Parrilli dijo que Stiuso tuvo mucho poder

Parrilli dijo que Stiuso tuvo mucho poder

El funcionario admitió que desde 1983, nadie del Gobierno nacional hizo nada contra el espía “que convivió con la democracia” El titular de la Agencia Federal de Inteligencia señaló que esperan que el ex jefe de la SIDE explique sus tareas en el tema AMIA

HACE 7 DÍAS. Parrilli, junto a Juan Martín Mena -segundo en Inteligencia-, cuando anunció la citación a Stiuso para que informe sobre su gestión. TÉLAM HACE 7 DÍAS. Parrilli, junto a Juan Martín Mena -segundo en Inteligencia-, cuando anunció la citación a Stiuso para que informe sobre su gestión. TÉLAM
04 Abril 2015
BUENOS AIRES.- El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, afirmó que “lamentablemente la democracia convivió 30 años” con el ex jerarca de la ex SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), Antonio Stiuso y, aunque reconoció que “nadie fue capaz de ponerle el cascabel al gato”, resaltó que la autocrítica del kirchnerismo es “la acción” para cambiar ese sistema después de más de una década en el poder.

Cada uno “se debe hacer responsable de la cuota parte de responsabilidad que le toca”, advirtió Parrilli, pero también justificó al Gobierno de Cristina Fernández al afirmar que las medidas se toman “en el momento en el que se pueden tomar”. Además, el funcionario advirtió que, pese a haberse jubilado, Stiuso está “obligado” a asistir el lunes, a las 11, a la sede de la actual Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para dar “explicaciones” sobre sus tareas en la causa del atentado contra la AMIA.

“Desde el año 1983 nada se hizo, y este hombre -admitió- fue adquiriendo cada vez más poder, y nadie fue capaz de ponerle el cascabel al gato”, en referencia a la historia de los ratones que deciden colocar ese artefacto al felino para saber cuándo se acercaba a atacarlos.

En declaraciones a radio Vorterix, el secretario resaltó que “la Presidenta tomó la decisión de transformar la inteligencia en la Argentina”, y que esa decisión “no pasa sólo por Stiuso”.

Consultado sobre si el Gobierno asume la parte de responsabilidad que le toca por el poder que concentró el espía conocido como “Jaime” Stiuso, Parrilli dijo que “la autocrítica es la acción”. “No venimos a revisar lo hecho, sino a cambiar una lógica y un trabajo hacia adelante. Y todo lo que encontremos que esté al margen de la ley, lo vamos a denunciar ante la Justicia”, agregó.

Con respecto a la citación que el Gobierno realizó para que Stiuso dé “explicaciones” sobre sus tareas en la causa AMIA, en torno de las cuales, según la visión oficial, mantuvo una “conducta dilatoria”, Parrilli advirtió que el ex espía está “obligado” a asistir, pese a que se jubiló en enero pasado. “Está jubilado, pero por la ley tiene obligación de asistir. Lo hemos citado y también le hemos entregado en persona, a su abogado, una citación para el día lunes”, señaló.

En declaraciones a radio FM Uno, Parrilli agregó que si Stiuso no se presenta a declarar se analizarán las medidas a tomar. “El tiene obligación legal de presentarse; si no lo hace ya veremos qué medidas legales tomamos”, explicó el funcionario.

Stiuso fue citado porque se encontraron en la ex SIDE notas entre él y el fallecido fiscal Alberto Nisman, quienes investigaron el atentado a la AMIA, que darían cuenta de una falta de trabajo por parte del espía.

“Encontramos 15 notas remitidas entre Nisman y el ingeniero Stiuso, desde 2005 hasta 2013, casi una por año. Eran todas en las que se pedían el avance de líneas de investigación, el entrecruzamiento de llamadas, si había resultados. Las respuestas de Stiuso eran casi burocráticas de que estamos avanzando y trabajando. Nosotros vimos esto como una suerte de justificación a la no acción. No sabemos si este trabajo se realizó o no o si se llegó a alguna conclusión”, explicó Parrilli.

¿Corrupción?

Luego de ser apartado de su cargo en diciembre del año pasado, Stiuso comenzó a ser investigado por la Justicia en dos causas penales. Una iniciada por la propia ex SIDE por presunto contrabando y otra por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en un entramado de empresas que fue denunciada por la ONG “La Alameda”. (DyN)

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