Tucumán respondió con un aluvión de donaciones

Tucumán respondió con un aluvión de donaciones

Cada hora salen dos camionetas cargadas desde Cáritas. La Iglesia trabaja en red a través de 47 parroquias. Hace falta que donen repelentes.

CIENTOS DE VOLUNTARIOS. Son incontables los tucumanos que se lanzaron a la tarea de ayudar a los comprovincianos inundados por el temporal. la gaceta / fotos de juan pablo sanchez noli CIENTOS DE VOLUNTARIOS. Son incontables los tucumanos que se lanzaron a la tarea de ayudar a los comprovincianos inundados por el temporal. la gaceta / fotos de juan pablo sanchez noli
13 Marzo 2015
A medida que van llegando las donaciones se cargan las camionetas y se las lleva a las parroquias de las zonas más críticas. Desde allí se distribuyen a las capillas o directamente a las familias más necesitadas con el apoyo de cientos de voluntarios que trabajan en las Cáritas parroquiales de 47 templos distribuidos por sectores en toda la provincia, cada uno de ellos con varias capillas en la periferia y en pueblos del interior. De esa manera, la Iglesia Católica trabaja en red para que la ayuda llegue a toda la provincia.

Como Cáritas, la Fundación León y muchas otras ONG, universidades, colegios, canales de televisión y de radio, y tucumanos en forma independiente realizan campañas para recolectar donativos para las familias damnificadas por el temporal.

Por ejemplo, el Mercofrut donó unos 15.000 kilos de mercadería, en forma articulada con Desarrollo Social de la Provincia. Con la colaboración de puesteros y comerciantes de la entidad, salió un camión repleto de mercadería hacia el departamento Simoca con destino a las cocinas comunitarias.

“En este momento lo que más está haciendo falta es agua, porque hay muchas zonas donde el servicio está interrumpido y repelentes para mosquitos, que se han multiplicado con estas lluvias. También se necesita calzado de adultos y niños, y leche larga vida, porque no tienen agua para preparar leche deshidratada”, explicó la directora de Cáritas Arquidiocesana, Cora Laquaire.

Desde la sede de San Lorenzo 441 salen por día unas 10 camionetas cargadas hacia las zonas más críticas. Solamente en la sede de Cáritas trabajan unos 50 voluntarios de 8 a 18. Se les suman los directores de todas las Cáritas parroquiales y jóvenes que se ofrecen para clasificar los donativos entre vestimenta, calzado, alimentos y otros. A su vez, la ropa se divide en prendas de varón y de mujer, de niños y de adultos. Lo que está en mal estado se descarta y, si se puede, se repara. También se necesitan voluntarios que presten sus vehículos para trasladar las donaciones. Los interesados en ofrecer donaciones o su tiempo puede hacerlo a San Lorenzo 441 y a los teléfonos 4217991 y 4217586, de Cáritas. También, en Maipú 452 (Fundación León).

La gente dona mucha ropa pero también hace falta agua, colchas, colchones, sábanas y muebles, porque muchas personas han perdido todo lo que tenían, dijo Laquaire. También se piden elementos de limpieza como detergente, lavandina y pañales.

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