Por Fabio Ladetto
27 Noviembre 2015
EN PIE DE GUERRA. Los representantes de los elencos y de las salas que iban a participar de la fiesta suspendida debatieron ayer en asamblea. la gaceta / fotos de analia jaramillo
El festejo se aguó. Este año, por primera vez desde 1984 (desde el retorno de la democracia), Tucumán no tendrá su Fiesta Provincial de Teatro. La decisión de suspender la 31° edición fue tomada ayer por unanimidad en una asamblea de la que participaron el representante local del Instituto Nacional de Teatro (INT), José Ramayo, y delegados de los elencos y salas que iban a participar del evento anual.
La Fiesta iba a comenzar esta noche y a durar una semana. Todo se frustró luego de que el director del INT, Guillermo Parodi, dispuso desconocer las disposiciones a las que había llegado el Consejo de Dirección de ese organismo (máximo órgano de conducción), que incluían la distribución de fondos para la realización de los certámenes en cada provincia. Estas competencias son selectivas de los grupos que participarán de las giras regionales y nacionales y de la Fiesta Nacional, anunciada para tener lugar en Tucumán en abril próximo, con motivo del Bicentenario de la Declaración de la Independencia. Ahora toda la programación tambalea.
Montados sobre la rebeldía y abiertamente distanciados del INT, los teatristas tucumanos se reunieron en Sala Ross y votaron por no hacer la fiesta. Formalmente está suspendida y sin fecha de realización, aunque se comenzó a barajar hacerla en marzo para abrir la temporada 2016. Por lo pronto, hoy a las 11 se realizará una asamblea general del sector en El Círculo de la Prensa para evaluar medidas de protesta.
“No se hace la Fiesta porque no están dadas las condiciones económicas para los grupos ni para su realización por la ausencia de presupuesto -sostuvo Enrique Kikin Díaz, del elenco de “Mirá quién habla”-, pero sí queremos movilizar a la comunidad para organizar una jornada de lucha y definir cómo se va a seguir”.
Ramayo había solicitado $ 120.000 para concretar la Fiesta (ver “El monto...”), pero no se asignó nada. La relación entre el INT de la provincia y el de la Nación terminó de romperse el miércoles, cuando Parodi anunció que enviaba a siete empleados de su oficina central para supervisar el encuentro, con todos los gastos pagos y con viáticos otorgados. Se calcula que en ellos se iba a gastar alrededor de la mitad del dinero pedido por el delegado local.
Fernando Ríos Kissner (sala El Árbol de Galeano) respaldó también la suspensión, pero aclaró: “no se tomó partido por ninguna de las posiciones; sí realizamos un fuerte reclamo al INT para una pronta liquidación de los fondos comprometidos”. “La medida es traumática, porque es la potencial pérdida de trabajo para algunos compañeros”, admitió.
Ríos Kissner destacó que se generó un polo de fuerza desde las salas de teatro independiente, que en todo este año no cobraron ni un solo peso de la Nación por subsidio de funcionamiento. “El Instituto claramente está dividido en dos facciones, y generalmente cuando escuchás las razones de las partes, todas tienen su cuota de razón. Pero se llegó a un punto en el que el internismo está afectando el normal funcionamiento de la actividad del teatro independiente, que es la que se resiente y hay un límite”, agregó.
El director Leonardo Goloboff (“Cita a ciegas”) precisó que no hubo un pronunciamiento respecto de las internas en el INT. “No somos parte de disputas por el poder, las que nos perjudican. Exigimos a las autoridades que se van y a las que vendrán el estricto cumplimiento de la Ley Nacional del Teatro”, señaló en un mail.
Plenario contra Parodi
La falta de remisión de dinero complica a la vida teatral en su integridad. Salta tuvo su competencia provincial la semana pasada sin contar con recursos de la Nación; por ello, a quienes fueron jurados o talleristas ya se les anticipó que habrá dificultades para pagarles los honorarios. La ausencia de fondos ya hizo que fracasase la fiesta de San Juan (conocida como Teatrina desde hace 28 años). El delegado regional de Cuyo del INT, Ariel Sampaolesi, dijo en medios sanjuaninos que la suspensión se debió a un “enfrentamiento político interno” entre el Consejo y Parodi (hijo de la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi), cuestionado por su manejo personalista del poder.
El justificativo de la Nación para el retiro de los recursos que ya estaban adjudicados por el Consejo, donde son miembros los representantes regionales de los teatristas, es que los trámites no habían cumplido los distintos pasos administrativos. Sin embargo, los procedimientos habían sido instrumentados por el propio Consejo en una resolución que Parodi dio de baja: es decir que había reglas prefijadas que se cambiaron a mitad de camino y mientras se tramitaban los fondos. Así, todo quedó a fojas cero y sin claridad en cómo hacer la gestión.
Desde el INT central también se deslizó que faltaban rendiciones de cuentas de gastos realizados anteriormente; sin embargo, el no envío de recursos es indiscriminado y sin aclarar qué provincia incumplió con sus obligaciones.
El desconocimiento de los compromisos adquiridos por el INT no es un hecho nuevo. Forma parte del choque que viene produciéndose desde el año pasado entre Parodi y el Consejo, que designó a la salteña Cristina Idiarte como secretaria general del INT. Durante todo este año derivó en la falta de pago de diferentes subsidios, contrataciones, aportes, estímulos, becas y ayudas al funcionamiento de las salas de todo el país, y de los gastos realizados por los propios representantes en cada provincia.
Los recelos se hicieron públicos y evidentes en la Fiesta Nacional de Teatro que tuvo lugar en marzo en Salta. El diálogo entre el número uno y la número dos del INT está roto, y lo mismo con las representaciones provinciales.
Idiarte cuenta con el respaldo explícito de sus pares. El martes hubo un plenario en Carlos Paz (Córdoba) de todos los delegados de cada distrito. En un pronunciamiento común, denunciaron “el accionar arbitrario e ilegítimo que Parodi está llevando adelante en plena transición gubernamental, a través del dictado de resoluciones que afectan la ejecución presupuestaria y la institucionalidad, desconociendo la autoridad del Consejo de Dirección y arrogándose competencias y funciones que no le corresponden”. También le exigen que “se abstenga de tales acciones, teniendo en cuenta el perjuicio ocasionado en el proceso de cambio de Gobierno, que nos impone una mayor responsabilidad”, y el cuerpo se declara “en estado de alerta hasta la asunción de las nuevas autoridades para recuperar el normal funcionamiento del INT”.
LA GACETA llamó a la oficina del Instituto Nacional del Teatro, pero no pudo hablar con Parodi.
La Fiesta iba a comenzar esta noche y a durar una semana. Todo se frustró luego de que el director del INT, Guillermo Parodi, dispuso desconocer las disposiciones a las que había llegado el Consejo de Dirección de ese organismo (máximo órgano de conducción), que incluían la distribución de fondos para la realización de los certámenes en cada provincia. Estas competencias son selectivas de los grupos que participarán de las giras regionales y nacionales y de la Fiesta Nacional, anunciada para tener lugar en Tucumán en abril próximo, con motivo del Bicentenario de la Declaración de la Independencia. Ahora toda la programación tambalea.
Montados sobre la rebeldía y abiertamente distanciados del INT, los teatristas tucumanos se reunieron en Sala Ross y votaron por no hacer la fiesta. Formalmente está suspendida y sin fecha de realización, aunque se comenzó a barajar hacerla en marzo para abrir la temporada 2016. Por lo pronto, hoy a las 11 se realizará una asamblea general del sector en El Círculo de la Prensa para evaluar medidas de protesta.
“No se hace la Fiesta porque no están dadas las condiciones económicas para los grupos ni para su realización por la ausencia de presupuesto -sostuvo Enrique Kikin Díaz, del elenco de “Mirá quién habla”-, pero sí queremos movilizar a la comunidad para organizar una jornada de lucha y definir cómo se va a seguir”.
Ramayo había solicitado $ 120.000 para concretar la Fiesta (ver “El monto...”), pero no se asignó nada. La relación entre el INT de la provincia y el de la Nación terminó de romperse el miércoles, cuando Parodi anunció que enviaba a siete empleados de su oficina central para supervisar el encuentro, con todos los gastos pagos y con viáticos otorgados. Se calcula que en ellos se iba a gastar alrededor de la mitad del dinero pedido por el delegado local.
Fernando Ríos Kissner (sala El Árbol de Galeano) respaldó también la suspensión, pero aclaró: “no se tomó partido por ninguna de las posiciones; sí realizamos un fuerte reclamo al INT para una pronta liquidación de los fondos comprometidos”. “La medida es traumática, porque es la potencial pérdida de trabajo para algunos compañeros”, admitió.
Ríos Kissner destacó que se generó un polo de fuerza desde las salas de teatro independiente, que en todo este año no cobraron ni un solo peso de la Nación por subsidio de funcionamiento. “El Instituto claramente está dividido en dos facciones, y generalmente cuando escuchás las razones de las partes, todas tienen su cuota de razón. Pero se llegó a un punto en el que el internismo está afectando el normal funcionamiento de la actividad del teatro independiente, que es la que se resiente y hay un límite”, agregó.
El director Leonardo Goloboff (“Cita a ciegas”) precisó que no hubo un pronunciamiento respecto de las internas en el INT. “No somos parte de disputas por el poder, las que nos perjudican. Exigimos a las autoridades que se van y a las que vendrán el estricto cumplimiento de la Ley Nacional del Teatro”, señaló en un mail.
Plenario contra Parodi
La falta de remisión de dinero complica a la vida teatral en su integridad. Salta tuvo su competencia provincial la semana pasada sin contar con recursos de la Nación; por ello, a quienes fueron jurados o talleristas ya se les anticipó que habrá dificultades para pagarles los honorarios. La ausencia de fondos ya hizo que fracasase la fiesta de San Juan (conocida como Teatrina desde hace 28 años). El delegado regional de Cuyo del INT, Ariel Sampaolesi, dijo en medios sanjuaninos que la suspensión se debió a un “enfrentamiento político interno” entre el Consejo y Parodi (hijo de la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi), cuestionado por su manejo personalista del poder.
El justificativo de la Nación para el retiro de los recursos que ya estaban adjudicados por el Consejo, donde son miembros los representantes regionales de los teatristas, es que los trámites no habían cumplido los distintos pasos administrativos. Sin embargo, los procedimientos habían sido instrumentados por el propio Consejo en una resolución que Parodi dio de baja: es decir que había reglas prefijadas que se cambiaron a mitad de camino y mientras se tramitaban los fondos. Así, todo quedó a fojas cero y sin claridad en cómo hacer la gestión.
Desde el INT central también se deslizó que faltaban rendiciones de cuentas de gastos realizados anteriormente; sin embargo, el no envío de recursos es indiscriminado y sin aclarar qué provincia incumplió con sus obligaciones.
El desconocimiento de los compromisos adquiridos por el INT no es un hecho nuevo. Forma parte del choque que viene produciéndose desde el año pasado entre Parodi y el Consejo, que designó a la salteña Cristina Idiarte como secretaria general del INT. Durante todo este año derivó en la falta de pago de diferentes subsidios, contrataciones, aportes, estímulos, becas y ayudas al funcionamiento de las salas de todo el país, y de los gastos realizados por los propios representantes en cada provincia.
Los recelos se hicieron públicos y evidentes en la Fiesta Nacional de Teatro que tuvo lugar en marzo en Salta. El diálogo entre el número uno y la número dos del INT está roto, y lo mismo con las representaciones provinciales.
Idiarte cuenta con el respaldo explícito de sus pares. El martes hubo un plenario en Carlos Paz (Córdoba) de todos los delegados de cada distrito. En un pronunciamiento común, denunciaron “el accionar arbitrario e ilegítimo que Parodi está llevando adelante en plena transición gubernamental, a través del dictado de resoluciones que afectan la ejecución presupuestaria y la institucionalidad, desconociendo la autoridad del Consejo de Dirección y arrogándose competencias y funciones que no le corresponden”. También le exigen que “se abstenga de tales acciones, teniendo en cuenta el perjuicio ocasionado en el proceso de cambio de Gobierno, que nos impone una mayor responsabilidad”, y el cuerpo se declara “en estado de alerta hasta la asunción de las nuevas autoridades para recuperar el normal funcionamiento del INT”.
LA GACETA llamó a la oficina del Instituto Nacional del Teatro, pero no pudo hablar con Parodi.
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