10 Septiembre 2014
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) aprobó pedir informes a la rectora, Alicia Bardón, que permitan conocer por qué se resignó el 50% de las utilidades de la firma Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). La resolución se votó por unanimidad, a partir de un planteo que elevó sobre tablas la decana de Derecho, Adela Seguí.
El domingo, LA GACETA publicó parte del informe de cierre de gestión que el ex representante de la UNT ante el Directorio de YMAD Florencio Aceñolaza remitió a Bardón. El ex decano de Naturales criticó la decisión adoptada por las autoridades de la UNT en 2008 -el ex rector Juan Alberto Cerisola promediaba su primer mandato-, de resignar la mitad de las utilidades que de acuerdo a la Ley N° 14.771 (creación de YMAD) le correspondían: la UNT debía recibir el 40%, hasta que esté construida la ciudad universitaria; a partir de allí, recibiría la mitad, y el 50% restante iría a las otras universidades. En 2008, según Aceñolaza, el rector dijo a YMAD que ya habían concluido las obras. El informe advierte que eso motivó que la UNT resigne más de $ 500 millones.
“Debemos tomar una decisión urgente; porque si fuera cierto que el anterior rector tomó una decisión extemporánea por anticipado, de dar por concluida la ciudad universitaria, tal decisión estaría poniendo en juego no sólo el patrimonio de la UNT, sino algo incuantificable: el crecimiento intelectual de una población. Yo y muchos de ustedes no conocíamos esta realidad porque se la silenció”, arguyó Seguí. En el informe, Aceñolaza dice que no logró hallar la resolución que da por terminadas las obras.
Bardón contó al cuerpo que el “informe Aceñolaza” había sido girado a la comisión de Hacienda, y que esta había decidido citar al ex director y que se realice una reunión conjunta de las tres comisiones, el lunes 22. La decana de Artes, Raquel Pastor, coincidió, en general, con los argumentos de Seguí; pero expresó reservas. “No tuve ocasión de leer el informe; no tengo elementos de análisis para tratarlo ahora. Es un tema delicado, trascendental, que nos compete a todos; pero no me parece que en este momento lo podamos resolver”, señaló.
El decano de Económicas, José Luis Jiménez, explicó que no se trataba de resolver o no el “informe Aceñolaza”, sino de aprobar o no el pedido elevado por Seguí. “Debemos estar muñidos de toda documentación posible; pero con los antecedentes. El informe solo no nos lleva a nada”, dijo. Algo similar opinó la decana de Arquitectura, Olga Paterlini. “Apoyo el pedido de información. Hagamos lo que nos corresponde. ¿Por qué no nos daremos la oportunidad de aclarar esto?”, expresó. En favor del pedido de informes se pronunciaron la decana de Psicología, Rosa Castaldo, el vicedecano de Filosofía, Santiago Rex Bliss, los consejeros estudiantiles Agustín Santos y Facundo Arias y el consejero por los graduados Ricardo Cisneros.
Seguí propuso que la rectora informe los criterios con que se determinó el concepto de ciudad universitaria cuando la UNT empezó a recibir utilidades; cuál fue el plan de obras incluido en ese concepto; si se ejecutó, y se rindió cuentas sobre el uso de los fondos; en caso de que no se haya ejecutado, si se hicieron reservas sobre los fondos necesarios para hacerlo, y qué órgano dio por concluida la ciudad universitaria, y con cuáles fundamentos.
El domingo, LA GACETA publicó parte del informe de cierre de gestión que el ex representante de la UNT ante el Directorio de YMAD Florencio Aceñolaza remitió a Bardón. El ex decano de Naturales criticó la decisión adoptada por las autoridades de la UNT en 2008 -el ex rector Juan Alberto Cerisola promediaba su primer mandato-, de resignar la mitad de las utilidades que de acuerdo a la Ley N° 14.771 (creación de YMAD) le correspondían: la UNT debía recibir el 40%, hasta que esté construida la ciudad universitaria; a partir de allí, recibiría la mitad, y el 50% restante iría a las otras universidades. En 2008, según Aceñolaza, el rector dijo a YMAD que ya habían concluido las obras. El informe advierte que eso motivó que la UNT resigne más de $ 500 millones.
“Debemos tomar una decisión urgente; porque si fuera cierto que el anterior rector tomó una decisión extemporánea por anticipado, de dar por concluida la ciudad universitaria, tal decisión estaría poniendo en juego no sólo el patrimonio de la UNT, sino algo incuantificable: el crecimiento intelectual de una población. Yo y muchos de ustedes no conocíamos esta realidad porque se la silenció”, arguyó Seguí. En el informe, Aceñolaza dice que no logró hallar la resolución que da por terminadas las obras.
Bardón contó al cuerpo que el “informe Aceñolaza” había sido girado a la comisión de Hacienda, y que esta había decidido citar al ex director y que se realice una reunión conjunta de las tres comisiones, el lunes 22. La decana de Artes, Raquel Pastor, coincidió, en general, con los argumentos de Seguí; pero expresó reservas. “No tuve ocasión de leer el informe; no tengo elementos de análisis para tratarlo ahora. Es un tema delicado, trascendental, que nos compete a todos; pero no me parece que en este momento lo podamos resolver”, señaló.
El decano de Económicas, José Luis Jiménez, explicó que no se trataba de resolver o no el “informe Aceñolaza”, sino de aprobar o no el pedido elevado por Seguí. “Debemos estar muñidos de toda documentación posible; pero con los antecedentes. El informe solo no nos lleva a nada”, dijo. Algo similar opinó la decana de Arquitectura, Olga Paterlini. “Apoyo el pedido de información. Hagamos lo que nos corresponde. ¿Por qué no nos daremos la oportunidad de aclarar esto?”, expresó. En favor del pedido de informes se pronunciaron la decana de Psicología, Rosa Castaldo, el vicedecano de Filosofía, Santiago Rex Bliss, los consejeros estudiantiles Agustín Santos y Facundo Arias y el consejero por los graduados Ricardo Cisneros.
Seguí propuso que la rectora informe los criterios con que se determinó el concepto de ciudad universitaria cuando la UNT empezó a recibir utilidades; cuál fue el plan de obras incluido en ese concepto; si se ejecutó, y se rindió cuentas sobre el uso de los fondos; en caso de que no se haya ejecutado, si se hicieron reservas sobre los fondos necesarios para hacerlo, y qué órgano dio por concluida la ciudad universitaria, y con cuáles fundamentos.