Por Guillermo Monti
10 Mayo 2015
EL TERRENO. Sampietro recorre la zona en la que está ubicada la fosa. fotos gentileza de maría marta sampietro
Cuenta María Marta Sampietro que su papá le enseñaba las canciones tradicionales españolas valiéndose de una recopilación hecha por Federico García Lorca. Ella tenía 5 años y le estaba prohibido meter mano en esas partituras, editadas por Aguilar en cristalino papel de arroz. Después, cuando salían a pasear a bordo del Citroën 3CV familiar, en el repertorio de los Sampietro aquella selección del gran Federico era número puesto. Pasaron las décadas y García Lorca retornó a la vida de Sampietro por el más impensado de los caminos. Muy lejos de su Tucumán, en la entrañable Andalucía, ella integra el equipo que está empeñado en encontrar los restos del poeta.
A García Lorca lo fusiló el incipiente franquismo en un pueblito llamado Alfacar, muy cerca de Granada. Era la madrugada del 18 de agosto de 1936. Su cuerpo fue a parar a una fosa común, junto con los del maestro republicano Dióscoro Galindo y los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. La Guerra Civil española despuntaba feroz y feroz fue el proceso de negación histórica posterior, al punto de que sobre esa fosa se planificó la construcción de un estadio de fútbol.
Encontrar e identificar el cuerpo de García Lorca representa un desafío científico para el equipo interdisciplinario que dirige el arqueólogo Javier Navarro Chueca. Sampietro funciona como una de las piezas de ese andamiaje. Ella es doctora en Arqueología, profesora de la UNT e investigadora del Conicet. La búsqueda de los restos coincidió con su paso por la Universidad de Zaragoza, donde trabaja con otro especialista: José Luis Peña Monné. Tantas experiencias, tan fuertes, le dejan a Sampietro mucho para contar.
- ¿En qué consiste su aporte al grupo?
- Junto con Peña Monné nos encargamos de la reconstrucción geográfica de la zona, para indicar cuál es el lugar más probable de ubicación de la fosa. Este trabajo es imprescindible debido a que el lugar ha cambiado mucho desde 1936. Los cuerpos fueron enterrados en el límite de lo que era un campo de instrucción militar, que después fue usado por algunas colonias de vacaciones y más recientemente como pista de motocross.
- También se habló de la construcción de un estadio de fútbol...
- Sí, el proyecto estaba aprobado, entonces tomaron materiales de la ladera para apisonarlos sobre el terreno más plano. Eso generó una acumulación en forma de cuña de hasta 6 metros de espesor en la zona más baja del campo. A causa de todas estas actividades el terreno quedó totalmente cambiado y fue necesaria nuestra intervención.
- ¿Cómo se realiza esa clase de tarea?
- Comparando los rasgos de paisaje reconocibles en las fotos aéreas, las imágenes satelitales y trabajando en el terreno pudimos ubicar de manera georreferenciada (es decir con coordenadas geográficas) la distribución de los distintos elementos, a pesar de los cambios a lo largo del tiempo. De esta manera, superponiendo mapas de distintos años localizamos el emplazamiento más probable de las fosas y lo marcamos en el campo.
- ¿En qué estado se encuentra la investigación?
- El director del equipo está gestionando fondos para iniciar las excavaciones con medios mecánicos. Se hará hasta localizar la superficie antigua, enterrada debido a las obras para el estadio que no se terminó de construir. Una vez localizadas las fosas se procederá a la excavación con medios manuales. La identidad de los restos óseos se establecerá mediante técnicas bioantropométricas y genéticas.
- ¿Cuáles son los próximos pasos?
- Debido a que se celebraron elecciones en la Comunidad Autónoma de Andalucía recientemente, no está tomada la decisión política de apoyar económicamente el proyecto, a pesar de que está en marcha desde hace más de un año y de haber contado con un pequeño respaldo económico para las primeras excavaciones que se hicieron. Por este motivo se ha organizado un sistema de micromecenazgo a través de la Asociación Cultural “Regreso con Honor” para afrontar sobre todo los gastos de la excavación mecánica (http://regresoconhonor.webcindario.com/index.html).
- ¿Cómo se vive en España esta investigación?
- Mi impresión es que los sentimientos son encontrados, y todo el proceso que significó la Guerra Civil y la posguerra siguen a flor de piel. Los sentimientos son palpables incluso para alguien foráneo, como es mi caso. Hay personas que ven la búsqueda como algo muy importante y positivo, y otras como algo terriblemente malo, una pérdida de tiempo y de recursos. Son posiciones muy contrapuestas y claras. Basta ver los comentarios al pie de las noticias sobre el tema en los diarios on line.
- ¿Hay algún punto de comparación con el caso de los restos de Miguel de Cervantes Saavedra?
- No, por varios motivos. Para empezar Cervantes “murió en paz”, no fusilado en un campo al amanecer por razones que incluso ahora siguen siendo motivo de discusión y en medio de una revuelta política muy compleja. De Cervantes se sabía dónde estaba enterrado, de García Lorca se tienen relatos de diversas fuentes, pero nada concreto, era algo que había que ocultar. A García Lorca podemos identificarlo fehacientemente porque tiene parientes vivos, a Cervantes nunca lo identificaron ni probablemente lo identifiquen. Finalmente, y creo que es lo más importante, las motivaciones en un caso y en otro son totalmente distintas.
- ¿Cómo es la zona en la que trabajan? ¿Hay restos de memoria histórica allí?
- Alfacar es muy bonito, un paraje ubicado a pocos kilómetros de Granada. En la zona se encuentra el Barranco de Víznar, donde se han localizado numerosas fosas comunes. Además hay un Parque de la Memoria en honor a García Lorca a unos 500 metros del lugar donde hemos establecido estará la fosa. El recuerdo de lo que pasó sigue vivo, no sólo por García Lorca, tal vez uno de los fusilados más célebres de los primeros momentos del alzamiento militar, sino por todos lo que dieron la vida por el ideal republicano.
- ¿Cuál es su involucramiento con el personaje? ¿Tenía una “historia” previa con García Lorca?
- En mi casa se leía a Lorca, como a muchos otros autores. Nunca pensé que iba a tener la oportunidad de buscarlo. De adolescente tuve oportunidad de ver “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba”, pero dentro de lo que fue mi formación general.
- ¿Recibe alguna clase de apoyo de la UNT por este trabajo? ¿Tiene referencias de cómo trata la comunidad académica tucumana su investigación?
- En realidad no se les ha pedido apoyo para esta tarea ni a la UNT ni al Conicet, excepto la licencia con goce de haberes para ausentarme del país, que fue solicitada con motivo de los trabajos de investigación que estamos llevando a cabo con el doctor Peña Monné en el Departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza (para los que tampoco he recibido apoyo nacional a pesar de haberlo solicitado). Viajé y me mantuve con recursos propios. Respecto a la segunda pregunta no tengo idea, supongo que no ha tenido demasiada trascendencia. Sí puedo contarle que la oficina local del Conicet se puso en contacto conmigo para armar un reportaje completo.
- ¿Qué siente al formar parte de un proceso histórico tan importante como este?
- Simplemente me maravilla, desde hace años que leo sobre la Guerra Civil española, muchos colegas pueden dar fe de mi fascinación con el período. Con los colegas españoles hemos conversado muchisimo sobre distintas situaciones que formaron parte tanto de los momentos previos al alzamiento militar, como de la guerra y del tiempo de posguerra. Incluso visitamos muchos frentes, tanto del bando republicano como del nacional, antes de estar involucrados en el proyecto de Alfacar. Nunca nos imaginamos que podríamos ser consultados por algo así, ni contar con la confianza de un director de equipo como Navarro Chueca, que tiene gran experiencia en este tipo de intervenciones en España y en muchos otros países.
A García Lorca lo fusiló el incipiente franquismo en un pueblito llamado Alfacar, muy cerca de Granada. Era la madrugada del 18 de agosto de 1936. Su cuerpo fue a parar a una fosa común, junto con los del maestro republicano Dióscoro Galindo y los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. La Guerra Civil española despuntaba feroz y feroz fue el proceso de negación histórica posterior, al punto de que sobre esa fosa se planificó la construcción de un estadio de fútbol.
Encontrar e identificar el cuerpo de García Lorca representa un desafío científico para el equipo interdisciplinario que dirige el arqueólogo Javier Navarro Chueca. Sampietro funciona como una de las piezas de ese andamiaje. Ella es doctora en Arqueología, profesora de la UNT e investigadora del Conicet. La búsqueda de los restos coincidió con su paso por la Universidad de Zaragoza, donde trabaja con otro especialista: José Luis Peña Monné. Tantas experiencias, tan fuertes, le dejan a Sampietro mucho para contar.
- ¿En qué consiste su aporte al grupo?
- Junto con Peña Monné nos encargamos de la reconstrucción geográfica de la zona, para indicar cuál es el lugar más probable de ubicación de la fosa. Este trabajo es imprescindible debido a que el lugar ha cambiado mucho desde 1936. Los cuerpos fueron enterrados en el límite de lo que era un campo de instrucción militar, que después fue usado por algunas colonias de vacaciones y más recientemente como pista de motocross.
- También se habló de la construcción de un estadio de fútbol...
- Sí, el proyecto estaba aprobado, entonces tomaron materiales de la ladera para apisonarlos sobre el terreno más plano. Eso generó una acumulación en forma de cuña de hasta 6 metros de espesor en la zona más baja del campo. A causa de todas estas actividades el terreno quedó totalmente cambiado y fue necesaria nuestra intervención.
- ¿Cómo se realiza esa clase de tarea?
- Comparando los rasgos de paisaje reconocibles en las fotos aéreas, las imágenes satelitales y trabajando en el terreno pudimos ubicar de manera georreferenciada (es decir con coordenadas geográficas) la distribución de los distintos elementos, a pesar de los cambios a lo largo del tiempo. De esta manera, superponiendo mapas de distintos años localizamos el emplazamiento más probable de las fosas y lo marcamos en el campo.
- ¿En qué estado se encuentra la investigación?
- El director del equipo está gestionando fondos para iniciar las excavaciones con medios mecánicos. Se hará hasta localizar la superficie antigua, enterrada debido a las obras para el estadio que no se terminó de construir. Una vez localizadas las fosas se procederá a la excavación con medios manuales. La identidad de los restos óseos se establecerá mediante técnicas bioantropométricas y genéticas.
- ¿Cuáles son los próximos pasos?
- Debido a que se celebraron elecciones en la Comunidad Autónoma de Andalucía recientemente, no está tomada la decisión política de apoyar económicamente el proyecto, a pesar de que está en marcha desde hace más de un año y de haber contado con un pequeño respaldo económico para las primeras excavaciones que se hicieron. Por este motivo se ha organizado un sistema de micromecenazgo a través de la Asociación Cultural “Regreso con Honor” para afrontar sobre todo los gastos de la excavación mecánica (http://regresoconhonor.webcindario.com/index.html).
- ¿Cómo se vive en España esta investigación?
- Mi impresión es que los sentimientos son encontrados, y todo el proceso que significó la Guerra Civil y la posguerra siguen a flor de piel. Los sentimientos son palpables incluso para alguien foráneo, como es mi caso. Hay personas que ven la búsqueda como algo muy importante y positivo, y otras como algo terriblemente malo, una pérdida de tiempo y de recursos. Son posiciones muy contrapuestas y claras. Basta ver los comentarios al pie de las noticias sobre el tema en los diarios on line.
- ¿Hay algún punto de comparación con el caso de los restos de Miguel de Cervantes Saavedra?
- No, por varios motivos. Para empezar Cervantes “murió en paz”, no fusilado en un campo al amanecer por razones que incluso ahora siguen siendo motivo de discusión y en medio de una revuelta política muy compleja. De Cervantes se sabía dónde estaba enterrado, de García Lorca se tienen relatos de diversas fuentes, pero nada concreto, era algo que había que ocultar. A García Lorca podemos identificarlo fehacientemente porque tiene parientes vivos, a Cervantes nunca lo identificaron ni probablemente lo identifiquen. Finalmente, y creo que es lo más importante, las motivaciones en un caso y en otro son totalmente distintas.
- ¿Cómo es la zona en la que trabajan? ¿Hay restos de memoria histórica allí?
- Alfacar es muy bonito, un paraje ubicado a pocos kilómetros de Granada. En la zona se encuentra el Barranco de Víznar, donde se han localizado numerosas fosas comunes. Además hay un Parque de la Memoria en honor a García Lorca a unos 500 metros del lugar donde hemos establecido estará la fosa. El recuerdo de lo que pasó sigue vivo, no sólo por García Lorca, tal vez uno de los fusilados más célebres de los primeros momentos del alzamiento militar, sino por todos lo que dieron la vida por el ideal republicano.
- ¿Cuál es su involucramiento con el personaje? ¿Tenía una “historia” previa con García Lorca?
- En mi casa se leía a Lorca, como a muchos otros autores. Nunca pensé que iba a tener la oportunidad de buscarlo. De adolescente tuve oportunidad de ver “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba”, pero dentro de lo que fue mi formación general.
- ¿Recibe alguna clase de apoyo de la UNT por este trabajo? ¿Tiene referencias de cómo trata la comunidad académica tucumana su investigación?
- En realidad no se les ha pedido apoyo para esta tarea ni a la UNT ni al Conicet, excepto la licencia con goce de haberes para ausentarme del país, que fue solicitada con motivo de los trabajos de investigación que estamos llevando a cabo con el doctor Peña Monné en el Departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza (para los que tampoco he recibido apoyo nacional a pesar de haberlo solicitado). Viajé y me mantuve con recursos propios. Respecto a la segunda pregunta no tengo idea, supongo que no ha tenido demasiada trascendencia. Sí puedo contarle que la oficina local del Conicet se puso en contacto conmigo para armar un reportaje completo.
- ¿Qué siente al formar parte de un proceso histórico tan importante como este?
- Simplemente me maravilla, desde hace años que leo sobre la Guerra Civil española, muchos colegas pueden dar fe de mi fascinación con el período. Con los colegas españoles hemos conversado muchisimo sobre distintas situaciones que formaron parte tanto de los momentos previos al alzamiento militar, como de la guerra y del tiempo de posguerra. Incluso visitamos muchos frentes, tanto del bando republicano como del nacional, antes de estar involucrados en el proyecto de Alfacar. Nunca nos imaginamos que podríamos ser consultados por algo así, ni contar con la confianza de un director de equipo como Navarro Chueca, que tiene gran experiencia en este tipo de intervenciones en España y en muchos otros países.
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