El futuro no puede ser más promisorio: ya hay equipo para 2019

La imagen del final, la de las derrotas ante Australia, en semifinales, y Sudáfrica, en el encuentro por la medalla de bronce, no opaca el muy buen torneo que realizaron Los Pumas en Inglaterra y Gales.

A lo largo de los siete partidos, el seleccionado argentino rindió a la altura de las expectativas. Perdió con los tres rivales del Rugby Championship, pero por un margen menor al de otros tiempos, y derrotó con autoridad al resto de sus rivales, incluso al mejor equipo europeo de los últimos dos años. Y lo hizo jugando siempre un rugby ofensivo, como pocas veces lo había hecho un representativo nacional a lo largo de su historia. Fue un equipo distinto, que intentó asumir la iniciativa sin importarle el rival que estuvo enfrente.

En eso mucho tuvo que ver el entrenador Daniel Hourcade, el arquitecto de este equipo. El tucumano llegó a fines de 2013 y las expectativas no eran grandes. Muchos pensaron que su futuro no llegaba más allá de la gira europea de fines de ese año, pero el “Huevo” se ganó un lugar, diseñó otro equipo y terminó haciendo volar alto a un plantel joven, con muchos nombres que eran desconocidos cuatro años atrás.

Al finalizar 2011, en Auckland, muchos se preguntaban hacia dónde iba a ir el rugby argentino después de su inclusión en el Rugby Championship. Cuatro años más tarde, Hourcade y sus dirigidos dieron la respuesta. El futuro llegó antes de lo esperado. El encuentro con las potencias del hemisferio sur y la participación en otros certámenes menores (Vodacom Cup y Pacific Challenge) potenció al rugby argentino de alta competencia.

Hoy la base de jugadores se amplió y se logró instalar un estilo de juego diferente al histórico. No se resignan ni el tackle ni el scrum, pero se hace mucho más hincapié en el ataque. Y lo mejor de todo es que la mayoría de los actores de la novela albiceleste en la octava Copa del Mundo son jóvenes y seguramente estarán en Japón 2019.

En 2011 era complicado delinear un equipo pensando en el certamen que acaba de finalizar. Hoy los nombres salen solos y sobran. Joaquín Tuculet; Santiago Cordero, Matías Moroni, Juan de la Fuente y Manuel Montero (o Juan Imhoff, si es que vuelve de Europa antes de 2019); Nicolás Sánchez y Tomás Cubelli o Martín Landajo; Facundo Isa, Javier Ortega Desio o Tomás Lezana y Pablo Matera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Nahuel Tetaz Chaparro o Ramiro Herrera, Agustín Creevy y Lucas Noguera Paz conformarían hoy el probable equipo titular en el debut japonés.

Una de las mejores cosas que dejó este Mundial es que ya “hay equipo” para el próximo certamen ecuménico. El futuro no puede ser más promisorio.