Argentina es un mercado fértil para los seguros

Tucumán, como referencia del NOA, es calificada por varias compañías nacionales y multinacionales de una zona de desarrollo de negocio. Y las referencias del CEO de Mapfre Argentina, Salvador Rueda Ruiz (foto), en su visita a la provincia para participaron en la inauguración de una nueva sede en Yerba Buena, corroboraron esa visión. “Estamos seguro que una de las vías claras de crecimiento son los negocios de empresas, que no incluye solamente a las de gran desarrollo, sino que hablamos también de las PyME o comercios. Y en el norte del país ocurrirá esto”, dijo el presidente de la compañía de origen español en una charla con LA GACETA.

-¿Qué lugar ocupa Tucumán en la redefinición global que realizó la compañía?

-Mapfre concretó hace un año una redefinición global a nivel mundial de la misión, visión y lo valores que nos definen. Y el punto de partida fue que nos hemos organizado para dejar de ser una empresa española con presencia internacional y definirnos como una compañía global. Si bien tiene presencia en España, la prima y el negocio están afuera de España. Dentro de ello, nos determinamos como una firma regionalizada, con estructuras regionales. Y en esa estructura está Argentina y, a su vez, Tucumán. Mapfre es una empresa territorial. Tucumán, como parte del norte del país, zona sobre la que tenemos expectativas de crecimiento y desarrollo, está integrada a esa estrategia de presencia territorial.

-¿Cuál es la situación del mercado del seguro en la Argentina actual?

-Llevo en el país un año y medio y empiezo a dejar de tener impresiones para tener conclusiones. Tampoco me atrevo a decir que tengo la verdad. Pero dentro de la visión local en estos años y haciendo una comparación, es un mercado con mucha proyección, y tiene que crecer. La presencia en el Producto Bruto Interno (PBI) es baja todavía en comparación con otros países de la región y del mundo. Hay mucho negocio por desarrollar, sobretodo, en el mundo del seguro de personas y de las empresas. Hoy, es un mercado muy atomizado; somos muchas compañías compitiendo, tanto de mayor como de menor tamaño. Esto tiene que incluir una tecnificación, un desarrollo e inversiones fuertes. El futuro está en dejar de ser una compañía de indemnización para ser una compañía de servicio, donde lo importante sea la prestación al cliente, independientemente de que en algún momento esa prestación sea una cantidad económica. Eso requiere inversión, tecnología y experiencia.

-Una empresa global evalúa el riesgo del país antes de realizar una inversión, ¿cómo ven a la Argentina en ese sentido?

-El movimiento económico afecta a las empresas de mercado. Cuando hay alegría todos gastamos más y cuando no, tendemos a recortar. Pero en el mundo del seguro hay cierta estabilidad ante eso. Hay quienes saben que la diferencia entre el coste de la vivienda o un vehículo y el del seguro, es una proporción ínfima respecto del saber que si pasa algo están cubiertos. Creo que esa mentalidad y confianza está bastante asentada en la Argentina. En particular, en patrimoniales hay poca penetración todavía. Cuando alguien tiene problemas intenta salvaguardar lo que tiene. Más que abandonar el seguro, intenta bajar la prima. En vez de tener un servicio de ‘todo riesgo’, pasa a tener una cobertura intermedia o más chica. Pero nosotros no estamos viviendo esto último en la Argentina, porque se están patentando vehículos, por ejemplo.