Silvestre regresa al teatro sin abandonar la música

Tiene más de 60 años, pero no abandona la música, el teatro, ni sus hobbys de pilotear aviones ultralivianos o de conducir su potente moto Harley Davison. Por amor, desde hace cuatro años que reside en Salta, y tiene en claro que todavía le quedan muchos proyectos por realizar.

Silvestre habló con LA GACETA para presentar su obra “Divorciadamente juntos”, que estrenó en agosto pasado en Salta, y que ahora repondrá en la misma ciudad; luego la representará en Jujuy, y el 12 y 13 de noviembre vendrá al teatro del Hotel Hilton Garden Inn. “Empecé muy chico, cuando estudiaba piano y guitarra, a los 14 años, y formé parte de esa movida del rock nacional, donde estaban Manal, Moris, Almedra, Los Gatos y tantos otros”, recuerda con pausa durante la entrevista con LA GACETA, casi con nostalgia.

Con su verdadero nombre, José Luis Rodríguez, tiene un currículo que traspasa las fronteras nacionales y los géneros artísticos; basta saber, por ejemplo, que trabajó con Luis Sandrini en la saga de “El profesor tira bombas” y que se convirtió en galán de telenovelas, en los 70 y 80, respectivamente, como en “La primera mentira”, “Los días de Ana” y “Libertad condicionada”.

- Contanos qué vas a presentar…

- Es una obra de teatro, que protagonizamos con Roxana Lugones, “Divorciadamente juntos”. Es una comedia romántica con la que muchos se identificarán inmediatamente. Se trata de una pareja de actores de novelas que se están separando, pero a los que se los convoca a hacer una tira en la que serán pareja en la ficción. Trabajo mucho con esa división entre ficción y verdad; el espectador no sabe si está viendo la telenovela o la realidad. Por momentos se llevan bien, y por momentos se sacan cosas en cara. Se conocen perfectamente pero también se sorprenden de cómo cambió el otro desde que están distanciados. Es una obra muy divertida la que escribí, y tuvo bastante público en el Teatro de la Fundación donde la estrené; fue un gran éxito. También disfruto mucho cuando escribo.

- Entre la música y el teatro, nunca te quedase en una profesión.

- No, siempre he creado y me mantengo. Cuando era chico tuve éxitos como “Manuela”, “Tarde sentimental”, “Ana”, que es más de los 80, y “Ámame hasta que tú quieras”, entre otros. Pero fijate que nunca abandoné el mundo de la canción, porque el año que viene sale un disco con todos mis clásicos, pero en jazz. Es una sorpresa.

- ¿Escucharemos temas como “Manuela”, versionados en jazz?

- Sí, es increíble cómo están quedando de bien, me impresiona; para mí el jazz siempre fue como una asignatura pendiente, algo que me debía, y quise hacerlo ahora. Es como el lado B de los temas que creaba. Y después vendrá el folclore…Fijate que desde que comencé a componer siempre había temas de blues, no era solo rock en mis comienzos.

- ¿Qué proyectos tenés agendados?

- No voy a dejar de contar la historia de Carlos Gardel antes de que venga alguno de afuera y lo haga, como sucedió con Eva. Creo que los paisajes que hay en el norte tienen que ser valorizados totalmente, porque están desaprovechados. Estoy pensando en proyectarlos, en hacer cine con ellos. Pero, además, sigo escribiendo.

- Te falta pintar, nada más.

- Y no, no me falta porque también pinto, pero exclusivamente acuarelas y aguadas que son técnicas muy complicadas y que pocos la trabajan en la actualidad. Tengo varias pinturas en casa que las hice yo.

- ¿Cómo es tu relación con el mundo político?

- He sido anarquista toda mi vida, así que soy crítico por naturaleza; pero la verdad es que no quiero opinar en estos momentos. Tengo buenas relaciones con la gente de Salta.