que no se apartan de las reglas. Mientras que las letras movidas o irregulares caracterizan a personas con mucha iniciativa y creatividad.

Soledad.- Si hay mucho espacio entre las letras o entre las palabras significa que quien escribe se siente solo y tiende a aislarse de la sociedad. Prolongar las letras hacia abajo es propio de personas que no canalizan sus impulsos.

Morfología de las letras.- Las letras tienen tres zonas: la parte superior, donde prima lo teórico, lo intelectual; la zona media, donde se percibe el temperamento, las emociones y el impuso vital; y la parte inferior, que se refiere a los instintos, al materialismo y a la sexualidad.

Obsesiones.- Cada carácter (letra, signo, espacio) tiene un significado. Si un escrito presenta muchos círculos, por ejemplo, el punto en la “i”, quiere decir que quien escribe tiene muchas obsesiones.

Problemas de pareja.- La letra “d” representa la unión del hombre y la mujer. Si se la escribe mal puede indicar que hay problemas de pareja, ya que el círculo representa a la mujer y el eje vertical representa al varón.

Depresión.- Las escrituras descendentes manifiestan cierta depresión en la personalidad. En este caso, quien escribe revela que sufre mucha presión en el trabajo ya que escribe esta palabra separándola del resto del texto.

Hostilidad y agresividad.- Los rasgos acerados y pronunciados hacia la derecha son muestra de hostilidad y agresividad de quien escribe hacia su entorno familiar y laboral.

Frialdad.- La escritura angulosa y áspera exterioriza una personalidad fría, distante. Es propia de personas poco afectivas.

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