La guitarreada de Morgado

El músico tocará los temas que le pida el público, pero con la consigna de que los canten todos.

La guitarreada de Morgado
18 Septiembre 2015
“La idea es que cantemos todos un rato en un encuentro muy divertido y descontracturado. No es un concurso de entonación, todo lo contrario: es retomar el espíritu del canto colectivo y comunitario”, explica Esteban Morgado el recital distinto que ofrecerá esta noche, en el Centro Cultural Virla.

El guitarrista, ganador varias veces del premio Gardel en la categoría tango, convoca a lo que denomina “un delivery de temas”. “Arranco tocando varios solos, algunos enganchaditos, hasta que la gente empieza a pedir. Yo voy sugiriendo temas, pero el requisito es que la gente cante para conformar una guitarreada al mejor estilo Santa Teresita en verano, un fogón entre todos los que estemos hasta lograr un tipo de comunión que está bueno alcanzar”, le dice a LA GACETA.

- ¿Es recuperar un espacio que se perdió?

- Cuando hago conciertos formales con el cuarteto o en otras funciones más solemnes, no tenés tanta posibilidades para estar con la gente. Pero en estos recitales podés hacerlo, y se arma una cuestión más íntima, de la mística de los “asaltos” de los 70 en las casas, donde nos juntábamos para divertirnos. Uno sale del lugar del artista y pasamos al de “al concierto lo hacemos entre todos”, lo que está buenísimo.

- ¿Se abandona el lugar de conducción?

- Cada tanto voy mechando con algunos clásicos míos, como los temas de Astor Piazzolla, uno de los grandes del siglo, o algo brasilero, pero siempre en un ida y vuelta muy simpático. Yo me divierto mucho y la gente también, hay mucha “compinchería”, mucha fiesta. También hay momentos en que toco algo más serio, y otros en los que aparece la cantante de jerarquía y todos nos maravillamos.

- Esa cantante invitada, en Tucumán, es Mariela Acotto.

- Este recital fue una iniciativa de ella y como hace un par de años que no voy a Tucumán, me encantó la idea. Ella es una gran cantante y muy talentosa, y siempre es un placer compartir eventos con artistas locales que la están peleando. Siento que a mí me enriquece mucho y me dá mucha alegría tenerlos conmigo y a la gente le suma y le sirve, porque disfruta mucho de ellos, ya que los conocen. El intercambio es maravilloso y cuando vienen luego a Buenos Aires participan de mis recitales de los sábados en Clásica y Moderna, donde estamos junto a Silvina Chediek con “Letra y música”.

- ¿El tango es el género que te marcó definitivamente?

- He transitado muchos ritmos, tuve la suerte de acompañar a artistas de muchos géneros. La música folclórica me fascina, soy un fanático de la música brasileña, del jazz, del rock. Todo nos nutrió y no es bueno acotarse a un sólo género. Con el cuarteto siempre trato de armar versiones tangueras de temas que no lo son; por ejemplo milongas con temas de Queen, Stevie Wonder, Sandro o música de película, como Cinema Paradiso o La Misión en versión tanguera. En el nuevo disco que estoy armando, hay un homenaje a Luis Alberto Spinetta y a la película “Il Postino”. Hay tanta música linda que vas a perder si te quedás en un sólo género, tanta para recrear y disfrutar afortunadamente... Además, hay música para determinados momentos: en alguno lo único que puede ir es una cumbia y no hay que ser sectario. Hay que escuchar la música universal, como diría Hermeto Pascoal.

- ¿Cómo te llevás con tu hermano, Claudio Morgado?

- Muy bien. Yo le llevo 16 meses y en el barrio nos decían los mellicitos. Los dos empezamos desde muy temprano a tocar instrumentos: él decidió tocar el piano como mi papá, y yo la guitarra, por lo cual me ganó la disputa de los sonidos. Siempre tocábamos juntos y de grandes laburamos mucho juntos. En plena dictadura tuvimos épocas increíbles con productores que eran los mismos de Cipe Lincovsky, Carlos Perciavalle, Antonio Gasalla y Enrique Pinti; nosotros éramos los músicos de esos monstruos a los 20 años. Gente impresionante del café concert que manejaba la relación con el público de taquito y aprendías y entendías cómo era la cosa. Yo estudiaba psicología, militaba en la Juventud Comunista, era músico y había egresado del Nacional Buenos Aires en el 76, por lo que tengo muchos compañeros desaparecidos y una gran amiga mía del alma, Estela Di Cola, que vive en Tucumán. Si no viene a verme, no empiezo el fogón.

ACTÚA HOY

• A las 22, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265).

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