30 Diciembre 2014
COMPLETO. Akemeier hacía goles y tenía un buen manejo de pelota. FOTO DE ROBERTO ALBORNOZ
El fútbol tucumano despidió ayer a un grande de la historia. “Nos dejó para siempre Federico Armando Akemeier, salteño nacido en Vespucio, en octubre de 1938. Se radicó en nuestra provincia en el año 1961 para vestir la camiseta de San Martín luego de integrar el seleccionado de la Liga Salteña en el Torneo Argentino de 1960”, cuenta Roberto Albornoz, historiador del “santo” que recordó al gran jugador.
“Akemeier fue figura junto a Juan Carlos Carol y al mendocino Víctor Legrotaglie. En la Selección de su provincia jugó contra la Federación Tucumana y marcó tres goles en la recordada semifinal que finalizó 4 a 3 para los locales. Allí despertó el interés de los dos grandes tucumanos y en La Ciudadela ganaron la pulseada”, recordó Albornoz esa transferencia desde Gimnasia y Tiro, institución que lo descubrió cuando se trasladó a Salta para realizar el servicio militar desde su Deportivo P y P, del Yacimiento Vespucio de YPF, donde debutó a los 14 años. “Aquí lo hizo frente a Tucumán Central y San Martín ganó 4-3. Él no marcó, pero pocas veces se vio un delantero que rematara a los palos y al travesaño siete veces, como en aquél partido”, contó el historiador. El goleador se destapó al tercer duelo, en el clásico ante Atlético. “Era hábil con la pelota, la entregaba al pie. Y su cabezazo era temible... River, San Lorenzo y Vélez pretendieron contratarlo, pero San Martín aumentó su cotización y lo retuvo”, indicó Albornoz.
En 1963 Akemeier fue campeón argentino con la Federación Tucumana, en Bahía Blanca. “Aquella vez el diario ‘Noticias’ tituló en su portada: ‘Federico el Grande’, por ser autor del gol del triunfo”, recordó el historiador sobre el jugador que dejó de existir cuando se desempeñaba como presidente de la Mutual del Futbolista.
“Akemeier fue figura junto a Juan Carlos Carol y al mendocino Víctor Legrotaglie. En la Selección de su provincia jugó contra la Federación Tucumana y marcó tres goles en la recordada semifinal que finalizó 4 a 3 para los locales. Allí despertó el interés de los dos grandes tucumanos y en La Ciudadela ganaron la pulseada”, recordó Albornoz esa transferencia desde Gimnasia y Tiro, institución que lo descubrió cuando se trasladó a Salta para realizar el servicio militar desde su Deportivo P y P, del Yacimiento Vespucio de YPF, donde debutó a los 14 años. “Aquí lo hizo frente a Tucumán Central y San Martín ganó 4-3. Él no marcó, pero pocas veces se vio un delantero que rematara a los palos y al travesaño siete veces, como en aquél partido”, contó el historiador. El goleador se destapó al tercer duelo, en el clásico ante Atlético. “Era hábil con la pelota, la entregaba al pie. Y su cabezazo era temible... River, San Lorenzo y Vélez pretendieron contratarlo, pero San Martín aumentó su cotización y lo retuvo”, indicó Albornoz.
En 1963 Akemeier fue campeón argentino con la Federación Tucumana, en Bahía Blanca. “Aquella vez el diario ‘Noticias’ tituló en su portada: ‘Federico el Grande’, por ser autor del gol del triunfo”, recordó el historiador sobre el jugador que dejó de existir cuando se desempeñaba como presidente de la Mutual del Futbolista.