La suba del boleto, sin definición

Como se suele decir en el ambiente del fútbol, la pelota continúa en el campo de la Intendencia de la capital. Hace dos semanas, la comisión de Transporte del Concejo Deliberante le remitió al Departamento Ejecutivo municipal el estudio de costos presentado por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) mediante el que arrojó que el boleto urbano debería costar $ 6,78, frente a los $ 3,90 actuales.

Hasta ayer, el Departamento Ejecutivo no había opinado al respecto, sobre si considera conveniente o no que el precio del pasaje se incremente. Aunque de manera extraoficial se pudo conocer que el intendente, Domingo Amaya, no avalará que el precio del boleto urbano pase a costar $ 6,78.

No obstante, también trascendió que existe la posibilidad de que el estudio de costos “duerma” en la sede de la Intendencia y que el pedido sea devuelto al Concejo Deliberante recién en enero.

Ayer, el massista y presidente de la comisión de Transporte del Concejo, Esteban Dumit, opinó que “no es un capricho” el hecho de que el comité de trabajo que preside haya decidido invitar al Departamento Ejecutivo a que se pronuncie sobre el pedido de Aetat.

“Los tres últimos aumentos se dieron con esta metodología de pedirle la participación al intendente. Pero esto no es caprichoso, ni nada por el estilo. Quiero que se entienda que el intendente municipal, a través de sus reparticiones y en este caso la Subsecretaría de Tránsito y la Dirección de Transporte, saben la cantidad de unidades afectadas, la cantidad de empleados que tienen las empresas, los recorridos y los subsidios que reciben cada una”, sostuvo Dumit. Y agregó: “es muy importante darle participación al Ejecutivo municipal para que opine sobre la posibilidad real de dar o no un incremento”.