

BIOGRAFÍA
A SU SALUD
IRENE BENITO, INDALECIO SÁNCHEZ Y FERNANDO STANICH
(Edic. Bicentenario – Tucumán)
“El hombre que sonríe”, es la ocurrente referencia con la que en ocasiones se habla de Juan Manzur en este libro, uniendo el título de la célebre novela de Víctor Hugo a una gestualidad habitual de Manzur, de persistente sonrisa en las buenas y en las malas.
De ascendencia libanesa, Juan “Mocho” Manzur nació en Tucumán, en cuya universidad se graduó como médico y poco después se trasladó a Buenos Aires para ingresar como residente en el hospital Alvarez. Discípulo de Ginés González García, el actual embajador en Chile no sólo impulsó su designación, en La Matanza, al frente de la Secretaría de Salud del distrito sino que, de ese modo, le abrió la puerta de acceso al gobierno kirchnerista. González García estaba lejos de imaginar que el joven médico ascendería escalones meteóricamente y menos todavía que su incremento patrimonial crecería a un ritmo tan vigoroso que en pocos años ocuparía la posición de funcionario más adinerado de la era K. Esta rutilante trayectoria –articulada con el indivisible par de poder y fortalecimiento pecuniario- es el tema de A su salud, escrito por tres periodistas de LA GACETA, con prólogo de Miguel Wiñazki, quien destaca enfáticamente la precisión y detallismo con que se traza el perfil de quien califica para personaje arquetípico del feudalismo argentino, llegando a sugerir que no estaría mal que el texto sea integrado como material de lectura en las escuelas.
Pero lo que han privilegiado los autores es aquel notable y sugestivo enriquecimiento, que alcanzó el nivel apropiado para hacer de Manzur blanco de varias denuncias. Quienes las planteaban tuvieron tropiezos de todo tipo, generados en maniobras e interpretaciones tribunalicias que diluían con presteza todo progreso acusatorio. Sin embargo, resultan sumamente elocuentes los gráficos y argumentos expuestos en el libro, elaborados sobre presentaciones juradas del propio Manzur y su cotejo con una investigación puntillosa de cómo fueron evolucionando realmente cada uno de sus negocios, tanto respecto de empresas privadas como en la adquisición de inmuebles y campos de Tucumán y otras provincias.
Finalmente la Justicia lo sobreseyó este año y declaró nulas todas las actuaciones en su contra. De modo que Mocho podrá asumir, más sonriente que nunca, la gobernación de Tucumán, al ganar las muy polémicas elecciones provinciales con apoyo del saliente mandatario José Alperovich y de la presidenta Cristina Fernández, quien en 2009 lo había nombrado ministro de Salud de la Nación.
© LA GACETA

Willy G. Bouillon







