Grecia se encamina hacia la cesación de pagos

Grecia se encamina hacia la cesación de pagos

Los ministros de Finanzas de la zona euro rechazaron la prolongación del plan de rescate al país heleno, que expira a fin de mes. Así, Atenas podría caer en “default”. Alexis Tsipras afirmó que Grecia “sobrevivirá”, aunque la incertidumbre sobre su continuidad en el bloque se instaló con más fuerza. Por Renee Maltezou y Robin Emmott - Reuters

28 Junio 2015
ATENAS/BRUSELAS.- La zona euro cerró ayer la puerta a una extensión de la línea de crédito de Grecia y dejó al país ante una inminente cesación de pagos que podría provocar su salida del bloque, después de que el gobierno heleno rechazara las duras demandas de los acreedores, y de que llamara a un referendo para decidir un acuerdo de rescate.

Los ministros de Finanzas de los otros 18 países que comparten el euro se reunieron por primera vez sin Grecia y rotundamente rechazaron su petición de extender un rescate hasta después del referendo del próximo 5 de julio.

Esto prepara el escenario para que Atenas caiga en un default por la posibilidad de incumplir el martes el pago que adeuda al FMI.

Los 18 países se comprometieron a hacer lo que sea necesario para estabilizar el bloque monetario y dijeron que estaban en mejor posición que en el apogeo de la crisis de la zona euro vivida hace unos años. En una declaración formal, también instaron implícitamente a Grecia a imponer controles de capital para estabilizar su sistema bancario.

El rechazo de una extensión del rescate aumentó la gran presión que existe sobre los bancos griegos, que dependen de la ayuda del banco central para mantenerse a flote. Durante el día se formaron largas filas frente a los cajeros automáticos mientras la gente se apresuraba a retirar su dinero.

Después de su sorpresiva decisión de llamar a un referendo sobre el plan de rescate, Atenas pidió una extensión del programa de rescate de Grecia más allá del martes, el día en que debe pagar 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) o caerá en una cesación de pagos.

Sin embargo, los otros 18 miembros de la zona euro rechazaron por unanimidad la solicitud, y congelaron nuevas conversaciones entre Grecia, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, sobre cómo lidiar con las consecuencias de un hecho histórico en los 16 años de ciruclación del euro.

El rechazo rápido fue una demostración sorprendente del grado de molestia que hay con Tsipras en el bloque monetario por un anuncio que puso fin a cinco meses de negociaciones intensas.

“El actual acuerdo de asistencia financiera con Grecia expirará el 30 de junio de 2015, así como todos los acuerdos relacionados con el programa griego”, dijo el Eurogrupo de ministros de Finanzas.

El Parlamento griego se reunió para aprobar el referendo, aunque partidos de oposición proeuropeos se unieron para condenar la decisión y alimentaron la especulación de que el gobierno de izquierda que lidera Tsipras deba renunciar si los votantes respaldan el plan de rescate el 5 de julio. Se espera que el presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, se reúna hoy con el ex primer ministro, Antonis Samaras, líder de la oposición política.

La oferta de los acreedores exige a Grecia que recorte las pensiones y aumente los impuestos, algo que Tsipras ha sostenido durante mucho tiempo profundizaría una de las peores crisis económicas de los tiempos modernos, en un país donde una cuarta parte de la fuerza laboral está desempleada.

Atrapados entre los temores de un colapso económico y las demandas de los acreedores internacionales, unos sondeos de opinión dados a conocer apuntaban a que una mayoría de los griegos está a favor de aceptar los términos del rescate.

Por otro lado, ante los crecientes temores de que los cimientos de la zona euro podrían verse duramente debilitados si Grecia se viera obligada a salir del bloque, el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, insistió que París, al menos, seguía dispuesto a dialogar.

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