“Santitas” de Selección

“Santitas” de Selección

Rocío Correa y Solana Pereyra fueron convocadas a la Sub 17 y ahora reparten sus entrenamientos entre San Martín y la Selección

FELICES. Rocío y Solana vestidas con el conjunto de la Selección, listas para jugar. foto gentileza florencio robles FELICES. Rocío y Solana vestidas con el conjunto de la Selección, listas para jugar. foto gentileza florencio robles
30 Abril 2015
El sueño del pibe se hace realidad para ellas también, y lo disfrutan. En esta avalancha de chicas y mujeres futboleras hijas de La Ciudadela, Solana Pereyra (16 años) y Rocío Correa (15) son las dos tucumanas elegidas para la Selección Argentina sub 17 que conduce el ex campeón del Mundo en 1986, Julio Olarticoechea.

El primer llamado del “Vasco” se escuchó hace un mes, luego de que viniera en persona junto a otros integrantes del cuerpo técnico para presenciar un Regional femenino que se jugó en el complejo de San Martín. “Hubo un problema de papeles y eso demoró nuestra incorporación al seleccionado. Ahora vamos cada domingo, llegamos el lunes y descansamos. Entrenamos en Ezeiza martes, miércoles y jueves. Al terminar la actividad volvemos a Retiro para viajar de regreso. El viernes ya estar acá y entrenamos con San Martín”, cuentan las chicas sobre el nuevo régimen al que tuvieron que acostumbrarse para poder ser parte del equipo nacional y desdoblarse para seguir en el equipo “santo” que conduce Claudia Lencina bajo la coordinación de Florencio Robles.

Ese hermoso trajín que la juventud les permite disfrutar es pagado por AFA. El predio es su lugar de entrenamiento y una posada cercana (Las Águilas) su casa hasta que vuelven a Tucumán. “Allí nos dan todas las comidas. No hay que cocinarse, es tipo hotel. Menos mal, ja ja”, sonríen las jugadoras que por el momento prefieren mostrar sus habilidades dentro de la cancha y no en la cocina. Solana es arquera, reemplazó en San Martín nada menos que a Soledad Miranda Villagra, la experimentada “Colo” que además de dirigente sigue en el equipo, encargada de la parte física. “Rocío en cambio juega de 7 o de 11. Hay veces que los partidos están picantes, picantes y tenemos que sacar una defensora para sumar en ataque y ella es la que termina dividiéndose. Baja un poco más para jugar de 3. Arranca hasta arriba y no para. La ‘pendex’ es una crack jugando, ja ja”, presenta “Sol” a su compañera.

El colegio es un tema aparte. Al ser seleccionadas, AFA les brinda un permiso exclusivo para poder ausentarse de clases, siempre y cuando luego vuelvan a rendir las materias en la Escuela de Comercio N°2. “No sé aún cómo lo haremos. Pero todo sea por esta experiencia. Igual, no viviremos siempre del fútbol así que… Después de eso quiero estudiar profesorado de educación física. Mi sueño es ser como la profe ‘Colo’”, cuenta la arquera esperanzada con seguir los mejores ejemplos dentro y fuera de la cancha, todavía pensando si aceptará o no la propuesta para probarse en River. “Sería como hacer una nueva vida ¿no? Ya veremos, nada es imposible”, dice.

Rocío en cambio ya cumplió su sueño de llegar a la Selección y ahora quiere mantenerse en el plantel fijo que se entrena para luego de unos meses empezar a jugar los amistosos y los diferentes torneos. “Florencio y Claudia nos dicen que no dejemos pasar esta oportunidad, que es única. Tenemos su apoyo para hacerlo. Así que estamos contenidas por todos”.

Las “santitas” valoran su momento y si bien estar lejos de la familia les cuesta, saben que el esfuerzo siempre dará sus frutos y que su estadía en el primer equipo de San Martín les servirá para acercarse a sus sueños. “Ya por lo menos ganamos cosas importantes. Dos Nacionales, finales de ligas. Tenemos ocho títulos a pesar de que hace sólo dos años que estamos. Eso nos puede servir para mantenernos en la Selección, por suerte”, aseguran.

¿Lo que queda ahora? “Y... Seguir entrenando”, dicen “Sol” y Rocío con una imagen fija en sus sueños: “nos gustaría llegar a cantar el himno con la camiseta argentina”.

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