13 Junio 2014
REUTERS
BELO HORIZONTE.- Sergio Romero, el arquero del seleccionado argentino de fútbol, sostuvo anoche que nunca tuvo miedo de quedarse afuera del Mundial Brasil 2014 y afirmó que siempre quiso tener continuidad en su club, Mónaco, de Francia, pese a que no se dio. "Siempre entrené y confié en mis condiciones. Y hoy disfruto de estar acá con un grupo bárbaro", afirmó Romero en rueda de prensa.
"Ahora espero poder devolverle a Alejandro Sabella la confianza que tuvo en mí", agregó el arquero surgido de las divisiones inferiores de Racing Club. El misionero, de 27 años, no tuvo continuidad en la última temporada en el fútbol francés, pero siempre estuvo en la consideración de Sabella, quien le respetó la titularidad pese a jugar muy poco en su club, informó Télam.
Consultado sobre el triunfo de Brasil ante Croacia, sostuvo: "esperaba un debut exigente para Brasil. Estuvo complicado en el inicio. Más allá del penal dudoso, lo terminó ganando. Neymar hizo magia y en los mejores momento de Croacia vino el penal y el gol". Sin embargo, "Chiquito" advirtió: "es un llamado de atención para la Argentina. Croacia y Bosnia son equipos similares".
Messi, el distinto
Romero, en otro tramo de la charla en la acondicionada sala de prensa del complejo deportivo Cidade Do Galo, propiedad de Atlético Mineiro, en Belo Horizonte, se refirió al astro rosarino, Lionel Messi. "Messi tiene que estar tranquilo y nosotros tenemos que hacerlo sentir cómodo. Es un jugador distinto y por suerte es argentino", señaló entre risas.
Por último, Romero, que también jugó en el fútbol holandés e italiano, dio detalles de la intimidad del plantel, a cuatro días del debut en la Copa del Mundo ante Bosnia-Hezergovina, en Río de Janeiro, por el Grupo F. "Por estas horas, donde la ansiedad aumenta, tenemos la suerte de estar en un lugar que tiene todas las comodidades. Entre mates, charlas, partidos de truco y otros juegos matamos el tiempo. Pero siempre entrenando y con la mente puesta en el Mundial", finalizó.
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